Los mundos de Otto Dix en el MUNAL

Los mundos de Otto Dix en el MUNAL

Llega al MUNAL la retrospectiva más importante del pintor alemán Otto Dix, cuyos autorretratos y pinturas marcaron la historia del arte del siglo XX.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Vivió de cerca dos guerras mundiales, primero como soldado y luego como prisionero de guerra, perseguido por el régimen. Sus vivencias plasmadas con imágenes realistas así como con estilos basados en la alegoría, definirían la obra plástica del versátil pintor alemán Otto Dix. El complejo espectro de su vida y obra ha llegado al Museo Nacional de Arte con la exposición Otto Dix: Violencia y pasión, que reúne pinturas donde mostró la guerra, la adversidad y la naturaleza humana bajo la agudeza de su pincel.

“Dix tomó las experiencias personales que tuvo para decir algo más trascendental, sobre la existencia y el carácter humano”, dice Ulrike Lorenz, curadora de la exposición, y directora de la Galería de Arte de Mannheim, Alemania.

La muestra, que forma parte de las actividades del año dual México-Alemania y estará montada hasta enero de 2017, está conformada por más de 160 pinturas, grabados y dibujos. La exposición contiene sus trabajos más emblemáticos, como ilustraciones de soldados con máscaras de gas en la Primera Guerra Mundial o una reproducción del tríptico La Guerra; sin embargo, una de las partes más ricas está en las piezas que forman parte de la colección de la familia Dix, con autorretratos y retratos de sus hijos.

Otto Dix

En sus primeros trabajos, Dix le dio una nueva vida al retrato, un estilo olvidado por sus contemporáneos. En su mayoría, se presenta ya sea como estudiante, como pintor consagrado —usando la técnica clásica de los renacentistas— o con sus descendientes. “Dix como hijo de trabajadores, siempre se pinta en el momento de trabajo. Él, en su profesión de artista, se pinta con pincel y caballete”, añade la curadora. “Dix dijo que todo lo que uno hace es representarse a sí mismo. Entonces él estaba también muy consciente de que todo era una interpretación personal.”

Inspirado en un principio por el dadaísmo y el expresionismo, Dix pronto encontró su lugar en imágenes realistas, acercándose de nuevo a las imágenes alegóricas al final de su vida. Durante ese proceso de experimentación y descubrimiento, el pintor brilló por ser un artista perspicaz con una fuerte y necesaria postura política.

Su obra es tan numerosa como diversa. Está llena de detalles y de una agudeza única: Desde sagaces grabados y dibujos sobre el horror de la guerra y sus consecuencias, hasta reflexiones sobre la sociedad de la posguerra basadas en escenas bíblicas a través de pinturas alegóricas, pasando por desnudos, paisajes, personajes religiosos y retratos familiares. En todo momento, Dix sobresale por su destreza y estremecedora visión.

“Dix es un ejemplo de un artista que está involucrado políticamente y que al mismo tiempo da una interpretación muy personal, muy privada de los desarrollos. Hace un arte que es muy directo, muy plausible, un arte honesto”, concluye Lorenz.

Otto Dix: Violencia y pasión
Hasta enero de 2017.
Museo Nacional de Arte (MUNAL)
munal.mx

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