Entre el 6 y el 9 de septiembre se llevará a cabo una nueva edición del Hay Festival en Querétaro. Como todos los años, este prestigioso festival reunirá durante cuatro días a intelectuales, escritores, artistas, creadores y científicos de todo el planeta en una fiesta de las ideas. En esta ocasión estarán presentes Venki Ramakrishnan, ganador del Premio Nobel de Química 2009, y Shirin Ebadi, la primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2003. Gatopardo habló con estos invitados de honor sobre su participación y sus ideas para afrontar algunos de los grandes retos que enfrenta la humanidad.
La primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi, considera que el mayor reto de los seres humanos implica luchar contra la intolerancia. Ser mujer en Irán no ha sido fácil, mucho menos ser pacifista, abogada y una de las luchadoras sociales más relevantes del mundo. En su último libro, Hasta que seamos libres, narra un largo batallar a favor de los derechos humanos iraníes, una historia de la lucha por la igualdad entre las mujeres y los hombres dentro de una sociedad patriarcal.
Resulta contradictorio que el mayor reconocimiento internacional que se le puede hacer a una pacifista la llevara al exilio en Londres, donde vive actualmente. Y es que con el Nobel, en 2003, vino la exposición mundial y una mayor capacidad de denuncia sobre la situación de su país. ¿Cómo cambiar un régimen totalitario tan poderoso? En entrevista para Gatopardo nos responde que “el cambio más importante para Irán es que el régimen se vuelva secular. A pesar de que la mayoría de los iraníes son musulmanes, la religión debe separarse del poder político, y para ello es necesaria una reforma constitucional”. ¿Cuál es el principal obstáculo para lograr esta secularización? “La economía de Irán depende de las instituciones gubernamentales, lo que convierte al régimen en el mayor generador de empleos; esto aunado a su poderío militar y a su falta de respeto por los derechos humanos deviene en un gobierno capaz de suprimir de manera brutal cualquier crítica”, asegura la activista, quien en su último libro también enfatiza en que para una mujer iraní es casi imposible levantar la voz. Para ella, un defensor de los derechos humanos es inevitablemente un feminista, pues la igualdad es el principio fundamental por defender; cualquier discriminación basada en género, religión, raza o cultura debe estar prohibida. Pese a lo que podríamos creer, Shirin no piensa que la religión sea el problema: “El islam no suprime a las mujeres, es el patriarcado el que las reprime, y eso sucede en muchas culturas, independientemente de su religión. Muchas mujeres de sociedades cristianas son reprimidas. La violencia ejercida sobre mujeres en algunos países de América o en la India es una realidad. Es contra la cultura patriarcal con lo que debemos luchar”, concluye.
Shirin Ebadi conversará en el próximo Hay Festival con Lydia Cacho sobre su libro Hasta que seamos libres. Su visita, además de entusiasmarnos, debe expandir nuestra percepción sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país. “México es rico en historia y cultura, de gente amable. Desafortunadamente sufre hechos violentos, como asesinatos de periodistas y violencia contra las mujeres; y es responsabilidad de su gobierno establecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos”, responde Ebadi cuando le preguntamos su opinión sobre nuestro país, donde campea la injusticia y abundan las transgresiones. Quizá como mexicanos creamos que los problemas de un país como Irán nada tienen que ver con nuestras circunstancias, pero aprender de luchas tan lejanas puede inspirarnos a reconocer nuestra realidad y hacer algo por mejorar las condiciones de los que de nuestro lado sufren vejaciones en sus derechos humanos.Más en GatopardoEl Hay Festival celebrará su tercera edición en Queretaro
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¿Cómo lograr una sociedad más equitativa en la que funcionen la democracia y la defensa de los derechos humanos?
Entre el 6 y el 9 de septiembre se llevará a cabo una nueva edición del Hay Festival en Querétaro. Como todos los años, este prestigioso festival reunirá durante cuatro días a intelectuales, escritores, artistas, creadores y científicos de todo el planeta en una fiesta de las ideas. En esta ocasión estarán presentes Venki Ramakrishnan, ganador del Premio Nobel de Química 2009, y Shirin Ebadi, la primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2003. Gatopardo habló con estos invitados de honor sobre su participación y sus ideas para afrontar algunos de los grandes retos que enfrenta la humanidad.
La primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi, considera que el mayor reto de los seres humanos implica luchar contra la intolerancia. Ser mujer en Irán no ha sido fácil, mucho menos ser pacifista, abogada y una de las luchadoras sociales más relevantes del mundo. En su último libro, Hasta que seamos libres, narra un largo batallar a favor de los derechos humanos iraníes, una historia de la lucha por la igualdad entre las mujeres y los hombres dentro de una sociedad patriarcal.
Resulta contradictorio que el mayor reconocimiento internacional que se le puede hacer a una pacifista la llevara al exilio en Londres, donde vive actualmente. Y es que con el Nobel, en 2003, vino la exposición mundial y una mayor capacidad de denuncia sobre la situación de su país. ¿Cómo cambiar un régimen totalitario tan poderoso? En entrevista para Gatopardo nos responde que “el cambio más importante para Irán es que el régimen se vuelva secular. A pesar de que la mayoría de los iraníes son musulmanes, la religión debe separarse del poder político, y para ello es necesaria una reforma constitucional”. ¿Cuál es el principal obstáculo para lograr esta secularización? “La economía de Irán depende de las instituciones gubernamentales, lo que convierte al régimen en el mayor generador de empleos; esto aunado a su poderío militar y a su falta de respeto por los derechos humanos deviene en un gobierno capaz de suprimir de manera brutal cualquier crítica”, asegura la activista, quien en su último libro también enfatiza en que para una mujer iraní es casi imposible levantar la voz. Para ella, un defensor de los derechos humanos es inevitablemente un feminista, pues la igualdad es el principio fundamental por defender; cualquier discriminación basada en género, religión, raza o cultura debe estar prohibida. Pese a lo que podríamos creer, Shirin no piensa que la religión sea el problema: “El islam no suprime a las mujeres, es el patriarcado el que las reprime, y eso sucede en muchas culturas, independientemente de su religión. Muchas mujeres de sociedades cristianas son reprimidas. La violencia ejercida sobre mujeres en algunos países de América o en la India es una realidad. Es contra la cultura patriarcal con lo que debemos luchar”, concluye.
Shirin Ebadi conversará en el próximo Hay Festival con Lydia Cacho sobre su libro Hasta que seamos libres. Su visita, además de entusiasmarnos, debe expandir nuestra percepción sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país. “México es rico en historia y cultura, de gente amable. Desafortunadamente sufre hechos violentos, como asesinatos de periodistas y violencia contra las mujeres; y es responsabilidad de su gobierno establecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos”, responde Ebadi cuando le preguntamos su opinión sobre nuestro país, donde campea la injusticia y abundan las transgresiones. Quizá como mexicanos creamos que los problemas de un país como Irán nada tienen que ver con nuestras circunstancias, pero aprender de luchas tan lejanas puede inspirarnos a reconocer nuestra realidad y hacer algo por mejorar las condiciones de los que de nuestro lado sufren vejaciones en sus derechos humanos.Más en GatopardoEl Hay Festival celebrará su tercera edición en Queretaro
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Entre el 6 y el 9 de septiembre se llevará a cabo una nueva edición del Hay Festival en Querétaro. Como todos los años, este prestigioso festival reunirá durante cuatro días a intelectuales, escritores, artistas, creadores y científicos de todo el planeta en una fiesta de las ideas. En esta ocasión estarán presentes Venki Ramakrishnan, ganador del Premio Nobel de Química 2009, y Shirin Ebadi, la primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2003. Gatopardo habló con estos invitados de honor sobre su participación y sus ideas para afrontar algunos de los grandes retos que enfrenta la humanidad.
La primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi, considera que el mayor reto de los seres humanos implica luchar contra la intolerancia. Ser mujer en Irán no ha sido fácil, mucho menos ser pacifista, abogada y una de las luchadoras sociales más relevantes del mundo. En su último libro, Hasta que seamos libres, narra un largo batallar a favor de los derechos humanos iraníes, una historia de la lucha por la igualdad entre las mujeres y los hombres dentro de una sociedad patriarcal.
