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En entrevista con Gabriela Warkentin, la exgobernante de la CDMX habla de su trayectoria dual —como científica y política— y su visión para el país. Al respecto, expone su agenda para lidiar con el cambio climático y su opinión sobre la apuesta de AMLO por el petróleo, así como su estrategia para lidiar con la violencia en México y la creación de la Guardia Nacional.
Apenas el pasado viernes 16 de junio Claudia Sheinbaum renunció como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cumpliendo una petición reiterada de Marcelo Ebrard —su mayor rival— para que hubiera “piso parejo” en la contienda de Morena por la candidatura presidencial, lo que fue impuesto por el Consejo Nacional del partido. Sheinbaum estaba en desacuerdo, decía, porque el requisito no está en los estatutos del partido. Sin embargo, permanecer como gobernante de la capital del país le daba ventaja tanto en exposición mediática como en recursos, según Ebrard.
En entrevista con Gatopardo, la contendiente favorita para la candidatura le dijo a Gabriela Warkentin que aspira a la presidencia porque puede aportar, como mujer, “una visión distinta en nuestro país”. Pero no detalló cuál sería esa aportación ni qué compondría su agenda feminista. Con los eslóganes “es tiempo de mujeres” y “México con M de mujer”, comenzó su gira este domingo 18 en Xochimilco, un acto que fue criticado por Fernández Noroña, otro aspirante presidencial, por “incumplir el acuerdo” del partido. Hoy, lunes, Claudia Sheinbaum se encuentra en Oaxaca, donde dará cuatro asambleas.
La exjefa de gobierno se autonombra como continuadora de la “cuarta transformación”. “Creo en el proyecto de López Obrador”, afirmó en la entrevista con Warkentin. A diferencia de los otros aspirantes de Morena y sus partidos aliados, Claudia Sheinbaum no cuenta con un perfil puramente político. Aunque a los veinte años se afilió al PRD, en realidad nunca participó en la estructura del partido ni en procesos internos e incluso abandonó la política durante diez años para volver a su vida académica. Ella es licenciada en Física y doctora en Ingeniería en Energía por la UNAM, y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. “Todavía tengo mi plaza [en el instituto de Ingeniería de la UNAM], solo que estoy de licencia; soy investigadora titular B”, explica.
Un aspecto de la vida de Claudia Sheinbaum que la vincula con la política es su relación con Carlos Ímaz, miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989. Su exesposo desempeñó cargos como el de presidente del PRD en el Distrito Federal de 1999 a 2001 y el de delegado de Tlalpan, para el que fue electo en 2003. Pero en este último solo se mantuvo unos meses, ya que en 2004 se filtró un video donde aparecía recibiendo 350 mil pesos del empresario Carlos Ahumada.
Al igual que Marcelo Ebrard, otro puntero de Morena, la relación de Claudia Sheinbaum con Andrés Manuel López Obrador se remonta a principios de siglo. En el año 2000 se integró a su gobierno en la Ciudad de México como secretaria del Medio Ambiente, con la misión de reducir la contaminación atmosférica, según su propio testimonio, pues ella había investigado y trabajado este tema como científica. Seis años después fue vocera en la campaña de AMLO a la Presidencia de la República —aunque únicamente lo fue por dos meses, pues no formó parte del equipo que se sumó a la campaña desde el principio.
En las primeras elecciones de Morena como partido político, fue electa delegada de Tlalpan, que solo gobernó de 2015 a 2017 porque renunció para ser candidata a la jefatura de Gobierno en las elecciones de 2018. Como en aquella ocasión, en la que derrotó a Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado, ahora Claudia Sheinbaum busca ganar nuevamente la encuesta interna de Morena.
“La Guardia Nacional tiene que fortalecerse”
En cuanto a la estrategia de seguridad implementada por el actual presidente, Claudia Sheinbaum concuerda en que la solución es “rescatar a los jóvenes de la violencia” a través de programas educativos y becas. “Si no rompes las generaciones que están entrando a la delincuencia organizada porque no tienen otra opción, se va a seguir ampliando el círculo de violencia”.
A la vez, la aspirante presidencial considera necesario exigir a los gobiernos estatales que atiendan el tema de la inseguridad. “Se le deja todo al presidente o a la Secretaría de Seguridad Pública, ¿y qué hacen los gobiernos locales?, ¿qué hacen las entidades de la república?”, cuestionó. No obstante, mientras ella era delegada de Tlalpan declaró que no era responsabilidad del gobierno delegacional atender la inseguridad en una zona de su demarcación, argumentando que esto correspondía al jefe de gobierno de la CDMX.
