En su reciente visita a México, Gatopardo se reunió con Miguel Galluzzi, Vicepresidente de Diseño de la Piaggio Advanced Design Center —de A Piaggio & CO Spa. Company— para hablar de su gran pasión, el motociclismo.

Gatopardo: ¿Qué será lo que más te apasiona del mundo del motociclismo?
Miguel Galluzzi: Logré hacer de mi pasión mi trabajo. Tuve mi primer motocicleta a los 7 años. Desde entonces, la moto no me deja ir. Inicié mis estudios en Ingeniería Mecánica en Miami en los ochenta, pensando que así me acercaría más al proceso de hacer motos. Después me fui a la Art Center College of Design en Pasadena. Mi primer trabajo fue en Opel, en Alemania, y ahí conocí a la gente de Honda y abrieron una oficina de diseño en Milán. Me fui para allá casi 22 años y aprendí profundamente de todas sus facetas.

«Quien tiene una Moto Guzzi, la colecciona, la vuelve parte de su familia. Es la más antigua que continúa en Italia», dice Miguel Galluzzi.

G: Bajo tu dirección creativa tienes a Moto Guzzi. ¿Cuál es la esencia de esta marca?
MG: La tradición pura del motociclismo italiano. Tiene un espíritu de poder hacer todo lo que uno se pone en la mente, con una visión de lo que el cliente necesita. Quien tiene una Moto Guzzi la colecciona, la vuelve parte de su familia. Es la más antigua que continúa en Italia, algo similar sucede con la marca Aprilia, también del grupo.

G: Hablando de procesos creativos, ¿cómo te inspiras y cómo concibes cada pieza?
MG: Como diseñador tienes que ser una esponja, absorber y entender todo lo que pasa a tu alrededor; es la curiosidad de entender lo que sucede para satisfacer necesidades de las personas. Soy una parte de la cadena de nuestro equipo, nuestro trabajo como diseñadores consiste en crear las primeras imágenes que permiten al grupo de trabajo entender la posibilidad de que suceda, de poder producirlo.

G: ¿Cuál será tu moto favorita?
MG: Ninguna. No existe. En este momento me pidieron un ranking de mis 10 motos favoritas y llevo 22 año; tuve que parar. Cada época tiene motos icónicas que han hecho historia, por ejemplo en los años cuarenta estaba la Vincent Black Shadow, una moto muy adelantada a su tiempo por sus soluciones tecnológicas. En mi corazón siempre tengo una Honda Elsinore 73 cross o la Guzzi Lemans del 76, son de esas cosas que te quedan en la cabeza para siempre.

G: En los autos, los motores híbridos y eléctricos están en aumento, ¿sucederá lo mismo para las motos?
MG: La nueva frontera es la de ser autónomo y más en la Ciudad de México. La idea es utilizar un vehículo acumulando energías limpias que te permita realizar tus actividades con impronta mínima. Esto también va relacionado con la movilidad, que es algo por lo que se preocupa Grupo Piaggio, que las personas y la ecología sean compatibles. No hay duda de que tenemos que cambiar y afrontar la situación con este tipo de vehículos.