Resulta contradictorio que el mayor reconocimiento internacional que se le puede hacer a una pacifista la llevara al exilio en Londres, donde vive actualmente. Y es que con el Nobel, en 2003, vino la exposición mundial y una mayor capacidad de denuncia sobre la situación de su país. ¿Cómo cambiar un régimen totalitario tan poderoso? En entrevista para Gatopardo nos responde que “el cambio más importante para Irán es que el régimen se vuelva secular. A pesar de que la mayoría de los iraníes son musulmanes, la religión debe separarse del poder político, y para ello es necesaria una reforma constitucional”. ¿Cuál es el principal obstáculo para lograr esta secularización? “La economía de Irán depende de las instituciones gubernamentales, lo que convierte al régimen en el mayor generador de empleos; esto aunado a su poderío militar y a su falta de respeto por los derechos humanos deviene en un gobierno capaz de suprimir de manera brutal cualquier crítica”, asegura la activista, quien en su último libro también enfatiza en que para una mujer iraní es casi imposible levantar la voz. Para ella, un defensor de los derechos humanos es inevitablemente un feminista, pues la igualdad es el principio fundamental por defender; cualquier discriminación basada en género, religión, raza o cultura debe estar prohibida. Pese a lo que podríamos creer, Shirin no piensa que la religión sea el problema: “El islam no suprime a las mujeres, es el patriarcado el que las reprime, y eso sucede en muchas culturas, independientemente de su religión. Muchas mujeres de sociedades cristianas son reprimidas. La violencia ejercida sobre mujeres en algunos países de América o en la India es una realidad. Es contra la cultura patriarcal con lo que debemos luchar”, concluye.
Shirin Ebadi conversará en el próximo Hay Festival con Lydia Cacho sobre su libro Hasta que seamos libres. Su visita, además de entusiasmarnos, debe expandir nuestra percepción sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país. “México es rico en historia y cultura, de gente amable. Desafortunadamente sufre hechos violentos, como asesinatos de periodistas y violencia contra las mujeres; y es responsabilidad de su gobierno establecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos”, responde Ebadi cuando le preguntamos su opinión sobre nuestro país, donde campea la injusticia y abundan las transgresiones. Quizá como mexicanos creamos que los problemas de un país como Irán nada tienen que ver con nuestras circunstancias, pero aprender de luchas tan lejanas puede inspirarnos a reconocer nuestra realidad y hacer algo por mejorar las condiciones de los que de nuestro lado sufren vejaciones en sus derechos humanos.Más en GatopardoEl Hay Festival celebrará su tercera edición en Queretaro
¿Cómo lograr una sociedad más equitativa en la que funcionen la democracia y la defensa de los derechos humanos?
Entre el 6 y el 9 de septiembre se llevará a cabo una nueva edición del Hay Festival en Querétaro. Como todos los años, este prestigioso festival reunirá durante cuatro días a intelectuales, escritores, artistas, creadores y científicos de todo el planeta en una fiesta de las ideas. En esta ocasión estarán presentes Venki Ramakrishnan, ganador del Premio Nobel de Química 2009, y Shirin Ebadi, la primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2003. Gatopardo habló con estos invitados de honor sobre su participación y sus ideas para afrontar algunos de los grandes retos que enfrenta la humanidad.
La primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi, considera que el mayor reto de los seres humanos implica luchar contra la intolerancia. Ser mujer en Irán no ha sido fácil, mucho menos ser pacifista, abogada y una de las luchadoras sociales más relevantes del mundo. En su último libro, Hasta que seamos libres, narra un largo batallar a favor de los derechos humanos iraníes, una historia de la lucha por la igualdad entre las mujeres y los hombres dentro de una sociedad patriarcal.
Resulta contradictorio que el mayor reconocimiento internacional que se le puede hacer a una pacifista la llevara al exilio en Londres, donde vive actualmente. Y es que con el Nobel, en 2003, vino la exposición mundial y una mayor capacidad de denuncia sobre la situación de su país. ¿Cómo cambiar un régimen totalitario tan poderoso? En entrevista para Gatopardo nos responde que “el cambio más importante para Irán es que el régimen se vuelva secular. A pesar de que la mayoría de los iraníes son musulmanes, la religión debe separarse del poder político, y para ello es necesaria una reforma constitucional”. ¿Cuál es el principal obstáculo para lograr esta secularización? “La economía de Irán depende de las instituciones gubernamentales, lo que convierte al régimen en el mayor generador de empleos; esto aunado a su poderío militar y a su falta de respeto por los derechos humanos deviene en un gobierno capaz de suprimir de manera brutal cualquier crítica”, asegura la activista, quien en su último libro también enfatiza en que para una mujer iraní es casi imposible levantar la voz. Para ella, un defensor de los derechos humanos es inevitablemente un feminista, pues la igualdad es el principio fundamental por defender; cualquier discriminación basada en género, religión, raza o cultura debe estar prohibida. Pese a lo que podríamos creer, Shirin no piensa que la religión sea el problema: “El islam no suprime a las mujeres, es el patriarcado el que las reprime, y eso sucede en muchas culturas, independientemente de su religión. Muchas mujeres de sociedades cristianas son reprimidas. La violencia ejercida sobre mujeres en algunos países de América o en la India es una realidad. Es contra la cultura patriarcal con lo que debemos luchar”, concluye.
