Se vislumbra una nueva era en la historia política de los españoles. Si el pacto entre Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos) obtiene el respaldo del Congreso se podría instaurar el primer gobierno de coalición en España.Para entender la importancia de esto, hay que revisar la historia reciente. Tras la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975, España inició un camino rumbo a un nuevo destino democrático. Es así como, luego de la “Transición española”, se convocarían a nuevas elecciones generales y el 15 de junio de 1977 el pueblo español acudió a la urnas.
En aquella ocasión se presentaron 5 partidos: Unión de Centro Democrático (UCD), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista de España (PCE), Alianza Popular (AP) y la coalición de Unidad Socialista (PSP- US). Luego de la política de pactos en el Congreso de los Diputados, Adolfo Suárez de UCD con 165 escaños, terminaría por ser nombrado Jefe de Gobierno.
Pero no es sino hasta 1982, cuando el bipartidismo entraría en la escena política española. El partido liberal conservador AP, refundado como Partido Popular en 1989, y el PSOE de centroizquierda, mantendrían esta dinámica hasta 2016.
Es así como luego de casi 35 años, y un escenario social completamente diferente, la incursión de nuevos partidos políticos de representación juvenil terminarían con el bipartidismo. Ciudadanos, liberal progresista, se fundaría en 2005 y Podemos, izquierda, en 2014; estrenando así el multipartidismo.
Este nuevo principio democrático, que todavía no se encuentra cómodo entre los diputados tiene dificultades para encontrar alianzas y formar mayorías. Se traduce en un bloqueo que provoca la repetición de elecciones y el hastío de una situación que parece perpetuarse.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, momento del sufragio, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Bloqueo político en España
El bloqueo político en España, ha sido uno de los temas centrales en las más recientes elecciones generales. El 10N fue la segunda vez que se acudió a las urnas en menos de un año. El desbloqueo se ha vuelto un tema urgente no solo para políticos y medios de comunicación; sino para toda la población.
En el único debate, organizado por la Academia de Televisión Española, entre los líderes de las principales fuerzas españolas, este tema abrió el encuentro. Sin embargo, no hubo respuestas claras a esta situación y lejos de establecer alianzas, la distancia entre candidatos creció.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, la principal fuerza política de las anteriores elecciones, planteó la alternativa de que gobierne el partido con la mayor cantidad de diputados.
Entre tanto, Pablo Iglesias de Podemos, propuso a Sánchez un gobierno de coalición, que se desdibujó conforme avanzó el debate. Por otro lado, la discusión entre las tres derechas: Pablo Casado del PP, Albert Rivera de Ciudadanos y Santiago Abascal de Vox dejó claro que existe división entre ellos. Todo apuntaba a que el bloqueo continuaría, luego de las elecciones generales.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, jóvenes eligiendo papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Los resultados electorales
Con los resultados del 10N, la situación política de España se volvió más compleja, si los comparamos con los escrutinios del 28 de abril. El PSOE mantiene su liderazgo con 120 escaños, aún así, pierde tres. La remontada del PP, de 66 a 89 diputados, se tornó agridulce por el ascenso de Vox, que casi duplicó su bloque pasando de 24 a 52 escaños. Unidas Podemos perdió siete diputados y se quedó con 35.
Pero sin duda, el momento más dramático en torno a los resultados de estos comicios, lo vivió Ciudadanos. La formación perdió 47 escaños y actualmente cuenta con 10. Situación que provocó la dimisión de su máximo líder Albert Rivera, quién no solo abandonó su posición dentro del partido, sino la vida política, despidiéndose de sus seguidores al día siguiente de los resultados electorales.
Entre tanto, Pedro Sánchez líder del PSOE y Pablo Iglesias de Unidas Podemos, protagonizaron el siguiente giro político al firmar un preacuerdo que permitiría formar gobierno. De llevarse a cabo, este pacto sería histórico al inaugurar por primera vez en España un gobierno de coalición, fórmula que ha sido aplicada con éxito desde hace algunos años en las Comunidades Autónomas.
Aún así, se vislumbra un camino sinuoso para esta alianza, que requiere el apoyo de varios partidos minoritarios y la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya. A cambio de sumarse, este último ha pedido una mesa de negociación política sobre Cataluña, por lo que las conversaciones empiezan y la viabilidad de los acuerdos se ponen a prueba.
Finalmente, la oposición formada por PP, Ciudadanos y Vox, se mantiene firme en su decisión de no apoyar un posible gobierno de coalición.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga[/caption]
Un cambio en las reglas del juego político
Seis años antes de su muerte, el dictador Francisco Franco le había pedido a Don Juan Carlos de Borbón que fuera su sucesor a titulo de Rey. Sin embargo, un año después de la muerte de Franco y tras la dimisión de Arias Navarro, con Adolfo Suárez, el nuevo presidente erigido, se inició el proceso de transición hacia la democracia. Es así como se adoptó el sistema monárquico parlamentario en 1977.
Este modelo, de naturaleza democrática, cuenta con un sistema parlamentario paralelo a la presencia de la monarquía. El Rey es el Jefe de Estado, tiene el mando de las Fuerzas Armadas, arbitra instituciones y nombra a los miembros del gobierno incluido al presidente, entre otras funciones importantes. Sin embargo, todo este poder se encuentra regulado por el parlamento.
