No items found.
No items found.
No items found.
No items found.
El nuevo “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es un homenaje a las tradiciones mexicanas por el exquisito sabor de su destilado, la belleza de la botella que lo contiene y la experiencia que, más que una simple compra, es una inmersión en la gastronomía y la cultura de México.
Para celebrar el Día de Muertos, Clase Azul Spirits, la primera marca mexicana de destilados de lujo, lanzó Nuestros Recuerdos, un tequila de edición limitada que empieza en 2021 y continuará cada año con una versión distinta hasta el 2025.La pieza que inaugura esta celebración es “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, que salió a la venta el 18 de octubre. Goza de tres virtudes: lo extraordinario que es su tequila, el diseño de su licorera –un objeto digno de colección– y la experiencia que brinda.
Empecemos por lo primero: el tequila añejo de la edición 2021 de Nuestros Recuerdos surge de un proceso de elaboración especialmente diseñado por Viridiana Tinoco, maestra destiladora de Clase Azul. Su decisión comenzó en la selección del campo de origen y continuó hasta la forma de añejamiento. Ella es la artista detrás del tequila.Los agaves utilizados se conocen como “agaves de terruño” porque todos provienen de un solo campo y concentran, por tanto, las características del lugar donde crecieron. Viridiana Tinoco eligió un campo ubicado en el Cerro del Viborero, en la región de Los Altos de Jalisco; por tratarse de un terreno rocoso y de relieve accidentado, le da un perfil único debido al efecto que los minerales del suelo, el clima y la fauna y flora del lugar tienen en el desarrollo del agave.Cuando Tinoco se propuso crear “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, quiso que arrojara notas de coco dulce, clavo, café, almendra tostada y toques de chocolate. Y lo consiguió: al probarlo, el paladar se traslada al mundo de la comida tradicional del 2 de noviembre, como el pan de muerto, el champurrado y el arroz con leche.
Alcanzar estos sabores no es fácil: se requiere de un añejamiento de catorce meses y una combinación de barricas. Una parte del tequila se añeja en barricas donde previamente hubo whiskey americano; la otra parte, en barricas de roble americano de primer uso.[read more]La segunda virtud es la licorera, tan esmerada como el tequila que guarda. Se trata de una botella inusual: a primera vista, parece una escultura refinada y misteriosa, ya que mezcla con arrojo y creatividad elementos del modernismo con otros que son típicos del arte popular mexicano. Está hecha de cerámica negra. Su base se roba la atención de la vista: en ella hay un cintillo que ilustra un festín dorado de Catrinas que –por su temática y su trazo– hacen pensar en los grabados del enorme artista mexicano José Guadalupe Posada.Al centro del cintillo sobresale una pieza hecha a mano y bañada en oro: un cráneo flanqueado por calaveritas, debajo hay seis veladoras y un pan de muerto. Finalmente, unas pencas de agave enmarcan el ornamento. La licorera en su totalidad es elaborada por artesanos mexicanos; la pieza de oro necesita, por sí misma, siete días de su trabajo.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es, claramente, un artículo de colección: sólo existen cinco mil botellas disponibles. De ahí su tercera virtud: la experiencia de adquirir este tequila es tan detallada como la elaboración del contenido y su botella.
La caja que resguarda esta pieza viene acompañada de un díptico que brinda una explicación sobre la celebración del Día de Muertos y del tequila. Además, cuenta con un código QR que permite, una vez registrada la serie única de la licorera, obtener el certificado de colección y la información sobre el maridaje pertinente para este tequila añejo, incluso se pueden consultar las recetas de platillos como el mole, el champurrado y el arroz con leche, los ideales para este destilado.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” reafirma el compromiso que tiene Clase Azul Spirits por llevar el tequila a un nivel extraordinario y por crear experiencias tan cuidadas, placenteras e interesantes que, al transportarnos a un paraíso fuera de este mundo, se quedarán para siempre en Nuestros Recuerdos.[/read]
El nuevo “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es un homenaje a las tradiciones mexicanas por el exquisito sabor de su destilado, la belleza de la botella que lo contiene y la experiencia que, más que una simple compra, es una inmersión en la gastronomía y la cultura de México.
