En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

21
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min
Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

Liderado por Elena Reygadas, Rosetta emplea a más de 200 personas que conforman una familia. Juntos hicieron frente al momento más duro para la gastronomía mexicana.

¿Qué más se puede decir de una mujer sobre la que se ha escrito tanto? Elena Reygadas es la chef mexicana al frente de fenómenos culinarios como Lardo, Café Nin, Rosetta, que ha aparecido en numerosas ocasiones en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina, y su panadería homónima, invariablemente abarrotada. Su trabajo ha contribuido para consolidar a la Ciudad de México como una de las capitales gastronómicas del mundo. Pero volviendo a la pregunta inicial, tiene que haber algo más que decir sobre esta gran panadera de modales suaves, cabello rojizo e hileras de aretes diminutos que trepan por los lóbulos de sus orejas. Es bien sabido que en 2014 obtuvo el reconocimiento de la lista San Pellegrino a la mejor chef mujer de Latinoamérica, pero luego de casi quince meses de crisis, las distinciones y elogios se sienten lejanos. “Aunque de alguna manera yo estoy más sólida, la pandemia golpeó a todo el sector. A algunos nos pegó por tener un equipo muy grande, a otros porque recién estaban empezando. Y no sólo los restaurantes fueron perjudicados, sino todos los eslabones de la cadena, desde los proveedores hasta los consumidores”, afirma.

“Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica."

[read more]Para quienes se dedican a la gastronomía, el confinamiento nunca fue una opción viable. “Lo mío no se puede hacer de manera remota. Todos los días tengo que ir a trabajar a mis cocinas”, confirma. Así que, durante más de un año de crisis sanitaria, tuvo claro que no podía parar, que había que trabajar día y noche para mantener sus restaurantes y a sus más de 200 empleados a flote. “Ellos son como hermanos, mi familia”, aclara. “Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica. El objetivo era encontrar una estrategia para mantenernos”. Fue así que diseñó el servicio de “Cocina a las casas”, algo que nunca antes había formado parte de la experiencia culinaria de Rosetta. Elena y su equipo tuvieron que ser flexibles y adaptarse al nuevo reto: “los chicos de la cocina acabaron entregando pedidos y las chicas de la oficina empacando envíos. Fue momento de hacer equipo para salir adelante”, comparte.Optimista, Elena está segura de que, en unos años, los cocineros de México recordarán este momento como un parteaguas en sus vidas y en sus carreras. “Nos sirvió para dimos cuenta de la relación estrecha que hay entre lo que comemos y la salud, no sólo de nosotros, sino del planeta. También confirmamos la relevancia de los ingredientes locales y la importancia de no tomar decisiones caprichosas, sino sustentables. Espero que en unos años se vea el impacto del aprendizaje que como cocineros adquirimos durante este periodo”.[/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
21
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Liderado por Elena Reygadas, Rosetta emplea a más de 200 personas que conforman una familia. Juntos hicieron frente al momento más duro para la gastronomía mexicana.

¿Qué más se puede decir de una mujer sobre la que se ha escrito tanto? Elena Reygadas es la chef mexicana al frente de fenómenos culinarios como Lardo, Café Nin, Rosetta, que ha aparecido en numerosas ocasiones en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina, y su panadería homónima, invariablemente abarrotada. Su trabajo ha contribuido para consolidar a la Ciudad de México como una de las capitales gastronómicas del mundo. Pero volviendo a la pregunta inicial, tiene que haber algo más que decir sobre esta gran panadera de modales suaves, cabello rojizo e hileras de aretes diminutos que trepan por los lóbulos de sus orejas. Es bien sabido que en 2014 obtuvo el reconocimiento de la lista San Pellegrino a la mejor chef mujer de Latinoamérica, pero luego de casi quince meses de crisis, las distinciones y elogios se sienten lejanos. “Aunque de alguna manera yo estoy más sólida, la pandemia golpeó a todo el sector. A algunos nos pegó por tener un equipo muy grande, a otros porque recién estaban empezando. Y no sólo los restaurantes fueron perjudicados, sino todos los eslabones de la cadena, desde los proveedores hasta los consumidores”, afirma.

“Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica."

