La 14° edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se lleva a cabo del 21 al 30 de octubre en Cinépolis Centro, así como otras sedes aledañas. En esta ocasión, el festival cuenta con más de una docena de estrenos internacionales con invitados especiales, así como una vibrante selección de largometrajes mexicanos en competencia. Entre ellos se encuentra El peluquero romántico, de Iván Ávila Dueñas.

La nueva cinta de Iván Ávila Dueñas –director de Adán y Eva (todavía) (2004) y La sangre iluminada (2007)– retrata a un México en peligro de extinción: Uno con canciones de Angélica María, peluquerías de barrio, cine en blanco y negro. “Parecería que nuestra tradición musical y cinematográfica se hubiera roto o desaparecido, es como si nunca hubiera habido nada”, dijo el director en la conferencia de prensa para presentar El peluquero romántico. “Volteamos poco al pasado. Quisimos jugar un poco esa nostalgia, con este personaje anacrónico y análogo viviendo dentro de su pecera, su peluquería”.

Equipo de producción de «El peluquero romántico» durante su presentación en el FICM.

El peluquero romántico es la historia de Víctor, un hombre con un estilo de vida anacrónico –por ejemplo, los teléfonos de disco tienen múltiples apariciones en la cinta–, quien se sobrepone a la muerte de su madre. Acompañado de sus amigos, su ex esposa, una joven que lo visita cada día en su peluquería, discos viejos, y los resultados del Atlas en el periódico deportivo –que parecen predecir lo que está por ocurrirle–, Víctor nos abre las puertas para presenciar un descubrimiento que cambiará su vida.

Víctor es personificado por Antonio Salinas, quien ofrece una extraordinaria y redonda actuación, construyendo a un personaje colorido e irrepetible. Éste es el debut de Salinas en el cine, pero ha participado en teatro anteriormente. En su preparación para el personaje, el actor tomó cursos de peluquería, que incluían aprender a barrer. “Me enseñaron a ser el personaje. Todo fue muy detallado”, señala.

La música es una figura clave en la historia. No sólo acompaña al personaje; también impulsa el flujo de la narrativa. “Trataba de rescatar la música romántica”, señala Iván Ávila Dueñas. La selección musical estuvo a cargo de Herminio Gutiérrez (Amores perros, La jaula de oro).“Buscamos cuáles canciones serían las correctas para el personaje y, de alguna manera, todo lo que va pasándole en el cine, los resultados deportivos, son como una especie de horóscopo semanal. Las canciones tenían que ver cómo le iba en la película; eran un ruta importante”.