A la pregunta de Gabriela Warkentin “¿estás de acuerdo con la participación del ejército en tantas actividades, incluidas las de seguridad pública?”, Claudia Sheinbaum justificó la militarización: dijo que la considera inevitable debido a la situación que vive México, en donde a la violencia se suma la corrupción de los cuerpos policiales. “¿Con qué policía vas a atender?, si la policía en muchos estados está corrompida. ¿Con la Policía Federal que también tenía gravísimos casos de corrupción? Ahí tienes a García Luna. ¿Con las policías municipales?”, cuestionó la exjefa de gobierno. “La Guardia Nacional tiene que fortalecerse, qué bueno que se creó”.
La creación de la Guardia Nacional, comenta, solo pudo efectuarse gracias al ejército, institución en la que confía porque asegura que “no es un ejército de élite, es un ejército que viene de la Revolución mexicana”. Es responsabilidad del presidente, argumenta Claudia Sheinbaum, que “el ejército no sea represivo”. Al respecto, no mencionó que los casos de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas sean juzgados por tribunales civiles y no por la justicia militar.
Cambio climático
Respecto al tema del cambio climático, la aspirante presidencial considera que la responsabilidad de la crisis no es igual en todo el mundo, “hay países que contribuyen más [al cambio climático], cada uno debe disminuir [sus emisiones de CO2] de acuerdo a su perspectiva”, explica. Asimismo, es consciente de que se trata de un proceso largo y de que no se verán cambios inmediatos. “Si hoy dejamos de producir CO2, si la energía fuera carbón cero, nos tardaríamos todavía décadas en que dejara de ocurrir el cambio climático porque la permanencia del CO2 en la atmósfera es de alrededor de cien años”. Claudia Sheinbaum habla de adaptación al cambio climático, una materia que estudió en su posgrado, y menciona que una de las estrategias es “el uso sustentable de los recursos”, por ejemplo, en el caso del agua.
Ante un cuestionamiento en el que insistió Gabriela Warkentin —“¿por qué apostarle al petróleo?”—, pues ha sido parte esencial de la política de López Obrador, lo que ha postergado la transición a energías más limpias, la jefa de gobierno respondió que los hidrocarburos son forzosos para la soberanía energética de México. “Que los dos millones de barriles diarios [de petróleo que busca producir el país] sirvan para consumo interno, y que esto sea el sustento para la transición energética”, finalizó.
Acerca de una de las críticas que más ha recibido, ser “la voz del presidente”, Claudia Sheinbaum dijo que coincide con su proyecto y que ha salido a defenderlo por los ataques que se le han hecho. Sobre la polarización, dijo que ella reconoce que existen dos visiones de país y que esta discusión debe mantenerse. Ella coincide en no quedarse “con los brazos cruzados”, solo por ser funcionaria, cuando otros dicen “mentiras” sobre su gestión o la de AMLO.
Esta entrevista es parte de la serie “Presidenciables”, con Gabriela Warkentin para Gatopardo.
En entrevista con Gabriela Warkentin, la exgobernante de la CDMX habla de su trayectoria dual —como científica y política— y su visión para el país. Al respecto, expone su agenda para lidiar con el cambio climático y su opinión sobre la apuesta de AMLO por el petróleo, así como su estrategia para lidiar con la violencia en México y la creación de la Guardia Nacional.
Apenas el pasado viernes 16 de junio Claudia Sheinbaum renunció como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cumpliendo una petición reiterada de Marcelo Ebrard —su mayor rival— para que hubiera “piso parejo” en la contienda de Morena por la candidatura presidencial, lo que fue impuesto por el Consejo Nacional del partido. Sheinbaum estaba en desacuerdo, decía, porque el requisito no está en los estatutos del partido. Sin embargo, permanecer como gobernante de la capital del país le daba ventaja tanto en exposición mediática como en recursos, según Ebrard.
En entrevista con Gatopardo, la contendiente favorita para la candidatura le dijo a Gabriela Warkentin que aspira a la presidencia porque puede aportar, como mujer, “una visión distinta en nuestro país”. Pero no detalló cuál sería esa aportación ni qué compondría su agenda feminista. Con los eslóganes “es tiempo de mujeres” y “México con M de mujer”, comenzó su gira este domingo 18 en Xochimilco, un acto que fue criticado por Fernández Noroña, otro aspirante presidencial, por “incumplir el acuerdo” del partido. Hoy, lunes, Claudia Sheinbaum se encuentra en Oaxaca, donde dará cuatro asambleas.