[read more]Para quienes se dedican a la gastronomía, el confinamiento nunca fue una opción viable. “Lo mío no se puede hacer de manera remota. Todos los días tengo que ir a trabajar a mis cocinas”, confirma. Así que, durante más de un año de crisis sanitaria, tuvo claro que no podía parar, que había que trabajar día y noche para mantener sus restaurantes y a sus más de 200 empleados a flote. “Ellos son como hermanos, mi familia”, aclara. “Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica. El objetivo era encontrar una estrategia para mantenernos”. Fue así que diseñó el servicio de “Cocina a las casas”, algo que nunca antes había formado parte de la experiencia culinaria de Rosetta. Elena y su equipo tuvieron que ser flexibles y adaptarse al nuevo reto: “los chicos de la cocina acabaron entregando pedidos y las chicas de la oficina empacando envíos. Fue momento de hacer equipo para salir adelante”, comparte.Optimista, Elena está segura de que, en unos años, los cocineros de México recordarán este momento como un parteaguas en sus vidas y en sus carreras. “Nos sirvió para dimos cuenta de la relación estrecha que hay entre lo que comemos y la salud, no sólo de nosotros, sino del planeta. También confirmamos la relevancia de los ingredientes locales y la importancia de no tomar decisiones caprichosas, sino sustentables. Espero que en unos años se vea el impacto del aprendizaje que como cocineros adquirimos durante este periodo”.[/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
21
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Liderado por Elena Reygadas, Rosetta emplea a más de 200 personas que conforman una familia. Juntos hicieron frente al momento más duro para la gastronomía mexicana.

¿Qué más se puede decir de una mujer sobre la que se ha escrito tanto? Elena Reygadas es la chef mexicana al frente de fenómenos culinarios como Lardo, Café Nin, Rosetta, que ha aparecido en numerosas ocasiones en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina, y su panadería homónima, invariablemente abarrotada. Su trabajo ha contribuido para consolidar a la Ciudad de México como una de las capitales gastronómicas del mundo. Pero volviendo a la pregunta inicial, tiene que haber algo más que decir sobre esta gran panadera de modales suaves, cabello rojizo e hileras de aretes diminutos que trepan por los lóbulos de sus orejas. Es bien sabido que en 2014 obtuvo el reconocimiento de la lista San Pellegrino a la mejor chef mujer de Latinoamérica, pero luego de casi quince meses de crisis, las distinciones y elogios se sienten lejanos. “Aunque de alguna manera yo estoy más sólida, la pandemia golpeó a todo el sector. A algunos nos pegó por tener un equipo muy grande, a otros porque recién estaban empezando. Y no sólo los restaurantes fueron perjudicados, sino todos los eslabones de la cadena, desde los proveedores hasta los consumidores”, afirma.

“Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica."

[read more]Para quienes se dedican a la gastronomía, el confinamiento nunca fue una opción viable. “Lo mío no se puede hacer de manera remota. Todos los días tengo que ir a trabajar a mis cocinas”, confirma. Así que, durante más de un año de crisis sanitaria, tuvo claro que no podía parar, que había que trabajar día y noche para mantener sus restaurantes y a sus más de 200 empleados a flote. “Ellos son como hermanos, mi familia”, aclara. “Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica. El objetivo era encontrar una estrategia para mantenernos”. Fue así que diseñó el servicio de “Cocina a las casas”, algo que nunca antes había formado parte de la experiencia culinaria de Rosetta. Elena y su equipo tuvieron que ser flexibles y adaptarse al nuevo reto: “los chicos de la cocina acabaron entregando pedidos y las chicas de la oficina empacando envíos. Fue momento de hacer equipo para salir adelante”, comparte.Optimista, Elena está segura de que, en unos años, los cocineros de México recordarán este momento como un parteaguas en sus vidas y en sus carreras. “Nos sirvió para dimos cuenta de la relación estrecha que hay entre lo que comemos y la salud, no sólo de nosotros, sino del planeta. También confirmamos la relevancia de los ingredientes locales y la importancia de no tomar decisiones caprichosas, sino sustentables. Espero que en unos años se vea el impacto del aprendizaje que como cocineros adquirimos durante este periodo”.[/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
21
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Liderado por Elena Reygadas, Rosetta emplea a más de 200 personas que conforman una familia. Juntos hicieron frente al momento más duro para la gastronomía mexicana.

