Las buenas costumbres se convierten en tradiciones y hacen de una empresa una comunidad cuando logran mantenerse de generación en generación. Con don Julio González, fundador de la casa tequilera Don Julio, inició la tradición de celebrar cada década con una nueva variante de su tequila.
Este 2022 se cumplen 80 años del inicio oficial de la trayectoria de don Julio González dentro del mundo de la industria tequilera, a la que revolucionó con su dedicación hasta lograr los altos estándares de calidad que han dado a sus tequilas fama y reconocimiento internacional.
Para celebrar este hito, la destacada destilería jalisciense lanza su producto correspondiente a esta década: la edición limitada del Tequila Don Julio Última Reserva, que proviene, en parte, de la última cosecha de agaves que él personalmente sembró, cosechó, jimó y se destiló bajo su supervisión. Por esos motivos, esta edición especial de tequila, que pasa un mínimo de 36 meses en barrica, preserva un legado irrepetible.
Cynthia García Espinosa, responsable de Tequila Don Julio para el corporativo Diageo en México, no cabe en sí misma de júbilo y orgullo por esta celebración, cuyo eje central a lo largo del año, explica, será presentar, en distintas catas, cenas y eventos especiales, una producción limitada cuyo líquido se irá liberando —únicamente en México y Estados Unidos— año con año hasta alcanzar el final de la última cosecha de la que se encargó don Julio, de su propia mano, en 2006.
“No estamos hablando de un simple tequila ”, agrega, se trata de un tequila que se llama Tequila Don Julio Última Reserva, una edición que se nutre del líquido que don Julio separó y reservó para sus celebraciones especiales y que ahora se está destilando en un método solera, que ensambla tequilas de distintos añejamientos y cuyo sabor se enriquece con las notas que le aportan las maderas de las barricas que antes añejaron bourbon y vinos de . Aquí radica la innovación de esta edición limitada”.
Dentro de las muchas historias que enmarcan la vida de don Julio González (1925-2012), Cynthia García se centra en las que resaltan la devoción, la artesanía, el detalle que el fundador de la marca imprimía a todas sus actividades, desde la selección de la tierra para sembrar los agaves –tequilana weber variedad azul– hasta cada uno de los pasos de la producción del tequila e incluyendo a los cientos de personas que trabajaron con él y a quienes consideraba parte de su familia.
De ahí proviene la idea de diseñar la botella alargada que contiene este “oro líquido en el paladar”, como lo describe Cynthia. “Las botellas son largas porque rinden homenaje a las pencas, a las espigas, de los agaves. Su parte baja recrea la roseta del maguey y está fabricada con un cristal transparente y muy delicado que se propone resaltar las notas doradas de un líquido añejado y vuelto a añejar”.
Cynthia García no duda al afirmar que el Tequila Don Julio Última Reserva proporciona una experiencia “organoléptica espectacular” que, en su caso, “yo no había vivido antes en el mundo del tequila y que se disfruta a través de todos tus sentidos: vas a ver un líquido de color ámbar, dorado, brillante; cuando lo huelas, vas a percibir aromas dulces de almendras tostadas; y cuando lo pruebes, lo vas a vivir de una manera mucho más sedosa, más dulce… una experiencia muy diferente a la del tequila tradicional. Vas a tener sabores de vainilla, sabores de caramelo que puedes maridar con un postre: una trufa de chocolate de alto porcentaje de cacao va a ser un maridaje perfecto”.
Debido a que el Tequila Don Julio Última Reserva es una edición que será distribuida en puntos de venta seleccionados con esmero alrededor de todo el país, para garantizar su disponibilidad para las personas interesadas, y que incluyen desde tiendas departamentales exclusivas, tiendas especializadas, así como restaurantes de lujo y centros de consumo ad hoc. Cynthia García asegura que los paladares más exigentes de los coleccionistas y entusiastas del tequila quedarán muy satisfechos.
Por todo ello, la celebración de estos 80 años de trayectoria de don Julio González se centrará específicamente en la calidad y el alto valor del tequila Última Reserva. Próximamente se organizarán diversas presentaciones de un tequila que es sinónimo de devoción y orgullo.