Las Cortes Generales o parlamento tienen una configuración bicameral: el Senado, de representación territorial y el Congreso de los Diputados. Este último decide quién será el Jefe de Gobierno por mayoría absoluta, la mitad más uno, que en el caso de España son 176 escaños. Es por esto que la necesidad de pactos políticos ágiles se vuelve vital para formar gobierno.
Dicho de otra manera, la mutación del bipartidismo al multipartidismo ha vuelto muy difícil la formación de mayorías que apoyen un Gobierno. Es necesario un cambio en las reglas del juego que se adapten a este nuevo sistema de partidos.
La crisis de Cataluña, latente desde el 14 de octubre, con miles de manifestantes en las calles de Barcelona, parece no decaer. Al día siguiente de las elecciones Tsunami Democrátic movilizó a la ciudadanía en la Jonquera cortando la autopista del Mediterráneo o AP7, que limita con Francia.
La protesta se originó después de conocerse las penas de entre 9 y 13 años para nueve líderes independentistas por su papel en el llamado Procés. Este referéndum independentista suscitado en 2017, fue considerado ilegal por el Tribunal Constitucional, por lo que estas elecciones generales llevaron un tinte distinto y el desbloqueo se volvió esencial.
El temor a una nueva recesión y la caída del empleo, especialmente entre los jóvenes tienen a la región en una situación de alta tensión.
Los impuestos, pensiones y subsidios requieren una revisión para adaptarse a la actualidad del país. La precaria situación de las zonas rurales en gran parte despobladas y en algunos casos abandonadas, necesitan de estrategias para su desarrollo, por lo que una política ágil de pactos es vital para la andadura social, económica y democrática del país.
[caption id="attachment_242256" align="aligncenter" width="620"]
28 de abril 2019: Elecciones Generales Españolas, Mesa electoral, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
*Fotografía de portada: Meeting en plaza Colón / Flickr.
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Se vislumbra una nueva era en la historia política de España.
Se vislumbra una nueva era en la historia política de los españoles. Si el pacto entre Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos) obtiene el respaldo del Congreso se podría instaurar el primer gobierno de coalición en España.Para entender la importancia de esto, hay que revisar la historia reciente. Tras la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975, España inició un camino rumbo a un nuevo destino democrático. Es así como, luego de la “Transición española”, se convocarían a nuevas elecciones generales y el 15 de junio de 1977 el pueblo español acudió a la urnas.
En aquella ocasión se presentaron 5 partidos: Unión de Centro Democrático (UCD), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista de España (PCE), Alianza Popular (AP) y la coalición de Unidad Socialista (PSP- US). Luego de la política de pactos en el Congreso de los Diputados, Adolfo Suárez de UCD con 165 escaños, terminaría por ser nombrado Jefe de Gobierno.
Pero no es sino hasta 1982, cuando el bipartidismo entraría en la escena política española. El partido liberal conservador AP, refundado como Partido Popular en 1989, y el PSOE de centroizquierda, mantendrían esta dinámica hasta 2016.
Es así como luego de casi 35 años, y un escenario social completamente diferente, la incursión de nuevos partidos políticos de representación juvenil terminarían con el bipartidismo. Ciudadanos, liberal progresista, se fundaría en 2005 y Podemos, izquierda, en 2014; estrenando así el multipartidismo.
Este nuevo principio democrático, que todavía no se encuentra cómodo entre los diputados tiene dificultades para encontrar alianzas y formar mayorías. Se traduce en un bloqueo que provoca la repetición de elecciones y el hastío de una situación que parece perpetuarse.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, momento del sufragio, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Bloqueo político en España
El bloqueo político en España, ha sido uno de los temas centrales en las más recientes elecciones generales. El 10N fue la segunda vez que se acudió a las urnas en menos de un año. El desbloqueo se ha vuelto un tema urgente no solo para políticos y medios de comunicación; sino para toda la población.
En el único debate, organizado por la Academia de Televisión Española, entre los líderes de las principales fuerzas españolas, este tema abrió el encuentro. Sin embargo, no hubo respuestas claras a esta situación y lejos de establecer alianzas, la distancia entre candidatos creció.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, la principal fuerza política de las anteriores elecciones, planteó la alternativa de que gobierne el partido con la mayor cantidad de diputados.
Entre tanto, Pablo Iglesias de Podemos, propuso a Sánchez un gobierno de coalición, que se desdibujó conforme avanzó el debate. Por otro lado, la discusión entre las tres derechas: Pablo Casado del PP, Albert Rivera de Ciudadanos y Santiago Abascal de Vox dejó claro que existe división entre ellos. Todo apuntaba a que el bloqueo continuaría, luego de las elecciones generales.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, jóvenes eligiendo papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Los resultados electorales
Con los resultados del 10N, la situación política de España se volvió más compleja, si los comparamos con los escrutinios del 28 de abril. El PSOE mantiene su liderazgo con 120 escaños, aún así, pierde tres. La remontada del PP, de 66 a 89 diputados, se tornó agridulce por el ascenso de Vox, que casi duplicó su bloque pasando de 24 a 52 escaños. Unidas Podemos perdió siete diputados y se quedó con 35.
