Originaria de Sinaloa, ha trazado para sí misma una ruta profesional que la ha acercado a comunidades como el Centro de Investigación Ames, de la NASA, que se dedica a explorar las posibilidades que existen para el ser humano fuera de la Tierra. Estudió ingeniería en el Tec de Monterrey, y una maestría en ciencias espaciales en la Universidad Internacional del Espacio, en Francia.“No sólo se trata de enviar personas a Marte, sino de todo el desarrollo tecnológico que se va adquiriendo en el proceso. Todo lo que se invierte tiene un retorno e impacto positivo directamente en el planeta”, dice la científica que hoy es miembro de la IAASS en Holanda, una organización que contribuye a crear condiciones seguras y sustentables para la exploración del espacio.Tras más de ocho años de relacionar su práctica con el espacio, sigue siendo pionera en su campo: participó como astronauta análoga en una de las misiones de Marte en el Mars Desert Research Station en Utah; y se convirtió en 2018 en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM, entrenamiento para preparar a científicos que puedan realizar experimentos en el espacio. Hoy dedica sus esfuerzos a crear condiciones para que otros jóvenes mexicanos sigan su camino.
Se convirtió en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM.
Originaria de Sinaloa, ha trazado para sí misma una ruta profesional que la ha acercado a comunidades como el Centro de Investigación Ames, de la NASA, que se dedica a explorar las posibilidades que existen para el ser humano fuera de la Tierra. Estudió ingeniería en el Tec de Monterrey, y una maestría en ciencias espaciales en la Universidad Internacional del Espacio, en Francia.“No sólo se trata de enviar personas a Marte, sino de todo el desarrollo tecnológico que se va adquiriendo en el proceso. Todo lo que se invierte tiene un retorno e impacto positivo directamente en el planeta”, dice la científica que hoy es miembro de la IAASS en Holanda, una organización que contribuye a crear condiciones seguras y sustentables para la exploración del espacio.Tras más de ocho años de relacionar su práctica con el espacio, sigue siendo pionera en su campo: participó como astronauta análoga en una de las misiones de Marte en el Mars Desert Research Station en Utah; y se convirtió en 2018 en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM, entrenamiento para preparar a científicos que puedan realizar experimentos en el espacio. Hoy dedica sus esfuerzos a crear condiciones para que otros jóvenes mexicanos sigan su camino.
Se convirtió en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM.
Originaria de Sinaloa, ha trazado para sí misma una ruta profesional que la ha acercado a comunidades como el Centro de Investigación Ames, de la NASA, que se dedica a explorar las posibilidades que existen para el ser humano fuera de la Tierra. Estudió ingeniería en el Tec de Monterrey, y una maestría en ciencias espaciales en la Universidad Internacional del Espacio, en Francia.“No sólo se trata de enviar personas a Marte, sino de todo el desarrollo tecnológico que se va adquiriendo en el proceso. Todo lo que se invierte tiene un retorno e impacto positivo directamente en el planeta”, dice la científica que hoy es miembro de la IAASS en Holanda, una organización que contribuye a crear condiciones seguras y sustentables para la exploración del espacio.Tras más de ocho años de relacionar su práctica con el espacio, sigue siendo pionera en su campo: participó como astronauta análoga en una de las misiones de Marte en el Mars Desert Research Station en Utah; y se convirtió en 2018 en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM, entrenamiento para preparar a científicos que puedan realizar experimentos en el espacio. Hoy dedica sus esfuerzos a crear condiciones para que otros jóvenes mexicanos sigan su camino.
Se convirtió en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM.
Originaria de Sinaloa, ha trazado para sí misma una ruta profesional que la ha acercado a comunidades como el Centro de Investigación Ames, de la NASA, que se dedica a explorar las posibilidades que existen para el ser humano fuera de la Tierra. Estudió ingeniería en el Tec de Monterrey, y una maestría en ciencias espaciales en la Universidad Internacional del Espacio, en Francia.“No sólo se trata de enviar personas a Marte, sino de todo el desarrollo tecnológico que se va adquiriendo en el proceso. Todo lo que se invierte tiene un retorno e impacto positivo directamente en el planeta”, dice la científica que hoy es miembro de la IAASS en Holanda, una organización que contribuye a crear condiciones seguras y sustentables para la exploración del espacio.Tras más de ocho años de relacionar su práctica con el espacio, sigue siendo pionera en su campo: participó como astronauta análoga en una de las misiones de Marte en el Mars Desert Research Station en Utah; y se convirtió en 2018 en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM, entrenamiento para preparar a científicos que puedan realizar experimentos en el espacio. Hoy dedica sus esfuerzos a crear condiciones para que otros jóvenes mexicanos sigan su camino.
Se convirtió en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM.
Originaria de Sinaloa, ha trazado para sí misma una ruta profesional que la ha acercado a comunidades como el Centro de Investigación Ames, de la NASA, que se dedica a explorar las posibilidades que existen para el ser humano fuera de la Tierra. Estudió ingeniería en el Tec de Monterrey, y una maestría en ciencias espaciales en la Universidad Internacional del Espacio, en Francia.“No sólo se trata de enviar personas a Marte, sino de todo el desarrollo tecnológico que se va adquiriendo en el proceso. Todo lo que se invierte tiene un retorno e impacto positivo directamente en el planeta”, dice la científica que hoy es miembro de la IAASS en Holanda, una organización que contribuye a crear condiciones seguras y sustentables para la exploración del espacio.Tras más de ocho años de relacionar su práctica con el espacio, sigue siendo pionera en su campo: participó como astronauta análoga en una de las misiones de Marte en el Mars Desert Research Station en Utah; y se convirtió en 2018 en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM, entrenamiento para preparar a científicos que puedan realizar experimentos en el espacio. Hoy dedica sus esfuerzos a crear condiciones para que otros jóvenes mexicanos sigan su camino.
Originaria de Sinaloa, ha trazado para sí misma una ruta profesional que la ha acercado a comunidades como el Centro de Investigación Ames, de la NASA, que se dedica a explorar las posibilidades que existen para el ser humano fuera de la Tierra. Estudió ingeniería en el Tec de Monterrey, y una maestría en ciencias espaciales en la Universidad Internacional del Espacio, en Francia.“No sólo se trata de enviar personas a Marte, sino de todo el desarrollo tecnológico que se va adquiriendo en el proceso. Todo lo que se invierte tiene un retorno e impacto positivo directamente en el planeta”, dice la científica que hoy es miembro de la IAASS en Holanda, una organización que contribuye a crear condiciones seguras y sustentables para la exploración del espacio.Tras más de ocho años de relacionar su práctica con el espacio, sigue siendo pionera en su campo: participó como astronauta análoga en una de las misiones de Marte en el Mars Desert Research Station en Utah; y se convirtió en 2018 en la primera mexicana en ser seleccionada para el PoSSUM, entrenamiento para preparar a científicos que puedan realizar experimentos en el espacio. Hoy dedica sus esfuerzos a crear condiciones para que otros jóvenes mexicanos sigan su camino.