Shirin Ebadi conversará en el próximo Hay Festival con Lydia Cacho sobre su libro Hasta que seamos libres. Su visita, además de entusiasmarnos, debe expandir nuestra percepción sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país. “México es rico en historia y cultura, de gente amable. Desafortunadamente sufre hechos violentos, como asesinatos de periodistas y violencia contra las mujeres; y es responsabilidad de su gobierno establecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos”, responde Ebadi cuando le preguntamos su opinión sobre nuestro país, donde campea la injusticia y abundan las transgresiones. Quizá como mexicanos creamos que los problemas de un país como Irán nada tienen que ver con nuestras circunstancias, pero aprender de luchas tan lejanas puede inspirarnos a reconocer nuestra realidad y hacer algo por mejorar las condiciones de los que de nuestro lado sufren vejaciones en sus derechos humanos.Más en GatopardoEl Hay Festival celebrará su tercera edición en Queretaro
¿Cómo lograr una sociedad más equitativa en la que funcionen la democracia y la defensa de los derechos humanos?
Entre el 6 y el 9 de septiembre se llevará a cabo una nueva edición del Hay Festival en Querétaro. Como todos los años, este prestigioso festival reunirá durante cuatro días a intelectuales, escritores, artistas, creadores y científicos de todo el planeta en una fiesta de las ideas. En esta ocasión estarán presentes Venki Ramakrishnan, ganador del Premio Nobel de Química 2009, y Shirin Ebadi, la primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2003. Gatopardo habló con estos invitados de honor sobre su participación y sus ideas para afrontar algunos de los grandes retos que enfrenta la humanidad.
La primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi, considera que el mayor reto de los seres humanos implica luchar contra la intolerancia. Ser mujer en Irán no ha sido fácil, mucho menos ser pacifista, abogada y una de las luchadoras sociales más relevantes del mundo. En su último libro, Hasta que seamos libres, narra un largo batallar a favor de los derechos humanos iraníes, una historia de la lucha por la igualdad entre las mujeres y los hombres dentro de una sociedad patriarcal.
Resulta contradictorio que el mayor reconocimiento internacional que se le puede hacer a una pacifista la llevara al exilio en Londres, donde vive actualmente. Y es que con el Nobel, en 2003, vino la exposición mundial y una mayor capacidad de denuncia sobre la situación de su país. ¿Cómo cambiar un régimen totalitario tan poderoso? En entrevista para Gatopardo nos responde que “el cambio más importante para Irán es que el régimen se vuelva secular. A pesar de que la mayoría de los iraníes son musulmanes, la religión debe separarse del poder político, y para ello es necesaria una reforma constitucional”. ¿Cuál es el principal obstáculo para lograr esta secularización? “La economía de Irán depende de las instituciones gubernamentales, lo que convierte al régimen en el mayor generador de empleos; esto aunado a su poderío militar y a su falta de respeto por los derechos humanos deviene en un gobierno capaz de suprimir de manera brutal cualquier crítica”, asegura la activista, quien en su último libro también enfatiza en que para una mujer iraní es casi imposible levantar la voz. Para ella, un defensor de los derechos humanos es inevitablemente un feminista, pues la igualdad es el principio fundamental por defender; cualquier discriminación basada en género, religión, raza o cultura debe estar prohibida. Pese a lo que podríamos creer, Shirin no piensa que la religión sea el problema: “El islam no suprime a las mujeres, es el patriarcado el que las reprime, y eso sucede en muchas culturas, independientemente de su religión. Muchas mujeres de sociedades cristianas son reprimidas. La violencia ejercida sobre mujeres en algunos países de América o en la India es una realidad. Es contra la cultura patriarcal con lo que debemos luchar”, concluye.
