Es la mañana del 15 de julio de 1997 y la paradisiaca playa de Miami vive un día normal. En su mansión del paseo Ocean, el diseñador italiano Gianni Versace inicia su día sin presiones, desayuna junto a su alberca y después sale a comprar el periódico. En otro lado de la playa, un muchacho trastornado sufre cada segundo de su existencia, entra al mar para consolarse y a un baño público para vomitar; en su camino, el joven, cuyo nombre y fotografía había circulado en las listas del FBI por meses, se encontró con Versace.
En los primeros cinco minutos del primer episodio de The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story, segunda temporada de la serie antológica de crimen que FX transmite en Latinoamérica todos los jueves a las 22:00hrs, el productor y director Ryan Murphy establece con un toque elegante lo que sería el último encuentro entre Versace y su asesino Andrew Cunanan, quien disparó letalmente contra el modisto en al menos tres ocasiones esa misma mañana.
Basándose en información publicada por la periodista Maureen Orth en el libro Vulgar Favors: Andrew Cunanan, Gianni Versace and the Largest Failed Manhunt in US History, el guionista Tom Rob Smith, autor de la superior serie inglesa London Spy – producción de la BBC protagonizada por Ben Whishaw, Jim Broadbent y Charlotte Rampling – ofrece datos pocos conocidos sobre uno de los crímenes más importantes de los noventa y establece un juego narrativo en el que, más allá de enfocarse en cualquier caso judicial como sucedía en la afortunada primera temporada de la serie, analiza la personalidad de Cunanan y las razones, poco verificadas en algunas de las ocasiones, que lo podrían haber llevado a cometer una serie de cinco asesinatos que terminaría con la muerte de Versace.Al igual que en The People v OJ Simpson, Murphy toma a su personaje principal como un pretexto para hablar sobre la sociedad estadounidense de los noventa, donde su apariencia liberal esconde algunas de sus fobias más profundas. Si el caso de OJ Simpson mostró una faceta del racismo que se creía erradicada, la corta vida de Cunanan sirve para exponer a una comunidad homosexual lejana a la convulsión de los ochenta, donde su lucha por la vida en plena crisis del VIH los llevó a tomar acción y alzar la voz, pero aún discriminada casi sistemáticamente. En la piel de Darren Criss, quien después de darse a conocer en la serie musical juvenil Glee regresa al universo del productor para entregar una actuación convincente, Cunanan –una versión real del Mr. Ripley ideado por Patricia Highsmith– entra en ese mundo y lo convulsiona poco a poco. Contrario al glamur y falsa elegancia con la que la serie se promocionó en sus primeros avances, similares a los de las campañas publicitarias autorizadas por Versace en sus tiempos de gloria, la serie ofrece un panorama sórdido, enfocándose en los restos que quedan después de las fiestas, la presión por mantenerse importante en un mundo competitivo y el sentimiento de culpa que queda después del placer.[caption id="attachment_207594" align="aligncenter" width="715"]
Edgar Ramírez como Gianni Versace.[/caption]Sin embargo, la serie no se limita a eso. En los siguientes capítulos, Murphy y Smith exploran el antes y después del conglomerado Versace a la muerte de su patriarca, con guiños a la extraña personalidad del diseñador (Edgar Ramírez, luciendo en pantalla), aquella que lo estableció como un genio de la moda y la relación con su musa y hermana Donatella (Penélope Cruz atrapando con su presencia lo que pierde con su acento inconsistente); la personalidad de las víctimas directas e indirectas de Cunanan – con Finn Wittrock y Cody Fern ganando la atención de los votantes del Emmy como las primeras víctimas del asesino y una brillante Judith Light robándose el capítulo tres como una esposa abnegada del fin de su matrimonio y la vida paralela de su marido – y el sufrimiento que acompaña a un monstruo misántropo en erupción. Quizá ese sea el principal atractivo de The Assassination of Gianni Versace, más allá del morbo policiaco inherente a su historia.[caption id="attachment_207595" align="aligncenter" width="715"]
Pen{elope Cruz como Donatella Versace.[/caption]Con seis capítulos por delante, Murphy atrapa la atención del espectador con otro caso de crimen americano. Ante la ausencia de Katrina, fallida temporada del serial sustituida por la interesante historia de Cunanan/Versace, American Crime Story se apunta otro suceso televisivo a su corta existencia.
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