La exjefa de gobierno se autonombra como continuadora de la “cuarta transformación”. “Creo en el proyecto de López Obrador”, afirmó en la entrevista con Warkentin. A diferencia de los otros aspirantes de Morena y sus partidos aliados, Claudia Sheinbaum no cuenta con un perfil puramente político. Aunque a los veinte años se afilió al PRD, en realidad nunca participó en la estructura del partido ni en procesos internos e incluso abandonó la política durante diez años para volver a su vida académica. Ella es licenciada en Física y doctora en Ingeniería en Energía por la UNAM, y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. “Todavía tengo mi plaza [en el instituto de Ingeniería de la UNAM], solo que estoy de licencia; soy investigadora titular B”, explica.
Un aspecto de la vida de Claudia Sheinbaum que la vincula con la política es su relación con Carlos Ímaz, miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989. Su exesposo desempeñó cargos como el de presidente del PRD en el Distrito Federal de 1999 a 2001 y el de delegado de Tlalpan, para el que fue electo en 2003. Pero en este último solo se mantuvo unos meses, ya que en 2004 se filtró un video donde aparecía recibiendo 350 mil pesos del empresario Carlos Ahumada.
Al igual que Marcelo Ebrard, otro puntero de Morena, la relación de Claudia Sheinbaum con Andrés Manuel López Obrador se remonta a principios de siglo. En el año 2000 se integró a su gobierno en la Ciudad de México como secretaria del Medio Ambiente, con la misión de reducir la contaminación atmosférica, según su propio testimonio, pues ella había investigado y trabajado este tema como científica. Seis años después fue vocera en la campaña de AMLO a la Presidencia de la República —aunque únicamente lo fue por dos meses, pues no formó parte del equipo que se sumó a la campaña desde el principio.
En las primeras elecciones de Morena como partido político, fue electa delegada de Tlalpan, que solo gobernó de 2015 a 2017 porque renunció para ser candidata a la jefatura de Gobierno en las elecciones de 2018. Como en aquella ocasión, en la que derrotó a Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado, ahora Claudia Sheinbaum busca ganar nuevamente la encuesta interna de Morena.
“La Guardia Nacional tiene que fortalecerse”
En cuanto a la estrategia de seguridad implementada por el actual presidente, Claudia Sheinbaum concuerda en que la solución es “rescatar a los jóvenes de la violencia” a través de programas educativos y becas. “Si no rompes las generaciones que están entrando a la delincuencia organizada porque no tienen otra opción, se va a seguir ampliando el círculo de violencia”.
A la vez, la aspirante presidencial considera necesario exigir a los gobiernos estatales que atiendan el tema de la inseguridad. “Se le deja todo al presidente o a la Secretaría de Seguridad Pública, ¿y qué hacen los gobiernos locales?, ¿qué hacen las entidades de la república?”, cuestionó. No obstante, mientras ella era delegada de Tlalpan declaró que no era responsabilidad del gobierno delegacional atender la inseguridad en una zona de su demarcación, argumentando que esto correspondía al jefe de gobierno de la CDMX.
A la pregunta de Gabriela Warkentin “¿estás de acuerdo con la participación del ejército en tantas actividades, incluidas las de seguridad pública?”, Claudia Sheinbaum justificó la militarización: dijo que la considera inevitable debido a la situación que vive México, en donde a la violencia se suma la corrupción de los cuerpos policiales. “¿Con qué policía vas a atender?, si la policía en muchos estados está corrompida. ¿Con la Policía Federal que también tenía gravísimos casos de corrupción? Ahí tienes a García Luna. ¿Con las policías municipales?”, cuestionó la exjefa de gobierno. “La Guardia Nacional tiene que fortalecerse, qué bueno que se creó”.
La creación de la Guardia Nacional, comenta, solo pudo efectuarse gracias al ejército, institución en la que confía porque asegura que “no es un ejército de élite, es un ejército que viene de la Revolución mexicana”. Es responsabilidad del presidente, argumenta Claudia Sheinbaum, que “el ejército no sea represivo”. Al respecto, no mencionó que los casos de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas sean juzgados por tribunales civiles y no por la justicia militar.
Cambio climático
Respecto al tema del cambio climático, la aspirante presidencial considera que la responsabilidad de la crisis no es igual en todo el mundo, “hay países que contribuyen más [al cambio climático], cada uno debe disminuir [sus emisiones de CO2] de acuerdo a su perspectiva”, explica. Asimismo, es consciente de que se trata de un proceso largo y de que no se verán cambios inmediatos. “Si hoy dejamos de producir CO2, si la energía fuera carbón cero, nos tardaríamos todavía décadas en que dejara de ocurrir el cambio climático porque la permanencia del CO2 en la atmósfera es de alrededor de cien años”. Claudia Sheinbaum habla de adaptación al cambio climático, una materia que estudió en su posgrado, y menciona que una de las estrategias es “el uso sustentable de los recursos”, por ejemplo, en el caso del agua.
