Monte Everest y sus alrededores
En un país de escasos recursos como Nepal, el Monte Everest ha representado un ingreso económico significativo. Sin embargo, esto ha provocado que, en temporada de escalar –de marzo a mayo–, la población en la base del Monte crezca de 40 000 a 700 000 personas, miles de ellos trabajadores temporales. Este movimiento ha provocado problemas de basura y escasez de recursos para alimentar a la población.
Antártida
Este lugar, que atrae a miles de turistas que buscan avistamiento de distintas especies y experiencias extremas, sufre de un fuerte impacto ambiental por su exceso de visitas. Según el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, las emisiones del turismo antártico son de 4,39 toneladas de CO2, y la cantidad de residuos por pasajero de 3.5 kg, lo cual afecta seriamente a la flora y fauna local.
Machu Picchu, Perú
A mediados del año pasado, las autoridades peruanas establecieron criterios estrictos para visitar Machu Picchu, debido a los daños y vandalismo ocasionado por los turistas. Ahora sólo se puede acceder con un guía turístico, en grupos de máximo 16 personas, y únicamente desde las 6:00 hasta las 17:30.
Stonehenge, Inglaterra
La afluencia turística del lugar ha hecho que la conservación de este sitio arqueológico sea una tarea difícil. Además de grafiti, se han encontrado manchas de aceite y secreciones humanas, sobre todo después de la celebración del solsticio de invierno. Por eso, ahora la zona se encuentra restringida y no se puede caminar entre las rocas.
Fuerte de Jaisalmer, India
Debido a la creciente afluencia turística de la región, el fuerte está sufriendo daños estructurales. Este lugar es uno de los únicos “fuertes vivos” en el mundo, pues a la fecha hay 4 o00 personas viviendo en su interior. Si a esto se suma la actividad sísmica de la zona, este sitio histórico corre peligro.
Cozumel, México
Es bien sabido que, en este sitio, los arrecifes de coral están resintiendo el impacto de los cientos de miles de turistas que visitan Cozumel anualmente. También, la isla ha sufrido daños debido a la construcción de atracaderos para cruceros. La llegada de esos navíos provoca un aumento de temperatura, que tiene como consecuencia la destrucción de ecosistemas.
Taj Mahal
Este emblemático lugar está sufriendo daños estructurales por la cantidad de gente que llega. Esta sobrepoblación está provocando, además, deficiencias en la calidad del aire, que a su vez afectan la estética del monumento, provocando que en ocasiones se vea amarillo.
*Texto publicado originalmente en la revista Travesías
***
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Siete destinos turísticos en peligro de desaparecer
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Hay lugares del planeta que necesitan una pausa del turismo, ya que el interés por conocerlos les está ocasionando grandes problemas.
Monte Everest y sus alrededores
En un país de escasos recursos como Nepal, el Monte Everest ha representado un ingreso económico significativo. Sin embargo, esto ha provocado que, en temporada de escalar –de marzo a mayo–, la población en la base del Monte crezca de 40 000 a 700 000 personas, miles de ellos trabajadores temporales. Este movimiento ha provocado problemas de basura y escasez de recursos para alimentar a la población.
Antártida
Este lugar, que atrae a miles de turistas que buscan avistamiento de distintas especies y experiencias extremas, sufre de un fuerte impacto ambiental por su exceso de visitas. Según el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, las emisiones del turismo antártico son de 4,39 toneladas de CO2, y la cantidad de residuos por pasajero de 3.5 kg, lo cual afecta seriamente a la flora y fauna local.
Machu Picchu, Perú
A mediados del año pasado, las autoridades peruanas establecieron criterios estrictos para visitar Machu Picchu, debido a los daños y vandalismo ocasionado por los turistas. Ahora sólo se puede acceder con un guía turístico, en grupos de máximo 16 personas, y únicamente desde las 6:00 hasta las 17:30.
Stonehenge, Inglaterra
La afluencia turística del lugar ha hecho que la conservación de este sitio arqueológico sea una tarea difícil. Además de grafiti, se han encontrado manchas de aceite y secreciones humanas, sobre todo después de la celebración del solsticio de invierno. Por eso, ahora la zona se encuentra restringida y no se puede caminar entre las rocas.
Fuerte de Jaisalmer, India
Debido a la creciente afluencia turística de la región, el fuerte está sufriendo daños estructurales. Este lugar es uno de los únicos “fuertes vivos” en el mundo, pues a la fecha hay 4 o00 personas viviendo en su interior. Si a esto se suma la actividad sísmica de la zona, este sitio histórico corre peligro.
