El pasado 5 de enero abrió Craft Society en el corazón de la Roma. Este espacio está hecho por manos que lo que quieren es reunir a más gente, ayudarse, conocer lo que están haciendo y, sobre todo, compartir.

Craft Society tiene tres ejes principales: la comida, la cerveza y el arte, como se lee en una de las paredes del local. Estos tres elementos tienen, a su vez, una característica principal: todos tienen que ser hechos de manera artesanal. Y así, con esa simple regla, ha nacido un espacio diferente.

A primera vista, Craft Society es un restaurante muy bonito con estantes llenos de piezas de arte. Esa primera impresión no es para menos, pero cuando se sabe que cada una de ellas está hecha a mano, al igual que los murales que recorren todo el espacio, y que cada mueble, plato y adorno fue fabricado especialmente para este lugar, empieza a comprenderse lo especial del sitio.

Imagen: Redes sociales Craft Society.

Vale la pena desglosar los tres ejes. Primero, la comida. El encargado de todas las creaciones es el chef Ricardo Regalado. Su especialidad es la comida estadounidense y, por lo bien que empatan con la cerveza, decidió que las alitas son la especialidad de la casa. Pero no son alitas convencionales: las salsas y los aderezos están hechos en casa y la variedad incluye al mole almendrado, al pibil, de aguachile, y la especialidad, las alitas Craft Society que son a base de una reducción de cerveza de miel con cacao.

También hay ensaladas, sándwiches, hamburguesas, que valen muchísimo la pena, sobre todo por el pan hecho en casa, con malta de cebada. El menú continuará creciendo, añade el chef Regalado: “después de muchas pruebas hemos estado evolucionando y esto apenas es el principio. Cada vez va a ser mejor”.

La cerveza –además de estar implementada en muchos de los platillos de la comida– es el siguiente eje importantísimo de este nuevo proyecto. Por el momento cuentan con la presencia de casi 90 marcas, todas artesanales. Además, hay ocho taps en la barra disponibles para que, conforme se van acercando los cerveceros, los barriles se cambien. También, para impulsar a la gente a probar cosas nuevas, con frecuencia se organizan maridajes y catas con las marcas presentes.

Chef Ricardo Regalado. Imagen: Cortesía Craft Society.

En cuanto al arte, se trata de un proyecto de colaboración que vale la pena resaltar y que, con suerte, se replicará. La idea es que los artistas tengan un espacio para crear, mostrar y vender sus obras. La primer ola de artistas está compuesta por Jordi Prats –quien también elaboró los murales– con seis cuadros, Gloria Rubio y su estudio de diseño en cerámica –quienes diseñaron toda la vajilla para el restaurante y el mural de una de las barras–, Adriana Berumen –quien expone una serie de piezas de diseño utilitario en cerámica–, Vitrum Studio –lámparas y tazones hechos con técnica de vitral–, entre otros. Todos los muebles están diseñados por Miguel Ángel García, específicamente para ambientar y acomodar a toda la gente que asista a Craft Society.

Además de darles el espacio de exposición, hay un restirador para quienes quieran llegar a trabajar ahí. También se organizan eventos con los artistas para que puedan dar a conocer sus obras, reunir a su gente y compartir lo que hacen.

Este proyecto integra tres elementos fáciles de apreciar: buena comida, buenas cervezas y buen arte. Y lo hacen de forma colaborativa en la que todo forme parte de todo, se acompañen y se complementen. Como dijo Gloria Rubio: “esta es una apuesta por el bienestar común”.

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