Ante un cuestionamiento en el que insistió Gabriela Warkentin —“¿por qué apostarle al petróleo?”—, pues ha sido parte esencial de la política de López Obrador, lo que ha postergado la transición a energías más limpias, la jefa de gobierno respondió que los hidrocarburos son forzosos para la soberanía energética de México. “Que los dos millones de barriles diarios [de petróleo que busca producir el país] sirvan para consumo interno, y que esto sea el sustento para la transición energética”, finalizó.
Acerca de una de las críticas que más ha recibido, ser “la voz del presidente”, Claudia Sheinbaum dijo que coincide con su proyecto y que ha salido a defenderlo por los ataques que se le han hecho. Sobre la polarización, dijo que ella reconoce que existen dos visiones de país y que esta discusión debe mantenerse. Ella coincide en no quedarse “con los brazos cruzados”, solo por ser funcionaria, cuando otros dicen “mentiras” sobre su gestión o la de AMLO.
Esta entrevista es parte de la serie “Presidenciables”, con Gabriela Warkentin para Gatopardo.
En entrevista con Gabriela Warkentin, la exgobernante de la CDMX habla de su trayectoria dual —como científica y política— y su visión para el país. Al respecto, expone su agenda para lidiar con el cambio climático y su opinión sobre la apuesta de AMLO por el petróleo, así como su estrategia para lidiar con la violencia en México y la creación de la Guardia Nacional.
Apenas el pasado viernes 16 de junio Claudia Sheinbaum renunció como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cumpliendo una petición reiterada de Marcelo Ebrard —su mayor rival— para que hubiera “piso parejo” en la contienda de Morena por la candidatura presidencial, lo que fue impuesto por el Consejo Nacional del partido. Sheinbaum estaba en desacuerdo, decía, porque el requisito no está en los estatutos del partido. Sin embargo, permanecer como gobernante de la capital del país le daba ventaja tanto en exposición mediática como en recursos, según Ebrard.
En entrevista con Gatopardo, la contendiente favorita para la candidatura le dijo a Gabriela Warkentin que aspira a la presidencia porque puede aportar, como mujer, “una visión distinta en nuestro país”. Pero no detalló cuál sería esa aportación ni qué compondría su agenda feminista. Con los eslóganes “es tiempo de mujeres” y “México con M de mujer”, comenzó su gira este domingo 18 en Xochimilco, un acto que fue criticado por Fernández Noroña, otro aspirante presidencial, por “incumplir el acuerdo” del partido. Hoy, lunes, Claudia Sheinbaum se encuentra en Oaxaca, donde dará cuatro asambleas.
La exjefa de gobierno se autonombra como continuadora de la “cuarta transformación”. “Creo en el proyecto de López Obrador”, afirmó en la entrevista con Warkentin. A diferencia de los otros aspirantes de Morena y sus partidos aliados, Claudia Sheinbaum no cuenta con un perfil puramente político. Aunque a los veinte años se afilió al PRD, en realidad nunca participó en la estructura del partido ni en procesos internos e incluso abandonó la política durante diez años para volver a su vida académica. Ella es licenciada en Física y doctora en Ingeniería en Energía por la UNAM, y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. “Todavía tengo mi plaza [en el instituto de Ingeniería de la UNAM], solo que estoy de licencia; soy investigadora titular B”, explica.
Un aspecto de la vida de Claudia Sheinbaum que la vincula con la política es su relación con Carlos Ímaz, miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989. Su exesposo desempeñó cargos como el de presidente del PRD en el Distrito Federal de 1999 a 2001 y el de delegado de Tlalpan, para el que fue electo en 2003. Pero en este último solo se mantuvo unos meses, ya que en 2004 se filtró un video donde aparecía recibiendo 350 mil pesos del empresario Carlos Ahumada.
Al igual que Marcelo Ebrard, otro puntero de Morena, la relación de Claudia Sheinbaum con Andrés Manuel López Obrador se remonta a principios de siglo. En el año 2000 se integró a su gobierno en la Ciudad de México como secretaria del Medio Ambiente, con la misión de reducir la contaminación atmosférica, según su propio testimonio, pues ella había investigado y trabajado este tema como científica. Seis años después fue vocera en la campaña de AMLO a la Presidencia de la República —aunque únicamente lo fue por dos meses, pues no formó parte del equipo que se sumó a la campaña desde el principio.
En las primeras elecciones de Morena como partido político, fue electa delegada de Tlalpan, que solo gobernó de 2015 a 2017 porque renunció para ser candidata a la jefatura de Gobierno en las elecciones de 2018. Como en aquella ocasión, en la que derrotó a Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado, ahora Claudia Sheinbaum busca ganar nuevamente la encuesta interna de Morena.