Para celebrar el Día de Muertos, Clase Azul Spirits, la primera marca mexicana de destilados de lujo, lanzó Nuestros Recuerdos, un tequila de edición limitada que empieza en 2021 y continuará cada año con una versión distinta hasta el 2025.La pieza que inaugura esta celebración es “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, que salió a la venta el 18 de octubre. Goza de tres virtudes: lo extraordinario que es su tequila, el diseño de su licorera –un objeto digno de colección– y la experiencia que brinda.
Empecemos por lo primero: el tequila añejo de la edición 2021 de Nuestros Recuerdos surge de un proceso de elaboración especialmente diseñado por Viridiana Tinoco, maestra destiladora de Clase Azul. Su decisión comenzó en la selección del campo de origen y continuó hasta la forma de añejamiento. Ella es la artista detrás del tequila.Los agaves utilizados se conocen como “agaves de terruño” porque todos provienen de un solo campo y concentran, por tanto, las características del lugar donde crecieron. Viridiana Tinoco eligió un campo ubicado en el Cerro del Viborero, en la región de Los Altos de Jalisco; por tratarse de un terreno rocoso y de relieve accidentado, le da un perfil único debido al efecto que los minerales del suelo, el clima y la fauna y flora del lugar tienen en el desarrollo del agave.Cuando Tinoco se propuso crear “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, quiso que arrojara notas de coco dulce, clavo, café, almendra tostada y toques de chocolate. Y lo consiguió: al probarlo, el paladar se traslada al mundo de la comida tradicional del 2 de noviembre, como el pan de muerto, el champurrado y el arroz con leche.
Alcanzar estos sabores no es fácil: se requiere de un añejamiento de catorce meses y una combinación de barricas. Una parte del tequila se añeja en barricas donde previamente hubo whiskey americano; la otra parte, en barricas de roble americano de primer uso.[read more]La segunda virtud es la licorera, tan esmerada como el tequila que guarda. Se trata de una botella inusual: a primera vista, parece una escultura refinada y misteriosa, ya que mezcla con arrojo y creatividad elementos del modernismo con otros que son típicos del arte popular mexicano. Está hecha de cerámica negra. Su base se roba la atención de la vista: en ella hay un cintillo que ilustra un festín dorado de Catrinas que –por su temática y su trazo– hacen pensar en los grabados del enorme artista mexicano José Guadalupe Posada.Al centro del cintillo sobresale una pieza hecha a mano y bañada en oro: un cráneo flanqueado por calaveritas, debajo hay seis veladoras y un pan de muerto. Finalmente, unas pencas de agave enmarcan el ornamento. La licorera en su totalidad es elaborada por artesanos mexicanos; la pieza de oro necesita, por sí misma, siete días de su trabajo.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es, claramente, un artículo de colección: sólo existen cinco mil botellas disponibles. De ahí su tercera virtud: la experiencia de adquirir este tequila es tan detallada como la elaboración del contenido y su botella.
La caja que resguarda esta pieza viene acompañada de un díptico que brinda una explicación sobre la celebración del Día de Muertos y del tequila. Además, cuenta con un código QR que permite, una vez registrada la serie única de la licorera, obtener el certificado de colección y la información sobre el maridaje pertinente para este tequila añejo, incluso se pueden consultar las recetas de platillos como el mole, el champurrado y el arroz con leche, los ideales para este destilado.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” reafirma el compromiso que tiene Clase Azul Spirits por llevar el tequila a un nivel extraordinario y por crear experiencias tan cuidadas, placenteras e interesantes que, al transportarnos a un paraíso fuera de este mundo, se quedarán para siempre en Nuestros Recuerdos.[/read]
El nuevo “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es un homenaje a las tradiciones mexicanas por el exquisito sabor de su destilado, la belleza de la botella que lo contiene y la experiencia que, más que una simple compra, es una inmersión en la gastronomía y la cultura de México.
