Nissan Mexicana ha sido pieza clave en el crecimiento de la marca. Mayra González, presidente y director general de la automotriz en México, habla del futuro de la armadora y del plan hacia 2022 para atender las necesidades del mercado.

Gatopardo› ¿Cuáles crees que han sido los retos de ser mujer en esta industria?

Mayra González› En mi trayectoria profesional tuve diferentes retos y obstáculos, pero creo que el ser mujer fue mi ventaja competitiva. En varias ocasiones, al estar en un espacio rodeada únicamente por hombres, me tocó ser la persona que tenía que exponer sus ideas y comentarios, lo que me brindó gran visibilidad. Fue a partir de este tipo de oportunidades que José Muñoz, actual chief performance officer de Nissan Motor y chairman de Norteamérica, quien entonces era presidente de Nissan Mexicana, me ofreció ser la primera mujer en formar parte del comité directivo de la empresa, y a partir de entonces pude desarrollar mi carrera.

G› ¿Crees que tu posición tenga un efecto positivo para que suceda lo mismo en otros países?

MG› De hecho, mi nombramiento forma parte de una serie de esfuerzos que se han llevado a cabo dentro de la Alianza Renault-Nissan para el empoderamiento femenino. Figuras como Mouna Sepehri, vicepresidente ejecutivo para la oficina de Dirección General, Marie-Françoise Damesin, vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos y quien también se desempeña como vicepresidente ejecutivo de la de Alianza Renault-Nissan para el área de Recursos Humanos, y Clotilde Delbos, vicepresidente ejecutivo y director general de Finanzas de Grupo Renault, representan algunos de los ejemplos más significativos de los últimos años.

G› ¿Qué virtudes tiene el mercado mexicano para la industria automotriz tanto en términos comerciales como laborales?

MG› Nuestro país destaca como uno de los más competitivos del mundo, derivado de cualidades como el tamaño y la fuerza de su mercado interno, la tasa de crecimiento económico, la capacidad de producir productos de alta tecnología y de avanzada manufactura, y la alta calidad y competitividad de mano de obra. Además, la ubicación geográfica le otorga una posición estratégica hacia la frontera con Estados Unidos y Canadá, así como la ubicación de sus puertos marinos facilita el acceso a rutas navieras hacia África, Asia y Europa.

G› ¿Actualmente existen amenazas locales que puedan frenar el crecimiento?

MG› Ante el crecimiento de la industria, el país necesitará un cuerpo de ingenieros y técnicos especializados en materia automotriz para atender la operación de las plantas. Por eso, desde 2001 Nissan empezó a dar formación especializada a estudiantes de nivel técnico y profesional mediante la Escuela Nissan, en colaboración con el Gobierno de Aguascalientes y el Instituto de Educación del estado.

G› ¿Qué pasa con los clientes? ¿Ha cambiado el perfil del consumidor?

MG› Los clientes del futuro tienden a mirar más allá del papel básico del vehículo como medio de transporte, quieren que éste sea una herramienta versátil, inteligente y conectada, como lo es un smartphone. Están acostumbrados a recargar sus dispositivos en casa, por lo que los vehículos eléctricos se adaptan a este estilo de vida mucho mejor que los vehículos que requieren visitas regulares a una gasolinera.

G› Nissan es líder en la venta de coches eléctricos en México. ¿Qué pasará con este tema en los siguientes años?

MG› Desde 2010 que presentamos Leaf en el mundo se han vendido más de 280 000 unidades. En México se lanzó en 2014 y se han vendido más de 300 unidades en el mercado local. Ahora seguimos impulsando la adopción de este tipo de movilidad, ofreciendo la red de recarga más amplia del país: 270 puntos en los que nuestros clientes pueden cargar su Nissan Leaf, ubicados en nuestras 230 agencias a nivel nacional, y 40 más en espacios públicos.

G› ¿Qué debe hacer México para preparar el terreno ante la llegada de nuevas tecnologías como los autónomos?

MG› Sin duda será necesario robustecer la infraestructura. Nissan y otras automotrices han sumado esfuerzos para buscar diferentes apoyos, como se hace en países como Estados Unidos y Noruega. Sin embargo, hasta el momento  los gobiernos federal y estatales no han participado en la integración de incentivos o de impulso a la red de recarga en el país.

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