Pero sin duda, el momento más dramático en torno a los resultados de estos comicios, lo vivió Ciudadanos. La formación perdió 47 escaños y actualmente cuenta con 10. Situación que provocó la dimisión de su máximo líder Albert Rivera, quién no solo abandonó su posición dentro del partido, sino la vida política, despidiéndose de sus seguidores al día siguiente de los resultados electorales.
Entre tanto, Pedro Sánchez líder del PSOE y Pablo Iglesias de Unidas Podemos, protagonizaron el siguiente giro político al firmar un preacuerdo que permitiría formar gobierno. De llevarse a cabo, este pacto sería histórico al inaugurar por primera vez en España un gobierno de coalición, fórmula que ha sido aplicada con éxito desde hace algunos años en las Comunidades Autónomas.
Aún así, se vislumbra un camino sinuoso para esta alianza, que requiere el apoyo de varios partidos minoritarios y la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya. A cambio de sumarse, este último ha pedido una mesa de negociación política sobre Cataluña, por lo que las conversaciones empiezan y la viabilidad de los acuerdos se ponen a prueba.
Finalmente, la oposición formada por PP, Ciudadanos y Vox, se mantiene firme en su decisión de no apoyar un posible gobierno de coalición.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga[/caption]
Un cambio en las reglas del juego político
Seis años antes de su muerte, el dictador Francisco Franco le había pedido a Don Juan Carlos de Borbón que fuera su sucesor a titulo de Rey. Sin embargo, un año después de la muerte de Franco y tras la dimisión de Arias Navarro, con Adolfo Suárez, el nuevo presidente erigido, se inició el proceso de transición hacia la democracia. Es así como se adoptó el sistema monárquico parlamentario en 1977.
Este modelo, de naturaleza democrática, cuenta con un sistema parlamentario paralelo a la presencia de la monarquía. El Rey es el Jefe de Estado, tiene el mando de las Fuerzas Armadas, arbitra instituciones y nombra a los miembros del gobierno incluido al presidente, entre otras funciones importantes. Sin embargo, todo este poder se encuentra regulado por el parlamento.
Las Cortes Generales o parlamento tienen una configuración bicameral: el Senado, de representación territorial y el Congreso de los Diputados. Este último decide quién será el Jefe de Gobierno por mayoría absoluta, la mitad más uno, que en el caso de España son 176 escaños. Es por esto que la necesidad de pactos políticos ágiles se vuelve vital para formar gobierno.
Dicho de otra manera, la mutación del bipartidismo al multipartidismo ha vuelto muy difícil la formación de mayorías que apoyen un Gobierno. Es necesario un cambio en las reglas del juego que se adapten a este nuevo sistema de partidos.
La crisis de Cataluña, latente desde el 14 de octubre, con miles de manifestantes en las calles de Barcelona, parece no decaer. Al día siguiente de las elecciones Tsunami Democrátic movilizó a la ciudadanía en la Jonquera cortando la autopista del Mediterráneo o AP7, que limita con Francia.
La protesta se originó después de conocerse las penas de entre 9 y 13 años para nueve líderes independentistas por su papel en el llamado Procés. Este referéndum independentista suscitado en 2017, fue considerado ilegal por el Tribunal Constitucional, por lo que estas elecciones generales llevaron un tinte distinto y el desbloqueo se volvió esencial.
El temor a una nueva recesión y la caída del empleo, especialmente entre los jóvenes tienen a la región en una situación de alta tensión.
Los impuestos, pensiones y subsidios requieren una revisión para adaptarse a la actualidad del país. La precaria situación de las zonas rurales en gran parte despobladas y en algunos casos abandonadas, necesitan de estrategias para su desarrollo, por lo que una política ágil de pactos es vital para la andadura social, económica y democrática del país.
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28 de abril 2019: Elecciones Generales Españolas, Mesa electoral, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
*Fotografía de portada: Meeting en plaza Colón / Flickr.
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Se vislumbra una nueva era en la historia política de los españoles. Si el pacto entre Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos) obtiene el respaldo del Congreso se podría instaurar el primer gobierno de coalición en España.Para entender la importancia de esto, hay que revisar la historia reciente. Tras la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975, España inició un camino rumbo a un nuevo destino democrático. Es así como, luego de la “Transición española”, se convocarían a nuevas elecciones generales y el 15 de junio de 1977 el pueblo español acudió a la urnas.
En aquella ocasión se presentaron 5 partidos: Unión de Centro Democrático (UCD), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista de España (PCE), Alianza Popular (AP) y la coalición de Unidad Socialista (PSP- US). Luego de la política de pactos en el Congreso de los Diputados, Adolfo Suárez de UCD con 165 escaños, terminaría por ser nombrado Jefe de Gobierno.
Pero no es sino hasta 1982, cuando el bipartidismo entraría en la escena política española. El partido liberal conservador AP, refundado como Partido Popular en 1989, y el PSOE de centroizquierda, mantendrían esta dinámica hasta 2016.
Es así como luego de casi 35 años, y un escenario social completamente diferente, la incursión de nuevos partidos políticos de representación juvenil terminarían con el bipartidismo. Ciudadanos, liberal progresista, se fundaría en 2005 y Podemos, izquierda, en 2014; estrenando así el multipartidismo.