¿Qué más se puede decir de una mujer sobre la que se ha escrito tanto? Elena Reygadas es la chef mexicana al frente de fenómenos culinarios como Lardo, Café Nin, Rosetta, que ha aparecido en numerosas ocasiones en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina, y su panadería homónima, invariablemente abarrotada. Su trabajo ha contribuido para consolidar a la Ciudad de México como una de las capitales gastronómicas del mundo. Pero volviendo a la pregunta inicial, tiene que haber algo más que decir sobre esta gran panadera de modales suaves, cabello rojizo e hileras de aretes diminutos que trepan por los lóbulos de sus orejas. Es bien sabido que en 2014 obtuvo el reconocimiento de la lista San Pellegrino a la mejor chef mujer de Latinoamérica, pero luego de casi quince meses de crisis, las distinciones y elogios se sienten lejanos. “Aunque de alguna manera yo estoy más sólida, la pandemia golpeó a todo el sector. A algunos nos pegó por tener un equipo muy grande, a otros porque recién estaban empezando. Y no sólo los restaurantes fueron perjudicados, sino todos los eslabones de la cadena, desde los proveedores hasta los consumidores”, afirma.

“Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica."

[read more]Para quienes se dedican a la gastronomía, el confinamiento nunca fue una opción viable. “Lo mío no se puede hacer de manera remota. Todos los días tengo que ir a trabajar a mis cocinas”, confirma. Así que, durante más de un año de crisis sanitaria, tuvo claro que no podía parar, que había que trabajar día y noche para mantener sus restaurantes y a sus más de 200 empleados a flote. “Ellos son como hermanos, mi familia”, aclara. “Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica. El objetivo era encontrar una estrategia para mantenernos”. Fue así que diseñó el servicio de “Cocina a las casas”, algo que nunca antes había formado parte de la experiencia culinaria de Rosetta. Elena y su equipo tuvieron que ser flexibles y adaptarse al nuevo reto: “los chicos de la cocina acabaron entregando pedidos y las chicas de la oficina empacando envíos. Fue momento de hacer equipo para salir adelante”, comparte.Optimista, Elena está segura de que, en unos años, los cocineros de México recordarán este momento como un parteaguas en sus vidas y en sus carreras. “Nos sirvió para dimos cuenta de la relación estrecha que hay entre lo que comemos y la salud, no sólo de nosotros, sino del planeta. También confirmamos la relevancia de los ingredientes locales y la importancia de no tomar decisiones caprichosas, sino sustentables. Espero que en unos años se vea el impacto del aprendizaje que como cocineros adquirimos durante este periodo”.[/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

21
.
05
.
21
2021
Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
Ver Videos

Liderado por Elena Reygadas, Rosetta emplea a más de 200 personas que conforman una familia. Juntos hicieron frente al momento más duro para la gastronomía mexicana.

¿Qué más se puede decir de una mujer sobre la que se ha escrito tanto? Elena Reygadas es la chef mexicana al frente de fenómenos culinarios como Lardo, Café Nin, Rosetta, que ha aparecido en numerosas ocasiones en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina, y su panadería homónima, invariablemente abarrotada. Su trabajo ha contribuido para consolidar a la Ciudad de México como una de las capitales gastronómicas del mundo. Pero volviendo a la pregunta inicial, tiene que haber algo más que decir sobre esta gran panadera de modales suaves, cabello rojizo e hileras de aretes diminutos que trepan por los lóbulos de sus orejas. Es bien sabido que en 2014 obtuvo el reconocimiento de la lista San Pellegrino a la mejor chef mujer de Latinoamérica, pero luego de casi quince meses de crisis, las distinciones y elogios se sienten lejanos. “Aunque de alguna manera yo estoy más sólida, la pandemia golpeó a todo el sector. A algunos nos pegó por tener un equipo muy grande, a otros porque recién estaban empezando. Y no sólo los restaurantes fueron perjudicados, sino todos los eslabones de la cadena, desde los proveedores hasta los consumidores”, afirma.

“Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica."