“La Guardia Nacional tiene que fortalecerse”
En cuanto a la estrategia de seguridad implementada por el actual presidente, Claudia Sheinbaum concuerda en que la solución es “rescatar a los jóvenes de la violencia” a través de programas educativos y becas. “Si no rompes las generaciones que están entrando a la delincuencia organizada porque no tienen otra opción, se va a seguir ampliando el círculo de violencia”.
A la vez, la aspirante presidencial considera necesario exigir a los gobiernos estatales que atiendan el tema de la inseguridad. “Se le deja todo al presidente o a la Secretaría de Seguridad Pública, ¿y qué hacen los gobiernos locales?, ¿qué hacen las entidades de la república?”, cuestionó. No obstante, mientras ella era delegada de Tlalpan declaró que no era responsabilidad del gobierno delegacional atender la inseguridad en una zona de su demarcación, argumentando que esto correspondía al jefe de gobierno de la CDMX.
A la pregunta de Gabriela Warkentin “¿estás de acuerdo con la participación del ejército en tantas actividades, incluidas las de seguridad pública?”, Claudia Sheinbaum justificó la militarización: dijo que la considera inevitable debido a la situación que vive México, en donde a la violencia se suma la corrupción de los cuerpos policiales. “¿Con qué policía vas a atender?, si la policía en muchos estados está corrompida. ¿Con la Policía Federal que también tenía gravísimos casos de corrupción? Ahí tienes a García Luna. ¿Con las policías municipales?”, cuestionó la exjefa de gobierno. “La Guardia Nacional tiene que fortalecerse, qué bueno que se creó”.
La creación de la Guardia Nacional, comenta, solo pudo efectuarse gracias al ejército, institución en la que confía porque asegura que “no es un ejército de élite, es un ejército que viene de la Revolución mexicana”. Es responsabilidad del presidente, argumenta Claudia Sheinbaum, que “el ejército no sea represivo”. Al respecto, no mencionó que los casos de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas sean juzgados por tribunales civiles y no por la justicia militar.
Cambio climático
Respecto al tema del cambio climático, la aspirante presidencial considera que la responsabilidad de la crisis no es igual en todo el mundo, “hay países que contribuyen más [al cambio climático], cada uno debe disminuir [sus emisiones de CO2] de acuerdo a su perspectiva”, explica. Asimismo, es consciente de que se trata de un proceso largo y de que no se verán cambios inmediatos. “Si hoy dejamos de producir CO2, si la energía fuera carbón cero, nos tardaríamos todavía décadas en que dejara de ocurrir el cambio climático porque la permanencia del CO2 en la atmósfera es de alrededor de cien años”. Claudia Sheinbaum habla de adaptación al cambio climático, una materia que estudió en su posgrado, y menciona que una de las estrategias es “el uso sustentable de los recursos”, por ejemplo, en el caso del agua.
Ante un cuestionamiento en el que insistió Gabriela Warkentin —“¿por qué apostarle al petróleo?”—, pues ha sido parte esencial de la política de López Obrador, lo que ha postergado la transición a energías más limpias, la jefa de gobierno respondió que los hidrocarburos son forzosos para la soberanía energética de México. “Que los dos millones de barriles diarios [de petróleo que busca producir el país] sirvan para consumo interno, y que esto sea el sustento para la transición energética”, finalizó.
Acerca de una de las críticas que más ha recibido, ser “la voz del presidente”, Claudia Sheinbaum dijo que coincide con su proyecto y que ha salido a defenderlo por los ataques que se le han hecho. Sobre la polarización, dijo que ella reconoce que existen dos visiones de país y que esta discusión debe mantenerse. Ella coincide en no quedarse “con los brazos cruzados”, solo por ser funcionaria, cuando otros dicen “mentiras” sobre su gestión o la de AMLO.
Esta entrevista es parte de la serie “Presidenciables”, con Gabriela Warkentin para Gatopardo.
En entrevista con Gabriela Warkentin, la exgobernante de la CDMX habla de su trayectoria dual —como científica y política— y su visión para el país. Al respecto, expone su agenda para lidiar con el cambio climático y su opinión sobre la apuesta de AMLO por el petróleo, así como su estrategia para lidiar con la violencia en México y la creación de la Guardia Nacional.
Apenas el pasado viernes 16 de junio Claudia Sheinbaum renunció como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cumpliendo una petición reiterada de Marcelo Ebrard —su mayor rival— para que hubiera “piso parejo” en la contienda de Morena por la candidatura presidencial, lo que fue impuesto por el Consejo Nacional del partido. Sheinbaum estaba en desacuerdo, decía, porque el requisito no está en los estatutos del partido. Sin embargo, permanecer como gobernante de la capital del país le daba ventaja tanto en exposición mediática como en recursos, según Ebrard.