La expectativa es que Tequila Don Julio Última Reserva, creado en un momento de celebración para la compañía, también se consuma en los grandes momentos de celebración de quienes lo disfruten: compartamos, entre todos, esta experiencia memorable.
¡Gracias!
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Las buenas costumbres se convierten en tradiciones y hacen de una empresa una comunidad cuando logran mantenerse de generación en generación. Con don Julio González, fundador de la casa tequilera Don Julio, inició la tradición de celebrar cada década con una nueva variante de su tequila.
Este 2022 se cumplen 80 años del inicio oficial de la trayectoria de don Julio González dentro del mundo de la industria tequilera, a la que revolucionó con su dedicación hasta lograr los altos estándares de calidad que han dado a sus tequilas fama y reconocimiento internacional.
Para celebrar este hito, la destacada destilería jalisciense lanza su producto correspondiente a esta década: la edición limitada del Tequila Don Julio Última Reserva, que proviene, en parte, de la última cosecha de agaves que él personalmente sembró, cosechó, jimó y se destiló bajo su supervisión. Por esos motivos, esta edición especial de tequila, que pasa un mínimo de 36 meses en barrica, preserva un legado irrepetible.
Cynthia García Espinosa, responsable de Tequila Don Julio para el corporativo Diageo en México, no cabe en sí misma de júbilo y orgullo por esta celebración, cuyo eje central a lo largo del año, explica, será presentar, en distintas catas, cenas y eventos especiales, una producción limitada cuyo líquido se irá liberando —únicamente en México y Estados Unidos— año con año hasta alcanzar el final de la última cosecha de la que se encargó don Julio, de su propia mano, en 2006.
“No estamos hablando de un simple tequila ”, agrega, se trata de un tequila que se llama Tequila Don Julio Última Reserva, una edición que se nutre del líquido que don Julio separó y reservó para sus celebraciones especiales y que ahora se está destilando en un método solera, que ensambla tequilas de distintos añejamientos y cuyo sabor se enriquece con las notas que le aportan las maderas de las barricas que antes añejaron bourbon y vinos de . Aquí radica la innovación de esta edición limitada”.
Dentro de las muchas historias que enmarcan la vida de don Julio González (1925-2012), Cynthia García se centra en las que resaltan la devoción, la artesanía, el detalle que el fundador de la marca imprimía a todas sus actividades, desde la selección de la tierra para sembrar los agaves –tequilana weber variedad azul– hasta cada uno de los pasos de la producción del tequila e incluyendo a los cientos de personas que trabajaron con él y a quienes consideraba parte de su familia.
De ahí proviene la idea de diseñar la botella alargada que contiene este “oro líquido en el paladar”, como lo describe Cynthia. “Las botellas son largas porque rinden homenaje a las pencas, a las espigas, de los agaves. Su parte baja recrea la roseta del maguey y está fabricada con un cristal transparente y muy delicado que se propone resaltar las notas doradas de un líquido añejado y vuelto a añejar”.
Cynthia García no duda al afirmar que el Tequila Don Julio Última Reserva proporciona una experiencia “organoléptica espectacular” que, en su caso, “yo no había vivido antes en el mundo del tequila y que se disfruta a través de todos tus sentidos: vas a ver un líquido de color ámbar, dorado, brillante; cuando lo huelas, vas a percibir aromas dulces de almendras tostadas; y cuando lo pruebes, lo vas a vivir de una manera mucho más sedosa, más dulce… una experiencia muy diferente a la del tequila tradicional. Vas a tener sabores de vainilla, sabores de caramelo que puedes maridar con un postre: una trufa de chocolate de alto porcentaje de cacao va a ser un maridaje perfecto”.
Debido a que el Tequila Don Julio Última Reserva es una edición que será distribuida en puntos de venta seleccionados con esmero alrededor de todo el país, para garantizar su disponibilidad para las personas interesadas, y que incluyen desde tiendas departamentales exclusivas, tiendas especializadas, así como restaurantes de lujo y centros de consumo ad hoc. Cynthia García asegura que los paladares más exigentes de los coleccionistas y entusiastas del tequila quedarán muy satisfechos.
