Dan Deacon hace música electrónica, pero lo que lo ha convertido en un pilar de esta escena va mucho más allá de su sonido. Este compositor originario de Baltimore, Estados Unidos, es conocido por sus asombrosos conciertos, donde integra a la audiencia al espectáculo para crear una atmósfera singular cada noche. Deacon participó en la 5ª edición de Tag CDMX, donde habló sobre sus inicios en la música y lo que inspiró sus famosas presentaciones interactivas.

El compositor dice que, de no haber nacido en un ambiente tecnológico donde ya existían instrumentos como sintetizadores, él no se hubiera dedicado a la música, pues no tiene la habilidad de controlar un piano o una guitarra. “Si hubiera nacido en el siglo XIX, no hubiera sido músico. Gracias a la época en que nací, pude entrar de lleno a la electrónica”.

Su primer acercamiento fue gracias al programa MIDI, que estaba disponible en una computadora de segunda mano adquirida por su padre. “Lo que más me gustaba es que no había reglas. La computadora donde mi padre registraba a qué clientes había visto, se convirtió en una forma de expresión propia. Me obsesioné”.

Deacon nunca pensó que este pasatiempo iría más allá. Estudió Ciencias Políticas por un tiempo, pero lo dejó. Su amor por los sonidos electrónicos persistía y se inscribió en el conservatorio de la Universidad Estatal de Nueva York, donde se graduó de estudios de música electroacústica y música por computadora.  

Además de la música electrónica, Deacon ha experimentado dentro del indie rock y la música clásica contemporánea. Con su proyecto solista ha lanzado siete álbumes de estudio. El más reciente, Glass Riffer, formó parte de las listas de lo mejores álbumes de 2015 de medios como Consequence of Sound y Under The Radar. El 25 de agosto será lanzada una reedición de su disco Spiderman of the Rings, que cumple 10 años en 2017.

En sus casi 15 años de carrera, Deacon ha buscado quitarle el foco al músico y dárselo a la gente para que sean ellos quienes hagan el performance. “No soy un DJ, hago música electrónica para la gente”, dijo el músico durante su conferencia. “El músico depende de la audiencia, ellos son responsables de mucho de lo que sucede, si la gente la pasa bien en un evento, esa energía se dispersa; en realidad todo depende ellos”.

Por ello, Deacon hace de cada uno de sus eventos una fiesta. Esto tuvo su origen en la propia experiencia de Deacon como parte del público durante su juventud.  “Los raves eran aburridos. Sólo había una persona tras la tornamesa que no te hacía caso”, recordó el músico. “Creo que la música debe ser para todos, no sólo para el que la hace, también para quien la escucha”.

Deacon no pudo evitar comparar a quienes hacían música electrónica con aquellos que tocaban otros instrumentos, como las percusiones, donde había un movimiento increíblemente cercano a la danza. “Eso me hizo decidir que el enfoque de mis shows no sea ver al escenario, si no que la audiencia se viera a sí misma, que convivieran. Es lo que quería hacer como músico y como artista, hacer que la atención se vuelque a los que escuchan”, dijo Deacon.

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