Filósofo, escritor, semiólogo… Umberto Eco dejó huella en cada una de las disciplinas en las que estuvo involucrado. El italiano falleció el 18 de febrero, a los 84 años de edad, según reportó al día siguiente la prensa de su país natal.

Aunque será siempre recordado como autor del best seller El nombre de la rosa (1980) –llevada a la pantalla grande en 1986 por Jean-Jacques Annaud– Eco influyó profundamente en el pensamiento del siglo XX. Con publicaciones como Obra abierta (1962), Apocalípticos e integrados (1964) y Tratado de semiótica general (1975), el semiólogo analizó la estructura e influencia de los medios de comunicación masivos en la sociedad, además de estudiar diversos ángulos de la cultura popular y su efecto sobre las masas.

La bibliografía de Eco abarca más de 60 títulos entre novela y ensayo, siendo su última publicación Número cero (Lumen, 2015). El libro fue presentado en la Feria del Libro de Frankfurt en 2014 y tiene como protagonista a un reportero italiano de nombre Braggadocio. En esta novela, Eco aborda el poder de la prensa a través de Domani, un periódico ficticio que le sirve a su dueño para amenazar a sus enemigos y chantajear a los políticos de Milán, Italia, a principios de los años 90.

En una de las últimas entrevistas que dio Eco, como parte de la promoción de Número cero, el escritor dijo sobre la crisis del periodismo al diario El País: “Internet puede haber tomado el puesto del periodismo malo… te fías de todo porque no sabes diferenciar la fuente acreditada de la disparatada… Habría que hacer, pues, un periódico que se convierta no solo en la crítica de la realidad cotidiana, sino también en la crítica de la realidad virtual. Este es un posible futuro para un buen periodismo”.

Entre las primeras reacciones ante la muerte de Eco se puede apreciar el amplio rango de áreas en las que tuvo impacto su obra. “Devastado. Umberto Eco, el gigante, que cambió mi mundo más de una vez, ha muerto”, dijo en un tuit Warren Ellis, escritor británico en cuya obra resalta el comentario sociocultural y que igual escribe cómics mainstream que películas y novelas.

“Oh, diablos. Umberto Eco era un multitalentoso, genuinamente interesante (e interesado) ser humano. Escribió ampliamente y bien. Será extrañado”, dijo Guy Gavriel Kay, autor canadiense cuyo trabajo de ficción fantástica se ha traducido a 25 idiomas y que colaboró con Christopher Tolkien para editar El Silmarillion, libro póstumo del autor británico J.R.R. Tolkien, pilar de la literatura fantástica del siglo XX.

“D.E.P. Umberto Eco. Uno de los escritores más brillantes de nuestra era. Muchas gracias por tu maravillosa imaginación e historias”, expresó Gerry Hassan, escritor y académico escocés co director del Festival Escocés de las Ideas.

Con información de Corriere della Sera, El País, CNN Expansión.

Imagen: Umberto Eco en 2005; Universitá Reggio Calabria – Ufficio Stampa Universitá Mediterranea di Reggio Calabria, utilizada bajo Licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0.

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