Officine Panerai: tradición a la vanguardia
Officine Panerai ha combinado el diseño italiano con la precisión relojera suiza. Una pasión por el tiempo que lleva 150 años de trayectoria.
Una mañana de marzo, en un día despejado y soleado, llegamos a la tranquila ciudad suiza de Neuchâtel, donde se encuentra un complejo relojero ubicado sobre unas fascinantes colinas con vista a un lago. Así empieza la aventura de adentrarnos a una manufactura para conocer a detalle el proceso de elaboración de piezas imperdibles diseñadas para perdurar a través del tiempo. Se trata de la firma originaria de Florencia, Italia, Orologeria Svizzera, creada por el entonces empresario Giovanni Panerai cuando abrió la primera relojería de la ciudad hace 150 años. Hoy conocida como Officine Panerai, combina el diseño italiano con la precisión relojera suiza, parte del Grupo Richemont desde 1997.
Todos los relojes Panerai se producen aquí, en el corazón del mundo de la alta relojería. La manufactura fue inaugurada en 2014 con una superficie de más de 10,000 metros cuadrados para concentrar bajo un mismo techo todas las actividades de desarrollo, producción, montaje y control de calidad de relojes y movimientos de fabricación totalmente propios. Actualmente trabajan alrededor de 250 personas, quienes llegan a primera hora para aprovechar la luz solar y comenzar con sus tareas. Se trata de una construcción de diseño moderno que respeta las normas
de compatibilidad ecológica y el uso racional de los recursos.
El diseño de los relojes forma parte del adn de la marca; la pureza y el minimalismo están presentes en todas las piezas creadas durante la primera mitad del siglo pasado, para satisfacer las necesidades militares de la Armada Real Italiana, a la que suministraban instrumentos. Fue en 1993 cuando se presentó la primera colección dirigida al público con tres modelos de edición limitada inspirados en los creados para los comandos de la armada en la Segunda Guerra Mundial. Desde el lanzamiento del primer movimiento Panerai en 2005, la casa relojera ha creado una gama completa de movimientos mecánicos de cuerda manual y automáticos con distintos grados de complejidad.
El término Laboratorio di Idee es utilizado por Officine Panerai para referirse al departamento de Investigación y Desarrollo dedicado a la experimentación y aplicación de ideas, diseños innovadores y nuevos materiales a través de una etapa de homologación con rigurosas pruebas previas al proceso de producción. Después se elaboran los componentes individuales en las dimensiones requeridas, para posteriormente realizar el lavado y el tratamiento galvánico para dar acabado a las piezas mediante grabado, ornamentación “perlage”, los ángulos biselados y el tratamiento con chorro de arena.
Para reducir al mínimo el riesgo de contaminación por polvo u otros agentes externos, los relojeros trabajan en un entorno clínicamente limpio. Ahora es cuando llega el momento de ensamblar todos los componentes para después hacer el montaje en la caja junto con la esfera, las agujas y la correa para dar forma a un reloj. La destreza manual desempeña un papel fundamental, que es respaldada con tecnologías de precisión que optimizan el trabajo en equipo. En el caso de los calibres más complicados interviene el Taller de Alta Relojería, el departamento donde se crean los movimientos con las complicaciones más sofisticadas.
El estricto control de calidad continúa durante la producción y en cada etapa sucesiva para garantizar el cumplimiento de estándares de calidad, cuidando la interacción con agentes externos que pueden ser nocivos: ácidos, radiación uv, campos magnéticos, además de impactos, desgaste o temperaturas extremas. Estas pruebas simulan diversas situaciones: presión del aire, baja presión de agua durante un tiempo prolongado, la “gota de agua” para comprobar que no se formen áreas de humedad, las pruebas de caída y pruebas de choque térmico, de corrosión en niebla salina para determinar la resistencia a la corrosión y de sudor sintético.
Para dar seguimiento a cada reloj que ha salido de la manufactura, existe un departamento de gran importancia para los clientes: el Servicio Postventa. Un reloj mecánico requiere de un mantenimiento periódico y ajustes técnicos. En cualquier momento, el propietario de un reloj Panerai puede enviarlo a este departamento que, por cierto, posee todas las habilidades, equipo y conocimiento para reparar cualquier reloj y movimiento que date desde la década de 1930.
Fuimos testigos de su asombrosa historia y de un ritual meticuloso con las máximas medidas de calidad. Officine Panerai persevera en su búsqueda de la excelencia.
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