Por todo ello, la celebración de estos 80 años de trayectoria de don Julio González se centrará específicamente en la calidad y el alto valor del tequila Última Reserva. Próximamente se organizarán diversas presentaciones de un tequila que es sinónimo de devoción y orgullo.
La expectativa es que Tequila Don Julio Última Reserva, creado en un momento de celebración para la compañía, también se consuma en los grandes momentos de celebración de quienes lo disfruten: compartamos, entre todos, esta experiencia memorable.
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Este 2022 se cumplen 80 años del inicio oficial de la trayectoria de don Julio González dentro del mundo de la industria tequilera, a la que revolucionó con su dedicación hasta lograr los altos estándares de calidad que han dado a sus tequilas fama y reconocimiento internacional.
Para celebrar este hito, la destacada destilería jalisciense lanza su producto correspondiente a esta década: la edición limitada del Tequila Don Julio Última Reserva, que proviene, en parte, de la última cosecha de agaves que él personalmente sembró, cosechó, jimó y se destiló bajo su supervisión. Por esos motivos, esta edición especial de tequila, que pasa un mínimo de 36 meses en barrica, preserva un legado irrepetible.
Cynthia García Espinosa, responsable de Tequila Don Julio para el corporativo Diageo en México, no cabe en sí misma de júbilo y orgullo por esta celebración, cuyo eje central a lo largo del año, explica, será presentar, en distintas catas, cenas y eventos especiales, una producción limitada cuyo líquido se irá liberando —únicamente en México y Estados Unidos— año con año hasta alcanzar el final de la última cosecha de la que se encargó don Julio, de su propia mano, en 2006.
“No estamos hablando de un simple tequila ”, agrega, se trata de un tequila que se llama Tequila Don Julio Última Reserva, una edición que se nutre del líquido que don Julio separó y reservó para sus celebraciones especiales y que ahora se está destilando en un método solera, que ensambla tequilas de distintos añejamientos y cuyo sabor se enriquece con las notas que le aportan las maderas de las barricas que antes añejaron bourbon y vinos de . Aquí radica la innovación de esta edición limitada”.
Dentro de las muchas historias que enmarcan la vida de don Julio González (1925-2012), Cynthia García se centra en las que resaltan la devoción, la artesanía, el detalle que el fundador de la marca imprimía a todas sus actividades, desde la selección de la tierra para sembrar los agaves –tequilana weber variedad azul– hasta cada uno de los pasos de la producción del tequila e incluyendo a los cientos de personas que trabajaron con él y a quienes consideraba parte de su familia.
De ahí proviene la idea de diseñar la botella alargada que contiene este “oro líquido en el paladar”, como lo describe Cynthia. “Las botellas son largas porque rinden homenaje a las pencas, a las espigas, de los agaves. Su parte baja recrea la roseta del maguey y está fabricada con un cristal transparente y muy delicado que se propone resaltar las notas doradas de un líquido añejado y vuelto a añejar”.
Cynthia García no duda al afirmar que el Tequila Don Julio Última Reserva proporciona una experiencia “organoléptica espectacular” que, en su caso, “yo no había vivido antes en el mundo del tequila y que se disfruta a través de todos tus sentidos: vas a ver un líquido de color ámbar, dorado, brillante; cuando lo huelas, vas a percibir aromas dulces de almendras tostadas; y cuando lo pruebes, lo vas a vivir de una manera mucho más sedosa, más dulce… una experiencia muy diferente a la del tequila tradicional. Vas a tener sabores de vainilla, sabores de caramelo que puedes maridar con un postre: una trufa de chocolate de alto porcentaje de cacao va a ser un maridaje perfecto”.