Para celebrar el Día de Muertos, Clase Azul Spirits, la primera marca mexicana de destilados de lujo, lanzó Nuestros Recuerdos, un tequila de edición limitada que empieza en 2021 y continuará cada año con una versión distinta hasta el 2025.La pieza que inaugura esta celebración es “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, que salió a la venta el 18 de octubre. Goza de tres virtudes: lo extraordinario que es su tequila, el diseño de su licorera –un objeto digno de colección– y la experiencia que brinda.
Empecemos por lo primero: el tequila añejo de la edición 2021 de Nuestros Recuerdos surge de un proceso de elaboración especialmente diseñado por Viridiana Tinoco, maestra destiladora de Clase Azul. Su decisión comenzó en la selección del campo de origen y continuó hasta la forma de añejamiento. Ella es la artista detrás del tequila.Los agaves utilizados se conocen como “agaves de terruño” porque todos provienen de un solo campo y concentran, por tanto, las características del lugar donde crecieron. Viridiana Tinoco eligió un campo ubicado en el Cerro del Viborero, en la región de Los Altos de Jalisco; por tratarse de un terreno rocoso y de relieve accidentado, le da un perfil único debido al efecto que los minerales del suelo, el clima y la fauna y flora del lugar tienen en el desarrollo del agave.Cuando Tinoco se propuso crear “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, quiso que arrojara notas de coco dulce, clavo, café, almendra tostada y toques de chocolate. Y lo consiguió: al probarlo, el paladar se traslada al mundo de la comida tradicional del 2 de noviembre, como el pan de muerto, el champurrado y el arroz con leche.
Alcanzar estos sabores no es fácil: se requiere de un añejamiento de catorce meses y una combinación de barricas. Una parte del tequila se añeja en barricas donde previamente hubo whiskey americano; la otra parte, en barricas de roble americano de primer uso.[read more]La segunda virtud es la licorera, tan esmerada como el tequila que guarda. Se trata de una botella inusual: a primera vista, parece una escultura refinada y misteriosa, ya que mezcla con arrojo y creatividad elementos del modernismo con otros que son típicos del arte popular mexicano. Está hecha de cerámica negra. Su base se roba la atención de la vista: en ella hay un cintillo que ilustra un festín dorado de Catrinas que –por su temática y su trazo– hacen pensar en los grabados del enorme artista mexicano José Guadalupe Posada.Al centro del cintillo sobresale una pieza hecha a mano y bañada en oro: un cráneo flanqueado por calaveritas, debajo hay seis veladoras y un pan de muerto. Finalmente, unas pencas de agave enmarcan el ornamento. La licorera en su totalidad es elaborada por artesanos mexicanos; la pieza de oro necesita, por sí misma, siete días de su trabajo.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es, claramente, un artículo de colección: sólo existen cinco mil botellas disponibles. De ahí su tercera virtud: la experiencia de adquirir este tequila es tan detallada como la elaboración del contenido y su botella.
La caja que resguarda esta pieza viene acompañada de un díptico que brinda una explicación sobre la celebración del Día de Muertos y del tequila. Además, cuenta con un código QR que permite, una vez registrada la serie única de la licorera, obtener el certificado de colección y la información sobre el maridaje pertinente para este tequila añejo, incluso se pueden consultar las recetas de platillos como el mole, el champurrado y el arroz con leche, los ideales para este destilado.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” reafirma el compromiso que tiene Clase Azul Spirits por llevar el tequila a un nivel extraordinario y por crear experiencias tan cuidadas, placenteras e interesantes que, al transportarnos a un paraíso fuera de este mundo, se quedarán para siempre en Nuestros Recuerdos.[/read]
El nuevo “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es un homenaje a las tradiciones mexicanas por el exquisito sabor de su destilado, la belleza de la botella que lo contiene y la experiencia que, más que una simple compra, es una inmersión en la gastronomía y la cultura de México.