En entrevista con Gatopardo, la contendiente favorita para la candidatura le dijo a Gabriela Warkentin que aspira a la presidencia porque puede aportar, como mujer, “una visión distinta en nuestro país”. Pero no detalló cuál sería esa aportación ni qué compondría su agenda feminista. Con los eslóganes “es tiempo de mujeres” y “México con M de mujer”, comenzó su gira este domingo 18 en Xochimilco, un acto que fue criticado por Fernández Noroña, otro aspirante presidencial, por “incumplir el acuerdo” del partido. Hoy, lunes, Claudia Sheinbaum se encuentra en Oaxaca, donde dará cuatro asambleas.
La exjefa de gobierno se autonombra como continuadora de la “cuarta transformación”. “Creo en el proyecto de López Obrador”, afirmó en la entrevista con Warkentin. A diferencia de los otros aspirantes de Morena y sus partidos aliados, Claudia Sheinbaum no cuenta con un perfil puramente político. Aunque a los veinte años se afilió al PRD, en realidad nunca participó en la estructura del partido ni en procesos internos e incluso abandonó la política durante diez años para volver a su vida académica. Ella es licenciada en Física y doctora en Ingeniería en Energía por la UNAM, y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. “Todavía tengo mi plaza [en el instituto de Ingeniería de la UNAM], solo que estoy de licencia; soy investigadora titular B”, explica.
Un aspecto de la vida de Claudia Sheinbaum que la vincula con la política es su relación con Carlos Ímaz, miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989. Su exesposo desempeñó cargos como el de presidente del PRD en el Distrito Federal de 1999 a 2001 y el de delegado de Tlalpan, para el que fue electo en 2003. Pero en este último solo se mantuvo unos meses, ya que en 2004 se filtró un video donde aparecía recibiendo 350 mil pesos del empresario Carlos Ahumada.
Al igual que Marcelo Ebrard, otro puntero de Morena, la relación de Claudia Sheinbaum con Andrés Manuel López Obrador se remonta a principios de siglo. En el año 2000 se integró a su gobierno en la Ciudad de México como secretaria del Medio Ambiente, con la misión de reducir la contaminación atmosférica, según su propio testimonio, pues ella había investigado y trabajado este tema como científica. Seis años después fue vocera en la campaña de AMLO a la Presidencia de la República —aunque únicamente lo fue por dos meses, pues no formó parte del equipo que se sumó a la campaña desde el principio.
En las primeras elecciones de Morena como partido político, fue electa delegada de Tlalpan, que solo gobernó de 2015 a 2017 porque renunció para ser candidata a la jefatura de Gobierno en las elecciones de 2018. Como en aquella ocasión, en la que derrotó a Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado, ahora Claudia Sheinbaum busca ganar nuevamente la encuesta interna de Morena.
“La Guardia Nacional tiene que fortalecerse”
En cuanto a la estrategia de seguridad implementada por el actual presidente, Claudia Sheinbaum concuerda en que la solución es “rescatar a los jóvenes de la violencia” a través de programas educativos y becas. “Si no rompes las generaciones que están entrando a la delincuencia organizada porque no tienen otra opción, se va a seguir ampliando el círculo de violencia”.
A la vez, la aspirante presidencial considera necesario exigir a los gobiernos estatales que atiendan el tema de la inseguridad. “Se le deja todo al presidente o a la Secretaría de Seguridad Pública, ¿y qué hacen los gobiernos locales?, ¿qué hacen las entidades de la república?”, cuestionó. No obstante, mientras ella era delegada de Tlalpan declaró que no era responsabilidad del gobierno delegacional atender la inseguridad en una zona de su demarcación, argumentando que esto correspondía al jefe de gobierno de la CDMX.
A la pregunta de Gabriela Warkentin “¿estás de acuerdo con la participación del ejército en tantas actividades, incluidas las de seguridad pública?”, Claudia Sheinbaum justificó la militarización: dijo que la considera inevitable debido a la situación que vive México, en donde a la violencia se suma la corrupción de los cuerpos policiales. “¿Con qué policía vas a atender?, si la policía en muchos estados está corrompida. ¿Con la Policía Federal que también tenía gravísimos casos de corrupción? Ahí tienes a García Luna. ¿Con las policías municipales?”, cuestionó la exjefa de gobierno. “La Guardia Nacional tiene que fortalecerse, qué bueno que se creó”.
La creación de la Guardia Nacional, comenta, solo pudo efectuarse gracias al ejército, institución en la que confía porque asegura que “no es un ejército de élite, es un ejército que viene de la Revolución mexicana”. Es responsabilidad del presidente, argumenta Claudia Sheinbaum, que “el ejército no sea represivo”. Al respecto, no mencionó que los casos de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas sean juzgados por tribunales civiles y no por la justicia militar.
