Eran los noventa cuando Rodrigo Prieto, junto con otros cinefotógrafos mexicanos como Emmanuel Lubezki y Guillermo Navarro despuntaban sus carreras dentro del cine mexicano. Eran los años de Solo con tu pareja, Cabeza de vaca y Sobrenatural. Hoy han consolidado sus trayectorias dentro del cine mundial con estilos inigualables. Este diciembre, Prieto estrenará dos largometrajes de producciones norteamericanas: Passengers, una película de ciencia ficción dirigida por Morten Tyldum, y Silence, una película sobre Japón en el siglo XVII, por Martin Scorsese.

Dos cintas para las que trabajó de manera simultánea: “En la mañana hacía la corrección de color de Passengers y en la tarde hacía Silence. En mi mente tenía imágenes totalmente distintas”, dice Prieto en entrevista para Gatopardo, durante la pasada edición del Festival Internacional de Los Cabos, donde recibió un homenaje a su trayectoria. Una extensa filmografía compuesta por 29 largometrajes que revelan su versatilidad. Destaca su trabajo en la fotografía de la estridente cinta Frida de Julie Taymor, la cruda 8 Mile de Curtis Hanson y la onírica The 25th Hour de Spike Lee.

Las dos películas que Prieto estrena este diciembre no podrían ser más diferentes entre sí: Passengers, protagonizada por Jennifer Lawrence y Chriss Pratt, es una aventura futurista de ciencia ficción, con luces brillantes y atmósferas prístinas; mientras que Silence, protagonizada por Liam Neeson, es un drama de época con una trama espiritual que se lleva a cabo en escenarios abiertos, naturales, salvajes. Ambas cintas significan el cumplimiento de un sueño para el fotógrafo mexicano.

“La ciencia ficción siempre me ha gustado mucho, pero no había tenido la oportunidad de hacerla profesionalmente”, cuenta Prieto, pues las primeras películas que hizo en Super 8 fueron durante su infancia. “Hacíamos terror y ciencia ficción, con monstruos de plastilina y naves espaciales. De niño leía mucho: Arthur C. Clarke, Ray Bradbury. ¡Isaac Asimov era mi héroe!”

“Passengers es una película distinta a muchas otras de ciencia ficción y naves espaciales”, comenta Prieto sobre el proceso de diseñar ciertos aspectos visuales del largometraje de Morten Tyldum. “Generalmente las naves son militares o de ciencia, ésta es de lujo. No podía ser como Alien, porque es una nave cómoda, entonces diseñé un trabajo de cámara e iluminación que fuera coherente con eso pero al mismo tiempo le diera drama y emoción a la historia”. El trabajo de Rodrigo Prieto destaca por su acercamiento innovador al manejo de atmósferas, además de uno de sus sellos: una habilidad nata para expresar las emociones de los personajes en la iluminación que los rodea. “Traté de hacer cosas un poco más sutiles con el estado anímico de los personajes, colores específicos… Era como utilizar la idea de que la nave espacial puede crear diferentes atmósferas para yo crearlas con la iluminación”.

Por otra parte, Silence es un proyecto que Scorsese quería hacer por décadas. La historia de dos sacerdotes jesuitas que sufren una violenta persecución cuando viajan a Japón. “Que yo sea el que fotografíe esta película es increíble. Disfruté mucho trabajar con Scorsese, es un gran colaborador. Tiene una entereza física y espiritual —dice el cinefotógrafo—. Le gusta mucho escuchar a su gente, pero también tiene una visión alucinante. Escucharlo describir los planos que quiere hacer y proponer dentro de eso ideas y cómo resolverlas, es como un sueño.”

Su habilidad para moverse entre géneros y estilos enriquece su trabajo. Es producto de haber colaborado con cineastas de estilos tan diversos, desde Ang Lee, hasta Francis Lawrence y Pedro Almodóvar, por mencionar algunos. Su pasión por el cine y por la fotografía lo han convertido en uno de los cinefotógrafos más destacados de su generación.

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