Al pensar en Missoni, todo conocedor del mundo de la moda piensa de inmediato en tejidos de punto y muchos colores. La firma, fundada por Ottavio y Rosita Missoni, es un imperio familiar que alguna vez fue un sencillo taller en Gallarate, un municipio de Varese, Italia, donde hasta hoy tienen su sede.

De formas sencillas y con colores vivos, los diseños creados por esta entrañable pareja causaron escándalo cuando, en los años 60, decidieron que sus modelos caminarían por la pasarela sin ropa interior para poder lucir los tejidos transparentes que acompañaban las prendas. Esto llamó la atención de personajes de gran importancia en la industria de ese entonces, como la editora Diana Vreeland, quien no dudó en impulsarlos para que su negocio creciera fuera de Europa.

Con el paso de los años, Missoni creció hasta tener líneas deportivas, juveniles y fragancias, para luego aventurarse a otros terrenos como los elementos decorativos y los hoteles —hasta 2014 existió un Hotel Missoni en Edimburgo—. Ahora apuestan por el desarrollo residencial. El sueño de vivir al estilo Missoni, que tiene como ejes al arte, la innovación y la alegría, se hará realidad para quienes habiten una de las 249 residencias que conforman el condominio Missoni Baia, ubicado en Biscayne Bay, en Edgewater, Miami.

La construcción de este magnífico espacio —con una fachada de casi 61 metros de largo— apenas ha comenzado. Su base, ya terminada, tiene 190 pilares que suman más de 37,000 metros lineales y requirió 345 toneladas de barras de acero reforzado y 225 cargas completas de camiones cementeros. Sobre esto se levantarán sus 57 pisos que conseguirán unos 197.8 metros de altura frente al mar. La mente maestra detrás del proyecto
es el magnate inmobiliario y hotelero Vladislav Doronin, quien convocó al Grupo OKO para que realizara éste, el primero de los cuatro proyectos que planea desarrollar en Miami, en colaboración con Asymptote Architecture, despacho neoyorquino reconocido por combinar arte y tecnología.

El diseño interior correrá a cargo de la australiana Paris Forino, famosa por crear espacios privados de lujo. Por supuesto, su piedra angular será mantener el estilo Missoni, por lo que hará gala de la estética alegre y la técnica tradicional que han
dado fama a la casa. Los espacios serán luminosos y ofrecerán vistas a la bahía, al mar abierto y a la ciudad. Habrá, además de magníficos apartamentos, espacios comunes que sobrepasan las expectativas de cualquiera: una terraza para tomar el sol, cuatro piscinas —una olímpica, una para niños y otra con borde infinito de vista al mar—, cancha de tenis elevada, gimnasio, spa y un paisajismo tropical diseñado por el suizo Enzo Enea, cuyo objetivo es entrelazar los espacios exteriores de los interiores.

Con este impresionante desarrollo, East Edgewater mantendrá su corona como uno de los mejores barrios para vivir en Miami, fama que ha adquirido gracias a las boutiques de lujo y las múltiples galerías de arte que adornan sus calles. Y si hablamos de museos, los habitantes de Missoni Baia tendrán a sólo unos pasos de casa el Centro de las artes Adrienne Arsht, el Perez Art Museum, el museo de ciencia Patricia y Phillip Frost y la fundación de arte Cisneros Fontanals.

Para más información, visita missonibaia.com T. + 52 55 85259503