Este nuevo principio democrático, que todavía no se encuentra cómodo entre los diputados tiene dificultades para encontrar alianzas y formar mayorías. Se traduce en un bloqueo que provoca la repetición de elecciones y el hastío de una situación que parece perpetuarse.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, momento del sufragio, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Bloqueo político en España
El bloqueo político en España, ha sido uno de los temas centrales en las más recientes elecciones generales. El 10N fue la segunda vez que se acudió a las urnas en menos de un año. El desbloqueo se ha vuelto un tema urgente no solo para políticos y medios de comunicación; sino para toda la población.
En el único debate, organizado por la Academia de Televisión Española, entre los líderes de las principales fuerzas españolas, este tema abrió el encuentro. Sin embargo, no hubo respuestas claras a esta situación y lejos de establecer alianzas, la distancia entre candidatos creció.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, la principal fuerza política de las anteriores elecciones, planteó la alternativa de que gobierne el partido con la mayor cantidad de diputados.
Entre tanto, Pablo Iglesias de Podemos, propuso a Sánchez un gobierno de coalición, que se desdibujó conforme avanzó el debate. Por otro lado, la discusión entre las tres derechas: Pablo Casado del PP, Albert Rivera de Ciudadanos y Santiago Abascal de Vox dejó claro que existe división entre ellos. Todo apuntaba a que el bloqueo continuaría, luego de las elecciones generales.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, jóvenes eligiendo papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Los resultados electorales
Con los resultados del 10N, la situación política de España se volvió más compleja, si los comparamos con los escrutinios del 28 de abril. El PSOE mantiene su liderazgo con 120 escaños, aún así, pierde tres. La remontada del PP, de 66 a 89 diputados, se tornó agridulce por el ascenso de Vox, que casi duplicó su bloque pasando de 24 a 52 escaños. Unidas Podemos perdió siete diputados y se quedó con 35.
Pero sin duda, el momento más dramático en torno a los resultados de estos comicios, lo vivió Ciudadanos. La formación perdió 47 escaños y actualmente cuenta con 10. Situación que provocó la dimisión de su máximo líder Albert Rivera, quién no solo abandonó su posición dentro del partido, sino la vida política, despidiéndose de sus seguidores al día siguiente de los resultados electorales.
Entre tanto, Pedro Sánchez líder del PSOE y Pablo Iglesias de Unidas Podemos, protagonizaron el siguiente giro político al firmar un preacuerdo que permitiría formar gobierno. De llevarse a cabo, este pacto sería histórico al inaugurar por primera vez en España un gobierno de coalición, fórmula que ha sido aplicada con éxito desde hace algunos años en las Comunidades Autónomas.
Aún así, se vislumbra un camino sinuoso para esta alianza, que requiere el apoyo de varios partidos minoritarios y la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya. A cambio de sumarse, este último ha pedido una mesa de negociación política sobre Cataluña, por lo que las conversaciones empiezan y la viabilidad de los acuerdos se ponen a prueba.
Finalmente, la oposición formada por PP, Ciudadanos y Vox, se mantiene firme en su decisión de no apoyar un posible gobierno de coalición.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga[/caption]
Un cambio en las reglas del juego político
Seis años antes de su muerte, el dictador Francisco Franco le había pedido a Don Juan Carlos de Borbón que fuera su sucesor a titulo de Rey. Sin embargo, un año después de la muerte de Franco y tras la dimisión de Arias Navarro, con Adolfo Suárez, el nuevo presidente erigido, se inició el proceso de transición hacia la democracia. Es así como se adoptó el sistema monárquico parlamentario en 1977.
Este modelo, de naturaleza democrática, cuenta con un sistema parlamentario paralelo a la presencia de la monarquía. El Rey es el Jefe de Estado, tiene el mando de las Fuerzas Armadas, arbitra instituciones y nombra a los miembros del gobierno incluido al presidente, entre otras funciones importantes. Sin embargo, todo este poder se encuentra regulado por el parlamento.
Las Cortes Generales o parlamento tienen una configuración bicameral: el Senado, de representación territorial y el Congreso de los Diputados. Este último decide quién será el Jefe de Gobierno por mayoría absoluta, la mitad más uno, que en el caso de España son 176 escaños. Es por esto que la necesidad de pactos políticos ágiles se vuelve vital para formar gobierno.
Dicho de otra manera, la mutación del bipartidismo al multipartidismo ha vuelto muy difícil la formación de mayorías que apoyen un Gobierno. Es necesario un cambio en las reglas del juego que se adapten a este nuevo sistema de partidos.
La crisis de Cataluña, latente desde el 14 de octubre, con miles de manifestantes en las calles de Barcelona, parece no decaer. Al día siguiente de las elecciones Tsunami Democrátic movilizó a la ciudadanía en la Jonquera cortando la autopista del Mediterráneo o AP7, que limita con Francia.
La protesta se originó después de conocerse las penas de entre 9 y 13 años para nueve líderes independentistas por su papel en el llamado Procés. Este referéndum independentista suscitado en 2017, fue considerado ilegal por el Tribunal Constitucional, por lo que estas elecciones generales llevaron un tinte distinto y el desbloqueo se volvió esencial.
El temor a una nueva recesión y la caída del empleo, especialmente entre los jóvenes tienen a la región en una situación de alta tensión.
