El 1 de junio Luis Carlos Henry Arroyo llegó a una nueva oficina en el corporativo de Volkswagen. Aunque llevaba siendo parte de la familia por más de dos décadas, ese día era diferente. Se convirtió en director general de Porsche, el hijo pródigo de la compañía automotriz que en 2017 vendió más de siete millones de autos en el mundo.
“Estoy muy contento, no hay mejor momento de tomar una marca como Porsche”, menciona Henry para los medios que lo acompañan en su bienvenida. Dice que sus raíces surgen de “estar con los clientes” y ha tenido la oportunidad de experimentar los mercados chino y estadounidense, además del mexicano. Desde que entró hace 21 años ha pasado por las gerencias de marketing, ventas y en los últimos años, logística. En su puesto anterior como jefe de grupo de Operaciones logró reducir 5% los costos logísticos y aumentó 14% la productividad en los almacenes de repuestos para el mercado interno y de exportación.
Este 2018 Porsche cumple 70 años y Henry Arroyo asegura que hoy más que nunca la marca tiene la vista puesta en el futuro. “Debemos prepararnos para la electrificación y estar listos para poder recibir el Porsche Taycan en México”, el primer auto completamente eléctrico de la marca.
Henry Arroyo estudió Ingeniería industrial en la Universidad Iberoamericana y después hizo una maestría en Administración de empresas con enfoque en estrategias internacionales en la Universidad de las Américas (UDLA). Además, en el 2012, completó el International Management Programme en Wolfsburg, Alemania, donde se encuentran las oficinas centrales de Volkswagen.
Para él, lo mejor de comenzar en la firma de vehículos de lujo, es que el reto principal se lo imponen ellos mismos. Al ser punto de lanza en su categoría, no tienen que preocuparse por lograr lo que otras marcas, sino reinventarse ellos mismos y llegar a caminos nunca antes recorridos. “El ADN de Porsche me encanta: es una marca innovadora, que siempre ha estado adelante y que su reto principal es contra ellos mismos y eso es algo que me gusta mucho”, dice Henry para Gatopardo.
El primer semestre del 2018, Porsche vendió, tan sólo en el mercado mexicano, 746 unidades, lo que se traduce en un aumento en ventas de 4%, y a nivel mundial alcanzó 6% más, aun cuando el panorama económico tanto interno como internacional se pintó complicadísimo. “La verdad, nosotros nos enfocamos en lo que es nuestro trabajo, nuestro negocio y hemos tenido muy buenos resultados en un año muy importante: los 70 años de la marca a nivel mundial”.
Henry declara que, a raíz del excelente grupo de trabajo que tiene y el gran trabajo que hacen los distribuidores, él no tendrá que modificar gran cosa. Lo más importante en este primer año será enfocarse en los nuevos lanzamientos y en el inicio de la electrificación de la marca, con la Taycan. “Apostaremos fuerte por el mercado nacional, con el servicio y las partes dignas de la decisión y preferencia de los clientes. También que tendremos una ofensiva de producto por demás atractiva”, explica Henry.
En el 2018 el mercado mexicano estrena modelos como el 911 Carrera T, que es uno de los más emblemáticos de la marca al mantener el concepto purista del modelo originalmente lanzado en 1964. También el 911 Turbo S Exclusive Series, el 911 GT2 RS y la Porsche Cayenne de nueva generación, sin embargo, lo más emocionante de los lanzamientos de este año son los modelos híbridos: la Cayenne E-Hybrid y el Panamera 4S E Hybrid, que mantienen el ADN de Porsche y un rendimiento espectacular, que ayuda a modificar el paradigma que dice que los autos con propulsión eléctrica no son tan poderosos, lujosos y elegantes.
Porsche fue fundada en Stuttgart, Alemania por Ferdinand Porsche y su hijo Ferdinand Anton Ernst Porsche —mejor conocido como Ferry Porsche— y le dieron a la marca su mismo apellido. Ferdinand se destacó como ingeniero eléctrico y trabajó con las mejores industrias de automóviles de finales del siglo xix, y cuando nació su hijo en 1909, le heredó el amor y pasión por los coches, además de la habilidad de ingeniería. Fue Ferry Porsche quien, en búsqueda del mejor auto del mercado, decidió hacer uno nuevo y así, en junio de 1948, presentó el 356, el primer diseño de la casa Porsche, con 40 caballos de fuerza y 4 000 revoluciones por minuto: fue la fundación de una poderosa generación deportiva.
Setenta años después, sigue siendo el punto de referencia del automovilismo deportivo. Actualmente hay seis modelos en las calles que cuentan su historia. El 911 fue diseñado en 1964; Boxster, en 1996; Cayenne, en el 2002; Cayman, en 2005; Panamera, en 2009, y la SUV Porsche Macan, en 2013. Cada uno de ellos ha evolucionado junto con la marca, asegura Henry, y su misión es asegurarse de que en México el automovilismo de lujo no se vea como algo del pasado, sino como la mirada hacia el futuro.
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