“Hace diez años uno hablaba del libro independiente y provocaba risas. Era un fantasma que iba recorriendo América Latina. Parece que hoy ya no”, así lo aseguró la colombiana Margarita Valencia, editora que se formó como correctora de pruebas en Carlos Valencia Editores, y que ha sido directora editorial de la Universidad Nacional de Colombia y de la División de Literatura y Ensayo de Grupo Norma. Lo dijo en una de las primeras mesas que tuvieron lugar este jueves, el primer día del Hay Festival en su octava edición en México, por segundo año consecutivo en Querétaro.

“Parece chistoso. Hoy todos nos estamos peleando por definir qué es la edición independiente”, asegura Valencia. Y es que este oficio tiene una cosa encantadora: proyectos realizado por editores interesados en ir más allá de los márgenes de la literatura; editores que buscan ser osados con los géneros y romper los miedos; que miran los manuscritos, deciden cuáles serían más publicables, corrigen textos, diagraman el libro, corrigen pruebas, buscan una portada y se pelean en las librerías por un pequeño hueco donde puedan, al menos, vender un ejemplar. Un trabajo multitask.

Les llegan tantos manuscritos que no pueden leerlos todos. El uruguayo Martín Fernández, de la casa Editorial HUM/Estuario Editora, contó que un día le dijo a un autor que mejor llevara su manuscrito a un concurso literario. “¡Loco, el negocio es una mierda! Mejor mételo a un concurso literario. Este escritor lo hizo y ganó un premio nacional en Uruguay. También perdemos oportunidades”.

“Muchas de estas publicaciones no se venderán. La historia nos dirá si nos equivocamos o no”, declaró Raúl Figueroa, de F&G Editores, de Guatemala, sobre el panorama en Talento Editorial, un espacio del Hay Festival dedicado a este oficio, que se viene celebrando desde hace siete años de manera conjunta con editores provenientes de todo el continente. Ha sido una manera de hacer comunidad entre editores y autores. La primera mesa estuvo dedicada a si la “autoedición” pone en riesgo el papel tradicional del editor, una mesa conformada por Fernández, Figueroa y Gabriela Alemán, de El Fakir Ediciones, de Ecuador.

Para Cristina Fuentes La Roche, directora de las américas del Hay Festival, “esta es una edición especial pues presentamos el proyecto de antología Bogotá39 2017, con 39 de los mejores escritores menores de 40 años, en español, bajo la coordinación de la editora Margarita Valencia. Es una antología que repetimos diez años después de aquella que seleccionó a los grandes nombres de las letras de hoy, como Jorge Volpi o Guadalupe Nettel, quienes se conocieron ahí y han forjado grandes redes creativas”, dijo.

En aquella ocasión Ediciones B la editó y distribuyó por el continente. Esta segunda aventura antológica será, en cambio, editada de manera simultánea por 14 editoriales independientes participantes de Talento Editorial: Editorial Sigilo (Argentina), El Cuervo (Bolivia), Laurel Editores (Chile), Tragaluz Editores (Colombia), URUK Editores (Costa Rica), El Fakir (Ecuador), Galaxia Gutenberg (España y México), F&G (Guatemala), Anama Eediciones (Nicaragua), Estruendomudo (Perú), Casa Editorial HUM (Urugay), Oneworld Publications (Reino Unido) y Editorial Eclepsidra (Venezuela).

“Esta nueva lista contiene plumas de 15 nacionalidades distintas, entre los que se encuentran Carlos Fonseca, Diego Zúñiga, Gabriela Jáuregui, Carlos Manuel Álvarez y Felipe Restrepo Pombo, entre muchos otros. “Es un homenaje al libro independiente, encontrar aliados en cada país, quienes se animaron a publicar esta antología en América Latina, España y el Reino Unido. Se editará en enero de 2018 y será presentada en el Hay Festival de Gales 218”, concluyó.

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