Para celebrar el Día de Muertos, Clase Azul Spirits, la primera marca mexicana de destilados de lujo, lanzó Nuestros Recuerdos, un tequila de edición limitada que empieza en 2021 y continuará cada año con una versión distinta hasta el 2025.La pieza que inaugura esta celebración es “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, que salió a la venta el 18 de octubre. Goza de tres virtudes: lo extraordinario que es su tequila, el diseño de su licorera –un objeto digno de colección– y la experiencia que brinda.
Empecemos por lo primero: el tequila añejo de la edición 2021 de Nuestros Recuerdos surge de un proceso de elaboración especialmente diseñado por Viridiana Tinoco, maestra destiladora de Clase Azul. Su decisión comenzó en la selección del campo de origen y continuó hasta la forma de añejamiento. Ella es la artista detrás del tequila.Los agaves utilizados se conocen como “agaves de terruño” porque todos provienen de un solo campo y concentran, por tanto, las características del lugar donde crecieron. Viridiana Tinoco eligió un campo ubicado en el Cerro del Viborero, en la región de Los Altos de Jalisco; por tratarse de un terreno rocoso y de relieve accidentado, le da un perfil único debido al efecto que los minerales del suelo, el clima y la fauna y flora del lugar tienen en el desarrollo del agave.Cuando Tinoco se propuso crear “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, quiso que arrojara notas de coco dulce, clavo, café, almendra tostada y toques de chocolate. Y lo consiguió: al probarlo, el paladar se traslada al mundo de la comida tradicional del 2 de noviembre, como el pan de muerto, el champurrado y el arroz con leche.
Alcanzar estos sabores no es fácil: se requiere de un añejamiento de catorce meses y una combinación de barricas. Una parte del tequila se añeja en barricas donde previamente hubo whiskey americano; la otra parte, en barricas de roble americano de primer uso.[read more]La segunda virtud es la licorera, tan esmerada como el tequila que guarda. Se trata de una botella inusual: a primera vista, parece una escultura refinada y misteriosa, ya que mezcla con arrojo y creatividad elementos del modernismo con otros que son típicos del arte popular mexicano. Está hecha de cerámica negra. Su base se roba la atención de la vista: en ella hay un cintillo que ilustra un festín dorado de Catrinas que –por su temática y su trazo– hacen pensar en los grabados del enorme artista mexicano José Guadalupe Posada.Al centro del cintillo sobresale una pieza hecha a mano y bañada en oro: un cráneo flanqueado por calaveritas, debajo hay seis veladoras y un pan de muerto. Finalmente, unas pencas de agave enmarcan el ornamento. La licorera en su totalidad es elaborada por artesanos mexicanos; la pieza de oro necesita, por sí misma, siete días de su trabajo.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es, claramente, un artículo de colección: sólo existen cinco mil botellas disponibles. De ahí su tercera virtud: la experiencia de adquirir este tequila es tan detallada como la elaboración del contenido y su botella.
La caja que resguarda esta pieza viene acompañada de un díptico que brinda una explicación sobre la celebración del Día de Muertos y del tequila. Además, cuenta con un código QR que permite, una vez registrada la serie única de la licorera, obtener el certificado de colección y la información sobre el maridaje pertinente para este tequila añejo, incluso se pueden consultar las recetas de platillos como el mole, el champurrado y el arroz con leche, los ideales para este destilado.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” reafirma el compromiso que tiene Clase Azul Spirits por llevar el tequila a un nivel extraordinario y por crear experiencias tan cuidadas, placenteras e interesantes que, al transportarnos a un paraíso fuera de este mundo, se quedarán para siempre en Nuestros Recuerdos.[/read]
El nuevo “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es un homenaje a las tradiciones mexicanas por el exquisito sabor de su destilado, la belleza de la botella que lo contiene y la experiencia que, más que una simple compra, es una inmersión en la gastronomía y la cultura de México.
