Amelia es un restaurante que está en la Casa de la Araucaria en Mixcoac, una casa construida nada menos que por Antonio Rivas Mercado a principios del siglo XX. Sobra decir que la casa en sí es uno de los lugares más especiales de esa zona de la ciudad, pero además Amelia es delicioso.
Hace seis años Julia Sánchez Renero Castellanos y Paulina Constanza Hernández empezaron Amelia como un tallercito de experimentación de cocina donde además producían caterings y vendían panqués, galletas y cafés de una ventanita en la colonia Roma. Luego tuvieron un brunch en el Café Zena durante un año, y hace 4 años abrieron el restaurante en Goya 54, en Mixcoac.
El Amelia comparte casa con la Biblioteca Ibby, un espacio de literatura para niños que tiene uno de los acervos más completos en su género (si tienen hijos, sobrinos, llévenlos allí), y eso lo hace más singular. Amelia participa todo el tiempo en eventos y actividades literarias con Ibby.
En el restaurante tienen una carta sencilla, con ensaladas, sándwiches, bebidas calientes y frescas (como tamarindo con jengibre, a veces) y siempre postres exquisitos. Pero además de un menú del día con el que juegan un poco; hacen cosas tradicionales mexicanas, recetas que les dan curiosidad, platillos que hacían sus mamás y abuelas, y un poco de cocina de lugares lejanos. Tienen a la vista una vitrina con tres o cuatro pasteles y una quiche (distinta siempre) que se hornean en casa, además de una barra de galletas, panqués y roscas. En Amelia son un equipo de trabajo unido que ha ido creciendo con los años, y siempre les ha gustado compartir su patio (por lo demás hermoso) con personas celebrando algo, desde bodas hasta (ahora) presentaciones de libros.
En Mixcoac no hay una oferta tan grande de restaurantes o cultura literaria, pero la Casa de la Araucaria reúne todo, y es hermosa. La Biblioteca Ibby tiene también allí la librería la Voltereta, de libros para niños. Recomendamos visitar la casa, comer en Amelia, leer en Ibby y disfrutar los patios.*Nota publicada originalmente en Local.mx***Más en Gatopardo:Áperi: una casa abierta