Mucho más que una SUV 4×4 de lujo, Defender representa la posibilidad de abrirse paso hacia lo que parece imposible, buscar nuevas metas, y resistir el paso del tiempo mientras se avanza hacia el futuro. Su durabilidad, capacidad, diseño y tecnología no saben de límites. Lo mismo navega por el asfalto de las carreteras y grandes ciudades que por terrenos extremos de arena, lodo, nieve, y cruza también superficies de agua de hasta 90 centímetros de profundidad. Como marca autónoma de House of Brands de JLR —antes Jaguar Land Rover—, Defender es el epítome del todoterreno y apunta hacia un mejor futuro.

“Desde un inicio, Defender fue hecho para ser un vehículo todoterreno, durable, pero con un cierto lujo y comodidad que fue mucho más evidente cuando descubrimos que todas esas capacidades de fuerza podían vivir también en la aventura urbana”, explica en entrevista Montserrat Martínez, directora de marca y producto de JLR para México, Latinoamérica y Caribe.

Enfrentar con éxito esta SUV 4×4 a las condiciones geográficas y climáticas más extremas o simplemente a una conducción urbana extraordinaria se logra gracias a que en su confección se emplean los materiales más resistentes y duraderos que nos sacrifican su diseño de lujo.

“Bajo la carrocería de Defender 90 hay un monocasco de aluminio construido en una sola pieza. Al momento de llevarlo al todoterreno, y lo mezclas con las esquinas que tiene en la parte delantera y trasera, se logra que los ángulos de inclinación sean mayores hacia arriba y abajo. Puedes llevar las camionetas a capacidades más extremas o límites más allá de lo que esperarías”.

En sus tres versiones, Defender 90, Defender 110 y Defender 130, la potencia proviene de un motor V8 sobrealimentado de 5.0 litros, que produce 518 caballos de vapor, 461 lb-pie de par y se acciona a través de una transmisión automática de ocho velocidades. El Defender 90 V8 acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h.

Y es gracias a sus avances y diseño de lujo que Defender ha resistido cualquier camino y el paso del tiempo. La tecnología Pivi Pro permite que el usuario programe de manera automática el tipo de manejo según las condiciones naturales del terreno. Además, los conductores gozan de la máxima seguridad que una SUV 4×4 puede ofrecer.

“De manera integral te va corrigiendo la tracción, el torque, el giro, las llantas y la potencia. Todo esto lo regula dependiendo del tipo de terreno. Es tan fácil como que en un entorno digital y de conectividad, con un solo botón todo el automóvil se configura. Este automóvil también está diseñado para que se acostumbre a tus características únicas de manejo y te da una configuración para ciudad, carretera, todoterreno”, explicó Martínez.

“Tenemos elementos con los que nos conectamos con sistemas satelitales de rastreo en caso de alguna emergencia y servicios de auxilio de primera mano con la más alta calidad y tiempos de respuesta muy buenos”.

Avanzar hacia el futuro

El momento histórico que le ha tocado a Defender exige visión hacia el futuro y un acercamiento a las necesidades del ciudadano global. La sustentabilidad, sostenibilidad y responsabilidad social y por un mundo más verde son principios básicos para la marca de lujo. En ese sentido, Defender avanza a su era de electrificación.

“Viene Defender Plug-In Hybrid (versión híbrida de Defender) para finales de este año, y hacia 2026 pensamos dar el salto con un modelo más pequeño que se sienta mucho más urbano”, adelanta Montserrat Martínez.

Se trata de toda una hazaña. Como referente del off-road, uno de los principales retos es mantener el ADN de una SUV 4×4 con potencia en terrenos desafiantes pero con fuentes de energía alternas. Uno de los principales retos es la toma de energía en lugares inhóspitos durante largos trayectos.

“Que un motor eléctrico te de el rendimiento para tracción que necesitas en las llantas son temas muy específicos que requieren un diseño muy especial”, ejemplifica Martínez.

Pero el legado de Defender es sólido y será una meta alcanzada. Su compromiso con la sociedad y medio ambiente ya ha quedado manifiesto. Desde 1954, la marca es socio humanitario de la Cruz Roja y ha desplegado 450 vehículos en más de 50 países para atender crisis climáticas, sociales y sanitarias, como las ambulancias que ayudaron en Chiapas, México, durante la pandemia Covid-19.

“Queremos crear comunidades en torno al propósito humano. Esa intención de creer que siempre hay un lugar al que puedes llegar y que no hay límites es lo que corre en las venas de Defender”, señala Martínez.

Con estas acciones se demuestra que para la SUV 4×4 de lujo Defender, que sabe lo que es resistir el paso del tiempo, ahora es momento para trascenderlo.