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Motocicletas, ese oscuro objeto de deseo, aquel que miramos pasar en las calles y, a veces, con recelo vemos avanzar en el tránsito diario. En el mundo de las motos, la máquina es la armadura y cualquiera puede convertirse en el personaje ataviado con la ropa de protección. Cinco días a la semana ser un oficinista y dos convertirse en un viajero, donde no importa el destino, sino el viaje.

Con esta premisa recorremos el mundo de las dos ruedas, donde encontramos diferentes segmentos y un abanico inmenso de tipos de motos que se adapten al estilo, gusto o simplemente capricho de los amantes de la velocidad. Así encontramos la BMW R NINE T Scrambler. Un concepto de motos con muchos años de historia, desde el movimiento Cafe Racer; pues las Scrambler fueron la base para la creación de las motos aptas para el uso en carretera o terracería.

Ahora que la tecnología es parte de los nuevos vehículos, la BMW Scrambler es sin dudas la más ruda de la gama. La BMW Scrambler pertenece a la familia Heritage con modelos de corte retro, pero deja a un lado los motores pequeños por uno de cilindros opuestos (bóxer) de 1.170 cc que desarrolla 110 hp y un torque de 116 Nm. La potencia es transferida al eje trasero por medio de cardán y el único elemento electrónico de ayuda que tiene son los frenos ABS. Por ello el manejo se hace más físico, aunado a la falta de elementos aerodinámicos frontales, por lo que los brazos siempre irán tensos sobre todo en carretera. Eso genera una sensación de poder muy interesante al rodar.

¿Pero qué hace especial a una moto? La respuesta es sencilla. Además de exaltar libertad, permite llegar a destinos donde un coche no siempre puede entrar, además de ir disfrutando el recorrido, ya sea bajo el sol inclemente o el frío que adormezca los músculos, una catarsis momentánea.

La BMW Scrambler, al estar hecha para salir a terracería, llevó al equipo de Gatopardo por los inquietantes caminos entre montañas de Mineral de Pozos, Guanajuato, donde un manto de niebla recibe a los viajeros. La Scrambler se enfrentó al factor lodo y piedras resbalosas, pero siguió en su elemento, y el silencio era sólo interrumpido por el motor. Éste es un vehículo para un gran escape por todo tipo de interminables caminos.

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