Los impuestos, pensiones y subsidios requieren una revisión para adaptarse a la actualidad del país. La precaria situación de las zonas rurales en gran parte despobladas y en algunos casos abandonadas, necesitan de estrategias para su desarrollo, por lo que una política ágil de pactos es vital para la andadura social, económica y democrática del país.
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En aquella ocasión se presentaron 5 partidos: Unión de Centro Democrático (UCD), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista de España (PCE), Alianza Popular (AP) y la coalición de Unidad Socialista (PSP- US). Luego de la política de pactos en el Congreso de los Diputados, Adolfo Suárez de UCD con 165 escaños, terminaría por ser nombrado Jefe de Gobierno.
Pero no es sino hasta 1982, cuando el bipartidismo entraría en la escena política española. El partido liberal conservador AP, refundado como Partido Popular en 1989, y el PSOE de centroizquierda, mantendrían esta dinámica hasta 2016.
Es así como luego de casi 35 años, y un escenario social completamente diferente, la incursión de nuevos partidos políticos de representación juvenil terminarían con el bipartidismo. Ciudadanos, liberal progresista, se fundaría en 2005 y Podemos, izquierda, en 2014; estrenando así el multipartidismo.
Este nuevo principio democrático, que todavía no se encuentra cómodo entre los diputados tiene dificultades para encontrar alianzas y formar mayorías. Se traduce en un bloqueo que provoca la repetición de elecciones y el hastío de una situación que parece perpetuarse.
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El bloqueo político en España, ha sido uno de los temas centrales en las más recientes elecciones generales. El 10N fue la segunda vez que se acudió a las urnas en menos de un año. El desbloqueo se ha vuelto un tema urgente no solo para políticos y medios de comunicación; sino para toda la población.
En el único debate, organizado por la Academia de Televisión Española, entre los líderes de las principales fuerzas españolas, este tema abrió el encuentro. Sin embargo, no hubo respuestas claras a esta situación y lejos de establecer alianzas, la distancia entre candidatos creció.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, la principal fuerza política de las anteriores elecciones, planteó la alternativa de que gobierne el partido con la mayor cantidad de diputados.
Entre tanto, Pablo Iglesias de Podemos, propuso a Sánchez un gobierno de coalición, que se desdibujó conforme avanzó el debate. Por otro lado, la discusión entre las tres derechas: Pablo Casado del PP, Albert Rivera de Ciudadanos y Santiago Abascal de Vox dejó claro que existe división entre ellos. Todo apuntaba a que el bloqueo continuaría, luego de las elecciones generales.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, jóvenes eligiendo papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Los resultados electorales
Con los resultados del 10N, la situación política de España se volvió más compleja, si los comparamos con los escrutinios del 28 de abril. El PSOE mantiene su liderazgo con 120 escaños, aún así, pierde tres. La remontada del PP, de 66 a 89 diputados, se tornó agridulce por el ascenso de Vox, que casi duplicó su bloque pasando de 24 a 52 escaños. Unidas Podemos perdió siete diputados y se quedó con 35.
Pero sin duda, el momento más dramático en torno a los resultados de estos comicios, lo vivió Ciudadanos. La formación perdió 47 escaños y actualmente cuenta con 10. Situación que provocó la dimisión de su máximo líder Albert Rivera, quién no solo abandonó su posición dentro del partido, sino la vida política, despidiéndose de sus seguidores al día siguiente de los resultados electorales.
Entre tanto, Pedro Sánchez líder del PSOE y Pablo Iglesias de Unidas Podemos, protagonizaron el siguiente giro político al firmar un preacuerdo que permitiría formar gobierno. De llevarse a cabo, este pacto sería histórico al inaugurar por primera vez en España un gobierno de coalición, fórmula que ha sido aplicada con éxito desde hace algunos años en las Comunidades Autónomas.
Aún así, se vislumbra un camino sinuoso para esta alianza, que requiere el apoyo de varios partidos minoritarios y la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya. A cambio de sumarse, este último ha pedido una mesa de negociación política sobre Cataluña, por lo que las conversaciones empiezan y la viabilidad de los acuerdos se ponen a prueba.
Finalmente, la oposición formada por PP, Ciudadanos y Vox, se mantiene firme en su decisión de no apoyar un posible gobierno de coalición.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga[/caption]
Un cambio en las reglas del juego político
Seis años antes de su muerte, el dictador Francisco Franco le había pedido a Don Juan Carlos de Borbón que fuera su sucesor a titulo de Rey. Sin embargo, un año después de la muerte de Franco y tras la dimisión de Arias Navarro, con Adolfo Suárez, el nuevo presidente erigido, se inició el proceso de transición hacia la democracia. Es así como se adoptó el sistema monárquico parlamentario en 1977.
Este modelo, de naturaleza democrática, cuenta con un sistema parlamentario paralelo a la presencia de la monarquía. El Rey es el Jefe de Estado, tiene el mando de las Fuerzas Armadas, arbitra instituciones y nombra a los miembros del gobierno incluido al presidente, entre otras funciones importantes. Sin embargo, todo este poder se encuentra regulado por el parlamento.
Las Cortes Generales o parlamento tienen una configuración bicameral: el Senado, de representación territorial y el Congreso de los Diputados. Este último decide quién será el Jefe de Gobierno por mayoría absoluta, la mitad más uno, que en el caso de España son 176 escaños. Es por esto que la necesidad de pactos políticos ágiles se vuelve vital para formar gobierno.