Para celebrar el Día de Muertos, Clase Azul Spirits, la primera marca mexicana de destilados de lujo, lanzó Nuestros Recuerdos, un tequila de edición limitada que empieza en 2021 y continuará cada año con una versión distinta hasta el 2025.La pieza que inaugura esta celebración es “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, que salió a la venta el 18 de octubre. Goza de tres virtudes: lo extraordinario que es su tequila, el diseño de su licorera –un objeto digno de colección– y la experiencia que brinda.
Empecemos por lo primero: el tequila añejo de la edición 2021 de Nuestros Recuerdos surge de un proceso de elaboración especialmente diseñado por Viridiana Tinoco, maestra destiladora de Clase Azul. Su decisión comenzó en la selección del campo de origen y continuó hasta la forma de añejamiento. Ella es la artista detrás del tequila.Los agaves utilizados se conocen como “agaves de terruño” porque todos provienen de un solo campo y concentran, por tanto, las características del lugar donde crecieron. Viridiana Tinoco eligió un campo ubicado en el Cerro del Viborero, en la región de Los Altos de Jalisco; por tratarse de un terreno rocoso y de relieve accidentado, le da un perfil único debido al efecto que los minerales del suelo, el clima y la fauna y flora del lugar tienen en el desarrollo del agave.Cuando Tinoco se propuso crear “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores”, quiso que arrojara notas de coco dulce, clavo, café, almendra tostada y toques de chocolate. Y lo consiguió: al probarlo, el paladar se traslada al mundo de la comida tradicional del 2 de noviembre, como el pan de muerto, el champurrado y el arroz con leche.
Alcanzar estos sabores no es fácil: se requiere de un añejamiento de catorce meses y una combinación de barricas. Una parte del tequila se añeja en barricas donde previamente hubo whiskey americano; la otra parte, en barricas de roble americano de primer uso.[read more]La segunda virtud es la licorera, tan esmerada como el tequila que guarda. Se trata de una botella inusual: a primera vista, parece una escultura refinada y misteriosa, ya que mezcla con arrojo y creatividad elementos del modernismo con otros que son típicos del arte popular mexicano. Está hecha de cerámica negra. Su base se roba la atención de la vista: en ella hay un cintillo que ilustra un festín dorado de Catrinas que –por su temática y su trazo– hacen pensar en los grabados del enorme artista mexicano José Guadalupe Posada.Al centro del cintillo sobresale una pieza hecha a mano y bañada en oro: un cráneo flanqueado por calaveritas, debajo hay seis veladoras y un pan de muerto. Finalmente, unas pencas de agave enmarcan el ornamento. La licorera en su totalidad es elaborada por artesanos mexicanos; la pieza de oro necesita, por sí misma, siete días de su trabajo.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” es, claramente, un artículo de colección: sólo existen cinco mil botellas disponibles. De ahí su tercera virtud: la experiencia de adquirir este tequila es tan detallada como la elaboración del contenido y su botella.
La caja que resguarda esta pieza viene acompañada de un díptico que brinda una explicación sobre la celebración del Día de Muertos y del tequila. Además, cuenta con un código QR que permite, una vez registrada la serie única de la licorera, obtener el certificado de colección y la información sobre el maridaje pertinente para este tequila añejo, incluso se pueden consultar las recetas de platillos como el mole, el champurrado y el arroz con leche, los ideales para este destilado.El “Clase Azul Tequila Día de Muertos Edición Limitada Sabores” reafirma el compromiso que tiene Clase Azul Spirits por llevar el tequila a un nivel extraordinario y por crear experiencias tan cuidadas, placenteras e interesantes que, al transportarnos a un paraíso fuera de este mundo, se quedarán para siempre en Nuestros Recuerdos.[/read]
No items found.