Cambio climático
Respecto al tema del cambio climático, la aspirante presidencial considera que la responsabilidad de la crisis no es igual en todo el mundo, “hay países que contribuyen más [al cambio climático], cada uno debe disminuir [sus emisiones de CO2] de acuerdo a su perspectiva”, explica. Asimismo, es consciente de que se trata de un proceso largo y de que no se verán cambios inmediatos. “Si hoy dejamos de producir CO2, si la energía fuera carbón cero, nos tardaríamos todavía décadas en que dejara de ocurrir el cambio climático porque la permanencia del CO2 en la atmósfera es de alrededor de cien años”. Claudia Sheinbaum habla de adaptación al cambio climático, una materia que estudió en su posgrado, y menciona que una de las estrategias es “el uso sustentable de los recursos”, por ejemplo, en el caso del agua.
Ante un cuestionamiento en el que insistió Gabriela Warkentin —“¿por qué apostarle al petróleo?”—, pues ha sido parte esencial de la política de López Obrador, lo que ha postergado la transición a energías más limpias, la jefa de gobierno respondió que los hidrocarburos son forzosos para la soberanía energética de México. “Que los dos millones de barriles diarios [de petróleo que busca producir el país] sirvan para consumo interno, y que esto sea el sustento para la transición energética”, finalizó.
Acerca de una de las críticas que más ha recibido, ser “la voz del presidente”, Claudia Sheinbaum dijo que coincide con su proyecto y que ha salido a defenderlo por los ataques que se le han hecho. Sobre la polarización, dijo que ella reconoce que existen dos visiones de país y que esta discusión debe mantenerse. Ella coincide en no quedarse “con los brazos cruzados”, solo por ser funcionaria, cuando otros dicen “mentiras” sobre su gestión o la de AMLO.
Esta entrevista es parte de la serie “Presidenciables”, con Gabriela Warkentin para Gatopardo.
En entrevista con Gabriela Warkentin, la exgobernante de la CDMX habla de su trayectoria dual —como científica y política— y su visión para el país. Al respecto, expone su agenda para lidiar con el cambio climático y su opinión sobre la apuesta de AMLO por el petróleo, así como su estrategia para lidiar con la violencia en México y la creación de la Guardia Nacional.
Apenas el pasado viernes 16 de junio Claudia Sheinbaum renunció como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cumpliendo una petición reiterada de Marcelo Ebrard —su mayor rival— para que hubiera “piso parejo” en la contienda de Morena por la candidatura presidencial, lo que fue impuesto por el Consejo Nacional del partido. Sheinbaum estaba en desacuerdo, decía, porque el requisito no está en los estatutos del partido. Sin embargo, permanecer como gobernante de la capital del país le daba ventaja tanto en exposición mediática como en recursos, según Ebrard.
En entrevista con Gatopardo, la contendiente favorita para la candidatura le dijo a Gabriela Warkentin que aspira a la presidencia porque puede aportar, como mujer, “una visión distinta en nuestro país”. Pero no detalló cuál sería esa aportación ni qué compondría su agenda feminista. Con los eslóganes “es tiempo de mujeres” y “México con M de mujer”, comenzó su gira este domingo 18 en Xochimilco, un acto que fue criticado por Fernández Noroña, otro aspirante presidencial, por “incumplir el acuerdo” del partido. Hoy, lunes, Claudia Sheinbaum se encuentra en Oaxaca, donde dará cuatro asambleas.
La exjefa de gobierno se autonombra como continuadora de la “cuarta transformación”. “Creo en el proyecto de López Obrador”, afirmó en la entrevista con Warkentin. A diferencia de los otros aspirantes de Morena y sus partidos aliados, Claudia Sheinbaum no cuenta con un perfil puramente político. Aunque a los veinte años se afilió al PRD, en realidad nunca participó en la estructura del partido ni en procesos internos e incluso abandonó la política durante diez años para volver a su vida académica. Ella es licenciada en Física y doctora en Ingeniería en Energía por la UNAM, y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. “Todavía tengo mi plaza [en el instituto de Ingeniería de la UNAM], solo que estoy de licencia; soy investigadora titular B”, explica.
Un aspecto de la vida de Claudia Sheinbaum que la vincula con la política es su relación con Carlos Ímaz, miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989. Su exesposo desempeñó cargos como el de presidente del PRD en el Distrito Federal de 1999 a 2001 y el de delegado de Tlalpan, para el que fue electo en 2003. Pero en este último solo se mantuvo unos meses, ya que en 2004 se filtró un video donde aparecía recibiendo 350 mil pesos del empresario Carlos Ahumada.