Dicho de otra manera, la mutación del bipartidismo al multipartidismo ha vuelto muy difícil la formación de mayorías que apoyen un Gobierno. Es necesario un cambio en las reglas del juego que se adapten a este nuevo sistema de partidos.
La crisis de Cataluña, latente desde el 14 de octubre, con miles de manifestantes en las calles de Barcelona, parece no decaer. Al día siguiente de las elecciones Tsunami Democrátic movilizó a la ciudadanía en la Jonquera cortando la autopista del Mediterráneo o AP7, que limita con Francia.
La protesta se originó después de conocerse las penas de entre 9 y 13 años para nueve líderes independentistas por su papel en el llamado Procés. Este referéndum independentista suscitado en 2017, fue considerado ilegal por el Tribunal Constitucional, por lo que estas elecciones generales llevaron un tinte distinto y el desbloqueo se volvió esencial.
El temor a una nueva recesión y la caída del empleo, especialmente entre los jóvenes tienen a la región en una situación de alta tensión.
Los impuestos, pensiones y subsidios requieren una revisión para adaptarse a la actualidad del país. La precaria situación de las zonas rurales en gran parte despobladas y en algunos casos abandonadas, necesitan de estrategias para su desarrollo, por lo que una política ágil de pactos es vital para la andadura social, económica y democrática del país.
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Se vislumbra una nueva era en la historia política de los españoles. Si el pacto entre Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos) obtiene el respaldo del Congreso se podría instaurar el primer gobierno de coalición en España.Para entender la importancia de esto, hay que revisar la historia reciente. Tras la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975, España inició un camino rumbo a un nuevo destino democrático. Es así como, luego de la “Transición española”, se convocarían a nuevas elecciones generales y el 15 de junio de 1977 el pueblo español acudió a la urnas.
En aquella ocasión se presentaron 5 partidos: Unión de Centro Democrático (UCD), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista de España (PCE), Alianza Popular (AP) y la coalición de Unidad Socialista (PSP- US). Luego de la política de pactos en el Congreso de los Diputados, Adolfo Suárez de UCD con 165 escaños, terminaría por ser nombrado Jefe de Gobierno.
Pero no es sino hasta 1982, cuando el bipartidismo entraría en la escena política española. El partido liberal conservador AP, refundado como Partido Popular en 1989, y el PSOE de centroizquierda, mantendrían esta dinámica hasta 2016.
Es así como luego de casi 35 años, y un escenario social completamente diferente, la incursión de nuevos partidos políticos de representación juvenil terminarían con el bipartidismo. Ciudadanos, liberal progresista, se fundaría en 2005 y Podemos, izquierda, en 2014; estrenando así el multipartidismo.
Este nuevo principio democrático, que todavía no se encuentra cómodo entre los diputados tiene dificultades para encontrar alianzas y formar mayorías. Se traduce en un bloqueo que provoca la repetición de elecciones y el hastío de una situación que parece perpetuarse.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, momento del sufragio, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Bloqueo político en España
El bloqueo político en España, ha sido uno de los temas centrales en las más recientes elecciones generales. El 10N fue la segunda vez que se acudió a las urnas en menos de un año. El desbloqueo se ha vuelto un tema urgente no solo para políticos y medios de comunicación; sino para toda la población.
En el único debate, organizado por la Academia de Televisión Española, entre los líderes de las principales fuerzas españolas, este tema abrió el encuentro. Sin embargo, no hubo respuestas claras a esta situación y lejos de establecer alianzas, la distancia entre candidatos creció.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, la principal fuerza política de las anteriores elecciones, planteó la alternativa de que gobierne el partido con la mayor cantidad de diputados.
Entre tanto, Pablo Iglesias de Podemos, propuso a Sánchez un gobierno de coalición, que se desdibujó conforme avanzó el debate. Por otro lado, la discusión entre las tres derechas: Pablo Casado del PP, Albert Rivera de Ciudadanos y Santiago Abascal de Vox dejó claro que existe división entre ellos. Todo apuntaba a que el bloqueo continuaría, luego de las elecciones generales.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, jóvenes eligiendo papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Los resultados electorales
Con los resultados del 10N, la situación política de España se volvió más compleja, si los comparamos con los escrutinios del 28 de abril. El PSOE mantiene su liderazgo con 120 escaños, aún así, pierde tres. La remontada del PP, de 66 a 89 diputados, se tornó agridulce por el ascenso de Vox, que casi duplicó su bloque pasando de 24 a 52 escaños. Unidas Podemos perdió siete diputados y se quedó con 35.
Pero sin duda, el momento más dramático en torno a los resultados de estos comicios, lo vivió Ciudadanos. La formación perdió 47 escaños y actualmente cuenta con 10. Situación que provocó la dimisión de su máximo líder Albert Rivera, quién no solo abandonó su posición dentro del partido, sino la vida política, despidiéndose de sus seguidores al día siguiente de los resultados electorales.