[read more]Para quienes se dedican a la gastronomía, el confinamiento nunca fue una opción viable. “Lo mío no se puede hacer de manera remota. Todos los días tengo que ir a trabajar a mis cocinas”, confirma. Así que, durante más de un año de crisis sanitaria, tuvo claro que no podía parar, que había que trabajar día y noche para mantener sus restaurantes y a sus más de 200 empleados a flote. “Ellos son como hermanos, mi familia”, aclara. “Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica. El objetivo era encontrar una estrategia para mantenernos”. Fue así que diseñó el servicio de “Cocina a las casas”, algo que nunca antes había formado parte de la experiencia culinaria de Rosetta. Elena y su equipo tuvieron que ser flexibles y adaptarse al nuevo reto: “los chicos de la cocina acabaron entregando pedidos y las chicas de la oficina empacando envíos. Fue momento de hacer equipo para salir adelante”, comparte.Optimista, Elena está segura de que, en unos años, los cocineros de México recordarán este momento como un parteaguas en sus vidas y en sus carreras. “Nos sirvió para dimos cuenta de la relación estrecha que hay entre lo que comemos y la salud, no sólo de nosotros, sino del planeta. También confirmamos la relevancia de los ingredientes locales y la importancia de no tomar decisiones caprichosas, sino sustentables. Espero que en unos años se vea el impacto del aprendizaje que como cocineros adquirimos durante este periodo”.[/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

En Rosetta, el trabajo en equipo es un asunto de familia

21
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Liderado por Elena Reygadas, Rosetta emplea a más de 200 personas que conforman una familia. Juntos hicieron frente al momento más duro para la gastronomía mexicana.

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

¿Qué más se puede decir de una mujer sobre la que se ha escrito tanto? Elena Reygadas es la chef mexicana al frente de fenómenos culinarios como Lardo, Café Nin, Rosetta, que ha aparecido en numerosas ocasiones en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina, y su panadería homónima, invariablemente abarrotada. Su trabajo ha contribuido para consolidar a la Ciudad de México como una de las capitales gastronómicas del mundo. Pero volviendo a la pregunta inicial, tiene que haber algo más que decir sobre esta gran panadera de modales suaves, cabello rojizo e hileras de aretes diminutos que trepan por los lóbulos de sus orejas. Es bien sabido que en 2014 obtuvo el reconocimiento de la lista San Pellegrino a la mejor chef mujer de Latinoamérica, pero luego de casi quince meses de crisis, las distinciones y elogios se sienten lejanos. “Aunque de alguna manera yo estoy más sólida, la pandemia golpeó a todo el sector. A algunos nos pegó por tener un equipo muy grande, a otros porque recién estaban empezando. Y no sólo los restaurantes fueron perjudicados, sino todos los eslabones de la cadena, desde los proveedores hasta los consumidores”, afirma.

“Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica."

[read more]Para quienes se dedican a la gastronomía, el confinamiento nunca fue una opción viable. “Lo mío no se puede hacer de manera remota. Todos los días tengo que ir a trabajar a mis cocinas”, confirma. Así que, durante más de un año de crisis sanitaria, tuvo claro que no podía parar, que había que trabajar día y noche para mantener sus restaurantes y a sus más de 200 empleados a flote. “Ellos son como hermanos, mi familia”, aclara. “Sin duda éste ha sido el reto más grande de mi vida profesional y tuve que tomar decisiones difíciles. Tuve que poner en pausa el lado más creativo e intuitivo de la cocina para analizar la situación de manera práctica. El objetivo era encontrar una estrategia para mantenernos”. Fue así que diseñó el servicio de “Cocina a las casas”, algo que nunca antes había formado parte de la experiencia culinaria de Rosetta. Elena y su equipo tuvieron que ser flexibles y adaptarse al nuevo reto: “los chicos de la cocina acabaron entregando pedidos y las chicas de la oficina empacando envíos. Fue momento de hacer equipo para salir adelante”, comparte.Optimista, Elena está segura de que, en unos años, los cocineros de México recordarán este momento como un parteaguas en sus vidas y en sus carreras. “Nos sirvió para dimos cuenta de la relación estrecha que hay entre lo que comemos y la salud, no sólo de nosotros, sino del planeta. También confirmamos la relevancia de los ingredientes locales y la importancia de no tomar decisiones caprichosas, sino sustentables. Espero que en unos años se vea el impacto del aprendizaje que como cocineros adquirimos durante este periodo”.[/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
No items found.

Suscríbete a nuestro Newsletter

¡Bienvenido! Ya eres parte de nuestra comunidad.
Hay un error, por favor intenta nuevamente.