Cozumel, México
Es bien sabido que, en este sitio, los arrecifes de coral están resintiendo el impacto de los cientos de miles de turistas que visitan Cozumel anualmente. También, la isla ha sufrido daños debido a la construcción de atracaderos para cruceros. La llegada de esos navíos provoca un aumento de temperatura, que tiene como consecuencia la destrucción de ecosistemas.
Taj Mahal
Este emblemático lugar está sufriendo daños estructurales por la cantidad de gente que llega. Esta sobrepoblación está provocando, además, deficiencias en la calidad del aire, que a su vez afectan la estética del monumento, provocando que en ocasiones se vea amarillo.
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Monte Everest y sus alrededores
En un país de escasos recursos como Nepal, el Monte Everest ha representado un ingreso económico significativo. Sin embargo, esto ha provocado que, en temporada de escalar –de marzo a mayo–, la población en la base del Monte crezca de 40 000 a 700 000 personas, miles de ellos trabajadores temporales. Este movimiento ha provocado problemas de basura y escasez de recursos para alimentar a la población.
Antártida
Este lugar, que atrae a miles de turistas que buscan avistamiento de distintas especies y experiencias extremas, sufre de un fuerte impacto ambiental por su exceso de visitas. Según el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, las emisiones del turismo antártico son de 4,39 toneladas de CO2, y la cantidad de residuos por pasajero de 3.5 kg, lo cual afecta seriamente a la flora y fauna local.
Machu Picchu, Perú
A mediados del año pasado, las autoridades peruanas establecieron criterios estrictos para visitar Machu Picchu, debido a los daños y vandalismo ocasionado por los turistas. Ahora sólo se puede acceder con un guía turístico, en grupos de máximo 16 personas, y únicamente desde las 6:00 hasta las 17:30.
Stonehenge, Inglaterra
La afluencia turística del lugar ha hecho que la conservación de este sitio arqueológico sea una tarea difícil. Además de grafiti, se han encontrado manchas de aceite y secreciones humanas, sobre todo después de la celebración del solsticio de invierno. Por eso, ahora la zona se encuentra restringida y no se puede caminar entre las rocas.
Fuerte de Jaisalmer, India
Debido a la creciente afluencia turística de la región, el fuerte está sufriendo daños estructurales. Este lugar es uno de los únicos “fuertes vivos” en el mundo, pues a la fecha hay 4 o00 personas viviendo en su interior. Si a esto se suma la actividad sísmica de la zona, este sitio histórico corre peligro.
Cozumel, México
Es bien sabido que, en este sitio, los arrecifes de coral están resintiendo el impacto de los cientos de miles de turistas que visitan Cozumel anualmente. También, la isla ha sufrido daños debido a la construcción de atracaderos para cruceros. La llegada de esos navíos provoca un aumento de temperatura, que tiene como consecuencia la destrucción de ecosistemas.
Taj Mahal
Este emblemático lugar está sufriendo daños estructurales por la cantidad de gente que llega. Esta sobrepoblación está provocando, además, deficiencias en la calidad del aire, que a su vez afectan la estética del monumento, provocando que en ocasiones se vea amarillo.
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Antártida
Este lugar, que atrae a miles de turistas que buscan avistamiento de distintas especies y experiencias extremas, sufre de un fuerte impacto ambiental por su exceso de visitas. Según el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, las emisiones del turismo antártico son de 4,39 toneladas de CO2, y la cantidad de residuos por pasajero de 3.5 kg, lo cual afecta seriamente a la flora y fauna local.
Machu Picchu, Perú
A mediados del año pasado, las autoridades peruanas establecieron criterios estrictos para visitar Machu Picchu, debido a los daños y vandalismo ocasionado por los turistas. Ahora sólo se puede acceder con un guía turístico, en grupos de máximo 16 personas, y únicamente desde las 6:00 hasta las 17:30.
Stonehenge, Inglaterra
La afluencia turística del lugar ha hecho que la conservación de este sitio arqueológico sea una tarea difícil. Además de grafiti, se han encontrado manchas de aceite y secreciones humanas, sobre todo después de la celebración del solsticio de invierno. Por eso, ahora la zona se encuentra restringida y no se puede caminar entre las rocas.
Fuerte de Jaisalmer, India
Debido a la creciente afluencia turística de la región, el fuerte está sufriendo daños estructurales. Este lugar es uno de los únicos “fuertes vivos” en el mundo, pues a la fecha hay 4 o00 personas viviendo en su interior. Si a esto se suma la actividad sísmica de la zona, este sitio histórico corre peligro.