Al igual que Marcelo Ebrard, otro puntero de Morena, la relación de Claudia Sheinbaum con Andrés Manuel López Obrador se remonta a principios de siglo. En el año 2000 se integró a su gobierno en la Ciudad de México como secretaria del Medio Ambiente, con la misión de reducir la contaminación atmosférica, según su propio testimonio, pues ella había investigado y trabajado este tema como científica. Seis años después fue vocera en la campaña de AMLO a la Presidencia de la República —aunque únicamente lo fue por dos meses, pues no formó parte del equipo que se sumó a la campaña desde el principio.
En las primeras elecciones de Morena como partido político, fue electa delegada de Tlalpan, que solo gobernó de 2015 a 2017 porque renunció para ser candidata a la jefatura de Gobierno en las elecciones de 2018. Como en aquella ocasión, en la que derrotó a Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado, ahora Claudia Sheinbaum busca ganar nuevamente la encuesta interna de Morena.
“La Guardia Nacional tiene que fortalecerse”
En cuanto a la estrategia de seguridad implementada por el actual presidente, Claudia Sheinbaum concuerda en que la solución es “rescatar a los jóvenes de la violencia” a través de programas educativos y becas. “Si no rompes las generaciones que están entrando a la delincuencia organizada porque no tienen otra opción, se va a seguir ampliando el círculo de violencia”.
A la vez, la aspirante presidencial considera necesario exigir a los gobiernos estatales que atiendan el tema de la inseguridad. “Se le deja todo al presidente o a la Secretaría de Seguridad Pública, ¿y qué hacen los gobiernos locales?, ¿qué hacen las entidades de la república?”, cuestionó. No obstante, mientras ella era delegada de Tlalpan declaró que no era responsabilidad del gobierno delegacional atender la inseguridad en una zona de su demarcación, argumentando que esto correspondía al jefe de gobierno de la CDMX.
A la pregunta de Gabriela Warkentin “¿estás de acuerdo con la participación del ejército en tantas actividades, incluidas las de seguridad pública?”, Claudia Sheinbaum justificó la militarización: dijo que la considera inevitable debido a la situación que vive México, en donde a la violencia se suma la corrupción de los cuerpos policiales. “¿Con qué policía vas a atender?, si la policía en muchos estados está corrompida. ¿Con la Policía Federal que también tenía gravísimos casos de corrupción? Ahí tienes a García Luna. ¿Con las policías municipales?”, cuestionó la exjefa de gobierno. “La Guardia Nacional tiene que fortalecerse, qué bueno que se creó”.
La creación de la Guardia Nacional, comenta, solo pudo efectuarse gracias al ejército, institución en la que confía porque asegura que “no es un ejército de élite, es un ejército que viene de la Revolución mexicana”. Es responsabilidad del presidente, argumenta Claudia Sheinbaum, que “el ejército no sea represivo”. Al respecto, no mencionó que los casos de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas sean juzgados por tribunales civiles y no por la justicia militar.
Cambio climático
Respecto al tema del cambio climático, la aspirante presidencial considera que la responsabilidad de la crisis no es igual en todo el mundo, “hay países que contribuyen más [al cambio climático], cada uno debe disminuir [sus emisiones de CO2] de acuerdo a su perspectiva”, explica. Asimismo, es consciente de que se trata de un proceso largo y de que no se verán cambios inmediatos. “Si hoy dejamos de producir CO2, si la energía fuera carbón cero, nos tardaríamos todavía décadas en que dejara de ocurrir el cambio climático porque la permanencia del CO2 en la atmósfera es de alrededor de cien años”. Claudia Sheinbaum habla de adaptación al cambio climático, una materia que estudió en su posgrado, y menciona que una de las estrategias es “el uso sustentable de los recursos”, por ejemplo, en el caso del agua.
Ante un cuestionamiento en el que insistió Gabriela Warkentin —“¿por qué apostarle al petróleo?”—, pues ha sido parte esencial de la política de López Obrador, lo que ha postergado la transición a energías más limpias, la jefa de gobierno respondió que los hidrocarburos son forzosos para la soberanía energética de México. “Que los dos millones de barriles diarios [de petróleo que busca producir el país] sirvan para consumo interno, y que esto sea el sustento para la transición energética”, finalizó.
Acerca de una de las críticas que más ha recibido, ser “la voz del presidente”, Claudia Sheinbaum dijo que coincide con su proyecto y que ha salido a defenderlo por los ataques que se le han hecho. Sobre la polarización, dijo que ella reconoce que existen dos visiones de país y que esta discusión debe mantenerse. Ella coincide en no quedarse “con los brazos cruzados”, solo por ser funcionaria, cuando otros dicen “mentiras” sobre su gestión o la de AMLO.
Esta entrevista es parte de la serie “Presidenciables”, con Gabriela Warkentin para Gatopardo.
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