Shirin Ebadi conversará en el próximo Hay Festival con Lydia Cacho sobre su libro Hasta que seamos libres. Su visita, además de entusiasmarnos, debe expandir nuestra percepción sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país. “México es rico en historia y cultura, de gente amable. Desafortunadamente sufre hechos violentos, como asesinatos de periodistas y violencia contra las mujeres; y es responsabilidad de su gobierno establecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos”, responde Ebadi cuando le preguntamos su opinión sobre nuestro país, donde campea la injusticia y abundan las transgresiones. Quizá como mexicanos creamos que los problemas de un país como Irán nada tienen que ver con nuestras circunstancias, pero aprender de luchas tan lejanas puede inspirarnos a reconocer nuestra realidad y hacer algo por mejorar las condiciones de los que de nuestro lado sufren vejaciones en sus derechos humanos.Más en GatopardoEl Hay Festival celebrará su tercera edición en Queretaro
Entre el 6 y el 9 de septiembre se llevará a cabo una nueva edición del Hay Festival en Querétaro. Como todos los años, este prestigioso festival reunirá durante cuatro días a intelectuales, escritores, artistas, creadores y científicos de todo el planeta en una fiesta de las ideas. En esta ocasión estarán presentes Venki Ramakrishnan, ganador del Premio Nobel de Química 2009, y Shirin Ebadi, la primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2003. Gatopardo habló con estos invitados de honor sobre su participación y sus ideas para afrontar algunos de los grandes retos que enfrenta la humanidad.
La primera mujer musulmana en ganar el Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi, considera que el mayor reto de los seres humanos implica luchar contra la intolerancia. Ser mujer en Irán no ha sido fácil, mucho menos ser pacifista, abogada y una de las luchadoras sociales más relevantes del mundo. En su último libro, Hasta que seamos libres, narra un largo batallar a favor de los derechos humanos iraníes, una historia de la lucha por la igualdad entre las mujeres y los hombres dentro de una sociedad patriarcal.
Resulta contradictorio que el mayor reconocimiento internacional que se le puede hacer a una pacifista la llevara al exilio en Londres, donde vive actualmente. Y es que con el Nobel, en 2003, vino la exposición mundial y una mayor capacidad de denuncia sobre la situación de su país. ¿Cómo cambiar un régimen totalitario tan poderoso? En entrevista para Gatopardo nos responde que “el cambio más importante para Irán es que el régimen se vuelva secular. A pesar de que la mayoría de los iraníes son musulmanes, la religión debe separarse del poder político, y para ello es necesaria una reforma constitucional”. ¿Cuál es el principal obstáculo para lograr esta secularización? “La economía de Irán depende de las instituciones gubernamentales, lo que convierte al régimen en el mayor generador de empleos; esto aunado a su poderío militar y a su falta de respeto por los derechos humanos deviene en un gobierno capaz de suprimir de manera brutal cualquier crítica”, asegura la activista, quien en su último libro también enfatiza en que para una mujer iraní es casi imposible levantar la voz. Para ella, un defensor de los derechos humanos es inevitablemente un feminista, pues la igualdad es el principio fundamental por defender; cualquier discriminación basada en género, religión, raza o cultura debe estar prohibida. Pese a lo que podríamos creer, Shirin no piensa que la religión sea el problema: “El islam no suprime a las mujeres, es el patriarcado el que las reprime, y eso sucede en muchas culturas, independientemente de su religión. Muchas mujeres de sociedades cristianas son reprimidas. La violencia ejercida sobre mujeres en algunos países de América o en la India es una realidad. Es contra la cultura patriarcal con lo que debemos luchar”, concluye.
Shirin Ebadi conversará en el próximo Hay Festival con Lydia Cacho sobre su libro Hasta que seamos libres. Su visita, además de entusiasmarnos, debe expandir nuestra percepción sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país. “México es rico en historia y cultura, de gente amable. Desafortunadamente sufre hechos violentos, como asesinatos de periodistas y violencia contra las mujeres; y es responsabilidad de su gobierno establecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos”, responde Ebadi cuando le preguntamos su opinión sobre nuestro país, donde campea la injusticia y abundan las transgresiones. Quizá como mexicanos creamos que los problemas de un país como Irán nada tienen que ver con nuestras circunstancias, pero aprender de luchas tan lejanas puede inspirarnos a reconocer nuestra realidad y hacer algo por mejorar las condiciones de los que de nuestro lado sufren vejaciones en sus derechos humanos.Más en GatopardoEl Hay Festival celebrará su tercera edición en Queretaro
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