Cozumel, México
Es bien sabido que, en este sitio, los arrecifes de coral están resintiendo el impacto de los cientos de miles de turistas que visitan Cozumel anualmente. También, la isla ha sufrido daños debido a la construcción de atracaderos para cruceros. La llegada de esos navíos provoca un aumento de temperatura, que tiene como consecuencia la destrucción de ecosistemas.
Taj Mahal
Este emblemático lugar está sufriendo daños estructurales por la cantidad de gente que llega. Esta sobrepoblación está provocando, además, deficiencias en la calidad del aire, que a su vez afectan la estética del monumento, provocando que en ocasiones se vea amarillo.
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Antártida
Este lugar, que atrae a miles de turistas que buscan avistamiento de distintas especies y experiencias extremas, sufre de un fuerte impacto ambiental por su exceso de visitas. Según el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, las emisiones del turismo antártico son de 4,39 toneladas de CO2, y la cantidad de residuos por pasajero de 3.5 kg, lo cual afecta seriamente a la flora y fauna local.
Machu Picchu, Perú
A mediados del año pasado, las autoridades peruanas establecieron criterios estrictos para visitar Machu Picchu, debido a los daños y vandalismo ocasionado por los turistas. Ahora sólo se puede acceder con un guía turístico, en grupos de máximo 16 personas, y únicamente desde las 6:00 hasta las 17:30.
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La afluencia turística del lugar ha hecho que la conservación de este sitio arqueológico sea una tarea difícil. Además de grafiti, se han encontrado manchas de aceite y secreciones humanas, sobre todo después de la celebración del solsticio de invierno. Por eso, ahora la zona se encuentra restringida y no se puede caminar entre las rocas.
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Debido a la creciente afluencia turística de la región, el fuerte está sufriendo daños estructurales. Este lugar es uno de los únicos “fuertes vivos” en el mundo, pues a la fecha hay 4 o00 personas viviendo en su interior. Si a esto se suma la actividad sísmica de la zona, este sitio histórico corre peligro.
Cozumel, México
Es bien sabido que, en este sitio, los arrecifes de coral están resintiendo el impacto de los cientos de miles de turistas que visitan Cozumel anualmente. También, la isla ha sufrido daños debido a la construcción de atracaderos para cruceros. La llegada de esos navíos provoca un aumento de temperatura, que tiene como consecuencia la destrucción de ecosistemas.
Taj Mahal
Este emblemático lugar está sufriendo daños estructurales por la cantidad de gente que llega. Esta sobrepoblación está provocando, además, deficiencias en la calidad del aire, que a su vez afectan la estética del monumento, provocando que en ocasiones se vea amarillo.
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En un país de escasos recursos como Nepal, el Monte Everest ha representado un ingreso económico significativo. Sin embargo, esto ha provocado que, en temporada de escalar –de marzo a mayo–, la población en la base del Monte crezca de 40 000 a 700 000 personas, miles de ellos trabajadores temporales. Este movimiento ha provocado problemas de basura y escasez de recursos para alimentar a la población.
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Este lugar, que atrae a miles de turistas que buscan avistamiento de distintas especies y experiencias extremas, sufre de un fuerte impacto ambiental por su exceso de visitas. Según el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, las emisiones del turismo antártico son de 4,39 toneladas de CO2, y la cantidad de residuos por pasajero de 3.5 kg, lo cual afecta seriamente a la flora y fauna local.
Machu Picchu, Perú
A mediados del año pasado, las autoridades peruanas establecieron criterios estrictos para visitar Machu Picchu, debido a los daños y vandalismo ocasionado por los turistas. Ahora sólo se puede acceder con un guía turístico, en grupos de máximo 16 personas, y únicamente desde las 6:00 hasta las 17:30.
Stonehenge, Inglaterra
La afluencia turística del lugar ha hecho que la conservación de este sitio arqueológico sea una tarea difícil. Además de grafiti, se han encontrado manchas de aceite y secreciones humanas, sobre todo después de la celebración del solsticio de invierno. Por eso, ahora la zona se encuentra restringida y no se puede caminar entre las rocas.
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Debido a la creciente afluencia turística de la región, el fuerte está sufriendo daños estructurales. Este lugar es uno de los únicos “fuertes vivos” en el mundo, pues a la fecha hay 4 o00 personas viviendo en su interior. Si a esto se suma la actividad sísmica de la zona, este sitio histórico corre peligro.
Cozumel, México
Es bien sabido que, en este sitio, los arrecifes de coral están resintiendo el impacto de los cientos de miles de turistas que visitan Cozumel anualmente. También, la isla ha sufrido daños debido a la construcción de atracaderos para cruceros. La llegada de esos navíos provoca un aumento de temperatura, que tiene como consecuencia la destrucción de ecosistemas.
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