Entre tanto, Pedro Sánchez líder del PSOE y Pablo Iglesias de Unidas Podemos, protagonizaron el siguiente giro político al firmar un preacuerdo que permitiría formar gobierno. De llevarse a cabo, este pacto sería histórico al inaugurar por primera vez en España un gobierno de coalición, fórmula que ha sido aplicada con éxito desde hace algunos años en las Comunidades Autónomas.
Aún así, se vislumbra un camino sinuoso para esta alianza, que requiere el apoyo de varios partidos minoritarios y la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya. A cambio de sumarse, este último ha pedido una mesa de negociación política sobre Cataluña, por lo que las conversaciones empiezan y la viabilidad de los acuerdos se ponen a prueba.
Finalmente, la oposición formada por PP, Ciudadanos y Vox, se mantiene firme en su decisión de no apoyar un posible gobierno de coalición.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga[/caption]
Un cambio en las reglas del juego político
Seis años antes de su muerte, el dictador Francisco Franco le había pedido a Don Juan Carlos de Borbón que fuera su sucesor a titulo de Rey. Sin embargo, un año después de la muerte de Franco y tras la dimisión de Arias Navarro, con Adolfo Suárez, el nuevo presidente erigido, se inició el proceso de transición hacia la democracia. Es así como se adoptó el sistema monárquico parlamentario en 1977.
Este modelo, de naturaleza democrática, cuenta con un sistema parlamentario paralelo a la presencia de la monarquía. El Rey es el Jefe de Estado, tiene el mando de las Fuerzas Armadas, arbitra instituciones y nombra a los miembros del gobierno incluido al presidente, entre otras funciones importantes. Sin embargo, todo este poder se encuentra regulado por el parlamento.
Las Cortes Generales o parlamento tienen una configuración bicameral: el Senado, de representación territorial y el Congreso de los Diputados. Este último decide quién será el Jefe de Gobierno por mayoría absoluta, la mitad más uno, que en el caso de España son 176 escaños. Es por esto que la necesidad de pactos políticos ágiles se vuelve vital para formar gobierno.
Dicho de otra manera, la mutación del bipartidismo al multipartidismo ha vuelto muy difícil la formación de mayorías que apoyen un Gobierno. Es necesario un cambio en las reglas del juego que se adapten a este nuevo sistema de partidos.
La crisis de Cataluña, latente desde el 14 de octubre, con miles de manifestantes en las calles de Barcelona, parece no decaer. Al día siguiente de las elecciones Tsunami Democrátic movilizó a la ciudadanía en la Jonquera cortando la autopista del Mediterráneo o AP7, que limita con Francia.
La protesta se originó después de conocerse las penas de entre 9 y 13 años para nueve líderes independentistas por su papel en el llamado Procés. Este referéndum independentista suscitado en 2017, fue considerado ilegal por el Tribunal Constitucional, por lo que estas elecciones generales llevaron un tinte distinto y el desbloqueo se volvió esencial.
El temor a una nueva recesión y la caída del empleo, especialmente entre los jóvenes tienen a la región en una situación de alta tensión.
Los impuestos, pensiones y subsidios requieren una revisión para adaptarse a la actualidad del país. La precaria situación de las zonas rurales en gran parte despobladas y en algunos casos abandonadas, necesitan de estrategias para su desarrollo, por lo que una política ágil de pactos es vital para la andadura social, económica y democrática del país.
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28 de abril 2019: Elecciones Generales Españolas, Mesa electoral, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
*Fotografía de portada: Meeting en plaza Colón / Flickr.
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Se vislumbra una nueva era en la historia política de los españoles. Si el pacto entre Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos) obtiene el respaldo del Congreso se podría instaurar el primer gobierno de coalición en España.Para entender la importancia de esto, hay que revisar la historia reciente. Tras la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975, España inició un camino rumbo a un nuevo destino democrático. Es así como, luego de la “Transición española”, se convocarían a nuevas elecciones generales y el 15 de junio de 1977 el pueblo español acudió a la urnas.
En aquella ocasión se presentaron 5 partidos: Unión de Centro Democrático (UCD), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista de España (PCE), Alianza Popular (AP) y la coalición de Unidad Socialista (PSP- US). Luego de la política de pactos en el Congreso de los Diputados, Adolfo Suárez de UCD con 165 escaños, terminaría por ser nombrado Jefe de Gobierno.
Pero no es sino hasta 1982, cuando el bipartidismo entraría en la escena política española. El partido liberal conservador AP, refundado como Partido Popular en 1989, y el PSOE de centroizquierda, mantendrían esta dinámica hasta 2016.
Es así como luego de casi 35 años, y un escenario social completamente diferente, la incursión de nuevos partidos políticos de representación juvenil terminarían con el bipartidismo. Ciudadanos, liberal progresista, se fundaría en 2005 y Podemos, izquierda, en 2014; estrenando así el multipartidismo.
Este nuevo principio democrático, que todavía no se encuentra cómodo entre los diputados tiene dificultades para encontrar alianzas y formar mayorías. Se traduce en un bloqueo que provoca la repetición de elecciones y el hastío de una situación que parece perpetuarse.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, momento del sufragio, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Bloqueo político en España
El bloqueo político en España, ha sido uno de los temas centrales en las más recientes elecciones generales. El 10N fue la segunda vez que se acudió a las urnas en menos de un año. El desbloqueo se ha vuelto un tema urgente no solo para políticos y medios de comunicación; sino para toda la población.
