Llegamos muy temprano a tierras oaxaqueñas a mediados de marzo, al poblado de Mitla, a una hora del Aeropuerto Internacional de Oaxaca, invitados para vivir la Experiencia Mezcal Amores. En un recorrido guiado por Santiago Suárez, uno de los anfitriones de esta sexta edición, visitamos uno de los palenques en los que se produce este prestigioso mezcal, Parador Casa Espadín, donde aprendimos el proceso de cada una de las siete etapas que intervienen en su producción: la jima, el cocimiento, la molienda, la fermentación, la destilación, el embotellado y el “despertar”.

Producido desde 2010, cada proceso de este destilado ha registrado los mejores aromas, texturas, colores y sabores producto de las piñas de agave cocidas. El resultado depende mucho de las maderas utilizadas para calentar las piedras que se usan para cocer el agave. Amores es un mezcal con características artesanales en el que predomina un sabor ligeramente ahumado y un destilado totalmente puro. Sus creadores siempre han buscado lograr un mezcal suave y balanceado que mantenga el sabor de un mezcal de altura. Así, la marca ha conformado una gama de destilados que va desde el espadín reposado, espadín joven hasta un cupreata joven.

En el proceso de cocimiento del agave se utiliza encino para ofrecer un toque ligeramente ahumado al mezcal.

Después de tomar fotografías y un par de mezcales, nos dirigimos a uno de los campos de agave de Mezcal Amores, en medio de las montañas. Al ver este paisaje bañado por el sol, entendemos el lema de este afamado destilado: “Bebo del sol su sangre”.

Nos aguardaba una comida tradicional oaxaqueña preparada por la gente local. El mole negro fue uno de los platillos favoritos del buffet en el campo. Esto refleja la filosofía de la marca: comprometida con apoyar a las comunidades locales de los maestros mezcaleros y jimadores de las zonas donde se produce. Un mezcal de alta calidad que, al mismo tiempo, preserva el ecosistema y la tierra que lo mantiene. Todos son parte del mundo del mezcal.

Al caer la tarde, comenzaron a iluminarse instalaciones de arte que enmarcaban el festejo, como la pieza de la artista norteamericana Olivia Steele con la frase en neón “Your spirit gets me higher”. La fiesta estaba por comenzar. Los invitados disfrutaban del paisaje verde de los agaves, de aguas frescas y mezcales espadín y cupreata que corrían a manos llenas. Comenzaron las pruebas de sonido y de pronto llegó la banda Furia con Lujuria y empezó la música. El lugar se llenó de gente, fiesta y una fusión de géneros que combinaba música electrónica con cumbia. Todos se animaron a cantar y a bailar. La fiesta contó con dj invitados como Mandrake, Santi Ve y Nicolás Matar, por mencionar algunos. Un encuentro con risas, neones y hasta limpias curativas. Así es el Mezcal Amores.

Esa fue una de las noches más movidas de Oaxaca, llena de aromas, sabores, tradiciones y paisajes inesperados. Todo esto en compañía de un gran mezcal.

Instalación de Olivia Steele.