Debido a que el Tequila Don Julio Última Reserva es una edición que será distribuida en puntos de venta seleccionados con esmero alrededor de todo el país, para garantizar su disponibilidad para las personas interesadas, y que incluyen desde tiendas departamentales exclusivas, tiendas especializadas, así como restaurantes de lujo y centros de consumo ad hoc. Cynthia García asegura que los paladares más exigentes de los coleccionistas y entusiastas del tequila quedarán muy satisfechos.
Por todo ello, la celebración de estos 80 años de trayectoria de don Julio González se centrará específicamente en la calidad y el alto valor del tequila Última Reserva. Próximamente se organizarán diversas presentaciones de un tequila que es sinónimo de devoción y orgullo.
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Cynthia García Espinosa, responsable de Tequila Don Julio para el corporativo Diageo en México, no cabe en sí misma de júbilo y orgullo por esta celebración, cuyo eje central a lo largo del año, explica, será presentar, en distintas catas, cenas y eventos especiales, una producción limitada cuyo líquido se irá liberando —únicamente en México y Estados Unidos— año con año hasta alcanzar el final de la última cosecha de la que se encargó don Julio, de su propia mano, en 2006.
“No estamos hablando de un simple tequila ”, agrega, se trata de un tequila que se llama Tequila Don Julio Última Reserva, una edición que se nutre del líquido que don Julio separó y reservó para sus celebraciones especiales y que ahora se está destilando en un método solera, que ensambla tequilas de distintos añejamientos y cuyo sabor se enriquece con las notas que le aportan las maderas de las barricas que antes añejaron bourbon y vinos de . Aquí radica la innovación de esta edición limitada”.
Dentro de las muchas historias que enmarcan la vida de don Julio González (1925-2012), Cynthia García se centra en las que resaltan la devoción, la artesanía, el detalle que el fundador de la marca imprimía a todas sus actividades, desde la selección de la tierra para sembrar los agaves –tequilana weber variedad azul– hasta cada uno de los pasos de la producción del tequila e incluyendo a los cientos de personas que trabajaron con él y a quienes consideraba parte de su familia.
De ahí proviene la idea de diseñar la botella alargada que contiene este “oro líquido en el paladar”, como lo describe Cynthia. “Las botellas son largas porque rinden homenaje a las pencas, a las espigas, de los agaves. Su parte baja recrea la roseta del maguey y está fabricada con un cristal transparente y muy delicado que se propone resaltar las notas doradas de un líquido añejado y vuelto a añejar”.
Cynthia García no duda al afirmar que el Tequila Don Julio Última Reserva proporciona una experiencia “organoléptica espectacular” que, en su caso, “yo no había vivido antes en el mundo del tequila y que se disfruta a través de todos tus sentidos: vas a ver un líquido de color ámbar, dorado, brillante; cuando lo huelas, vas a percibir aromas dulces de almendras tostadas; y cuando lo pruebes, lo vas a vivir de una manera mucho más sedosa, más dulce… una experiencia muy diferente a la del tequila tradicional. Vas a tener sabores de vainilla, sabores de caramelo que puedes maridar con un postre: una trufa de chocolate de alto porcentaje de cacao va a ser un maridaje perfecto”.
Debido a que el Tequila Don Julio Última Reserva es una edición que será distribuida en puntos de venta seleccionados con esmero alrededor de todo el país, para garantizar su disponibilidad para las personas interesadas, y que incluyen desde tiendas departamentales exclusivas, tiendas especializadas, así como restaurantes de lujo y centros de consumo ad hoc. Cynthia García asegura que los paladares más exigentes de los coleccionistas y entusiastas del tequila quedarán muy satisfechos.
Por todo ello, la celebración de estos 80 años de trayectoria de don Julio González se centrará específicamente en la calidad y el alto valor del tequila Última Reserva. Próximamente se organizarán diversas presentaciones de un tequila que es sinónimo de devoción y orgullo.
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Cynthia García Espinosa, responsable de Tequila Don Julio para el corporativo Diageo en México, no cabe en sí misma de júbilo y orgullo por esta celebración, cuyo eje central a lo largo del año, explica, será presentar, en distintas catas, cenas y eventos especiales, una producción limitada cuyo líquido se irá liberando —únicamente en México y Estados Unidos— año con año hasta alcanzar el final de la última cosecha de la que se encargó don Julio, de su propia mano, en 2006.