En el único debate, organizado por la Academia de Televisión Española, entre los líderes de las principales fuerzas españolas, este tema abrió el encuentro. Sin embargo, no hubo respuestas claras a esta situación y lejos de establecer alianzas, la distancia entre candidatos creció.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, la principal fuerza política de las anteriores elecciones, planteó la alternativa de que gobierne el partido con la mayor cantidad de diputados.
Entre tanto, Pablo Iglesias de Podemos, propuso a Sánchez un gobierno de coalición, que se desdibujó conforme avanzó el debate. Por otro lado, la discusión entre las tres derechas: Pablo Casado del PP, Albert Rivera de Ciudadanos y Santiago Abascal de Vox dejó claro que existe división entre ellos. Todo apuntaba a que el bloqueo continuaría, luego de las elecciones generales.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, jóvenes eligiendo papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga.[/caption]
Los resultados electorales
Con los resultados del 10N, la situación política de España se volvió más compleja, si los comparamos con los escrutinios del 28 de abril. El PSOE mantiene su liderazgo con 120 escaños, aún así, pierde tres. La remontada del PP, de 66 a 89 diputados, se tornó agridulce por el ascenso de Vox, que casi duplicó su bloque pasando de 24 a 52 escaños. Unidas Podemos perdió siete diputados y se quedó con 35.
Pero sin duda, el momento más dramático en torno a los resultados de estos comicios, lo vivió Ciudadanos. La formación perdió 47 escaños y actualmente cuenta con 10. Situación que provocó la dimisión de su máximo líder Albert Rivera, quién no solo abandonó su posición dentro del partido, sino la vida política, despidiéndose de sus seguidores al día siguiente de los resultados electorales.
Entre tanto, Pedro Sánchez líder del PSOE y Pablo Iglesias de Unidas Podemos, protagonizaron el siguiente giro político al firmar un preacuerdo que permitiría formar gobierno. De llevarse a cabo, este pacto sería histórico al inaugurar por primera vez en España un gobierno de coalición, fórmula que ha sido aplicada con éxito desde hace algunos años en las Comunidades Autónomas.
Aún así, se vislumbra un camino sinuoso para esta alianza, que requiere el apoyo de varios partidos minoritarios y la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya. A cambio de sumarse, este último ha pedido una mesa de negociación política sobre Cataluña, por lo que las conversaciones empiezan y la viabilidad de los acuerdos se ponen a prueba.
Finalmente, la oposición formada por PP, Ciudadanos y Vox, se mantiene firme en su decisión de no apoyar un posible gobierno de coalición.
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28 abril de 2019: Elecciones Generales Españolas, papeletas de votación, Colegio Luis Buñuel, Málaga[/caption]
Un cambio en las reglas del juego político
Seis años antes de su muerte, el dictador Francisco Franco le había pedido a Don Juan Carlos de Borbón que fuera su sucesor a titulo de Rey. Sin embargo, un año después de la muerte de Franco y tras la dimisión de Arias Navarro, con Adolfo Suárez, el nuevo presidente erigido, se inició el proceso de transición hacia la democracia. Es así como se adoptó el sistema monárquico parlamentario en 1977.
Este modelo, de naturaleza democrática, cuenta con un sistema parlamentario paralelo a la presencia de la monarquía. El Rey es el Jefe de Estado, tiene el mando de las Fuerzas Armadas, arbitra instituciones y nombra a los miembros del gobierno incluido al presidente, entre otras funciones importantes. Sin embargo, todo este poder se encuentra regulado por el parlamento.
Las Cortes Generales o parlamento tienen una configuración bicameral: el Senado, de representación territorial y el Congreso de los Diputados. Este último decide quién será el Jefe de Gobierno por mayoría absoluta, la mitad más uno, que en el caso de España son 176 escaños. Es por esto que la necesidad de pactos políticos ágiles se vuelve vital para formar gobierno.
Dicho de otra manera, la mutación del bipartidismo al multipartidismo ha vuelto muy difícil la formación de mayorías que apoyen un Gobierno. Es necesario un cambio en las reglas del juego que se adapten a este nuevo sistema de partidos.
La crisis de Cataluña, latente desde el 14 de octubre, con miles de manifestantes en las calles de Barcelona, parece no decaer. Al día siguiente de las elecciones Tsunami Democrátic movilizó a la ciudadanía en la Jonquera cortando la autopista del Mediterráneo o AP7, que limita con Francia.
La protesta se originó después de conocerse las penas de entre 9 y 13 años para nueve líderes independentistas por su papel en el llamado Procés. Este referéndum independentista suscitado en 2017, fue considerado ilegal por el Tribunal Constitucional, por lo que estas elecciones generales llevaron un tinte distinto y el desbloqueo se volvió esencial.
El temor a una nueva recesión y la caída del empleo, especialmente entre los jóvenes tienen a la región en una situación de alta tensión.
Los impuestos, pensiones y subsidios requieren una revisión para adaptarse a la actualidad del país. La precaria situación de las zonas rurales en gran parte despobladas y en algunos casos abandonadas, necesitan de estrategias para su desarrollo, por lo que una política ágil de pactos es vital para la andadura social, económica y democrática del país.
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*Fotografía de portada: Meeting en plaza Colón / Flickr.
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