El mundo del arte y la moda se conmocionaron cuando Alexander McQueen se quitó la vida en 2010. Sus colecciones fueron descritas por la prensa con superlativos. Ganó cuatro veces el disputado premio al Diseñador del Año en los British Fashion Awards. Era el «enfant terrible», el «hooligan» de la moda inglesa que incorporó en sus diseños influencias clásicas, orientales, excéntricas y futuristas. A cinco años de su muerte, «Savage Beauty», la exhibición que el Victoria & Albert Museum dedicó a su trabajo, se convirtió en la muestra no gratuita más visitada de la temporada en Londres, y en la más popular en los 163 años de la historia del museo. McQueen nunca muere.