“No estamos hablando de un simple tequila ”, agrega, se trata de un tequila que se llama Tequila Don Julio Última Reserva, una edición que se nutre del líquido que don Julio separó y reservó para sus celebraciones especiales y que ahora se está destilando en un método solera, que ensambla tequilas de distintos añejamientos y cuyo sabor se enriquece con las notas que le aportan las maderas de las barricas que antes añejaron bourbon y vinos de . Aquí radica la innovación de esta edición limitada”.
Dentro de las muchas historias que enmarcan la vida de don Julio González (1925-2012), Cynthia García se centra en las que resaltan la devoción, la artesanía, el detalle que el fundador de la marca imprimía a todas sus actividades, desde la selección de la tierra para sembrar los agaves –tequilana weber variedad azul– hasta cada uno de los pasos de la producción del tequila e incluyendo a los cientos de personas que trabajaron con él y a quienes consideraba parte de su familia.
De ahí proviene la idea de diseñar la botella alargada que contiene este “oro líquido en el paladar”, como lo describe Cynthia. “Las botellas son largas porque rinden homenaje a las pencas, a las espigas, de los agaves. Su parte baja recrea la roseta del maguey y está fabricada con un cristal transparente y muy delicado que se propone resaltar las notas doradas de un líquido añejado y vuelto a añejar”.
Cynthia García no duda al afirmar que el Tequila Don Julio Última Reserva proporciona una experiencia “organoléptica espectacular” que, en su caso, “yo no había vivido antes en el mundo del tequila y que se disfruta a través de todos tus sentidos: vas a ver un líquido de color ámbar, dorado, brillante; cuando lo huelas, vas a percibir aromas dulces de almendras tostadas; y cuando lo pruebes, lo vas a vivir de una manera mucho más sedosa, más dulce… una experiencia muy diferente a la del tequila tradicional. Vas a tener sabores de vainilla, sabores de caramelo que puedes maridar con un postre: una trufa de chocolate de alto porcentaje de cacao va a ser un maridaje perfecto”.
Debido a que el Tequila Don Julio Última Reserva es una edición que será distribuida en puntos de venta seleccionados con esmero alrededor de todo el país, para garantizar su disponibilidad para las personas interesadas, y que incluyen desde tiendas departamentales exclusivas, tiendas especializadas, así como restaurantes de lujo y centros de consumo ad hoc. Cynthia García asegura que los paladares más exigentes de los coleccionistas y entusiastas del tequila quedarán muy satisfechos.
Por todo ello, la celebración de estos 80 años de trayectoria de don Julio González se centrará específicamente en la calidad y el alto valor del tequila Última Reserva. Próximamente se organizarán diversas presentaciones de un tequila que es sinónimo de devoción y orgullo.
La expectativa es que Tequila Don Julio Última Reserva, creado en un momento de celebración para la compañía, también se consuma en los grandes momentos de celebración de quienes lo disfruten: compartamos, entre todos, esta experiencia memorable.
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Cynthia García Espinosa, responsable de Tequila Don Julio para el corporativo Diageo en México, no cabe en sí misma de júbilo y orgullo por esta celebración, cuyo eje central a lo largo del año, explica, será presentar, en distintas catas, cenas y eventos especiales, una producción limitada cuyo líquido se irá liberando —únicamente en México y Estados Unidos— año con año hasta alcanzar el final de la última cosecha de la que se encargó don Julio, de su propia mano, en 2006.
“No estamos hablando de un simple tequila ”, agrega, se trata de un tequila que se llama Tequila Don Julio Última Reserva, una edición que se nutre del líquido que don Julio separó y reservó para sus celebraciones especiales y que ahora se está destilando en un método solera, que ensambla tequilas de distintos añejamientos y cuyo sabor se enriquece con las notas que le aportan las maderas de las barricas que antes añejaron bourbon y vinos de . Aquí radica la innovación de esta edición limitada”.
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