Haciendo gala de una energía inagotable en su búsqueda de la delgadez absoluta, la casa de alta relojería Piaget presentó una nueva entrada en su icónica colección Altiplano, que este año culmina sus festejos por su 60 aniversario.

Con 2 milímetros de relojería, convirtiéndose en el reloj mecánico más plano del mundo, el modelo Altiplano Ultimate Concept es una nueva demostración magistral de la supremacía de Piaget en el dominio de los calibres y relojes ultraplanos, tras cuatro años de investigación y desarrollo que reunió a un equipo de tres ingenieros con relojeros, diseñadores, constructores de cajas y movimientos.

Para la creación del reloj, que homenajea al modelo original calibre 9P presentado en 1957, la casa relojera requirió la implementación de soluciones técnicas sin precedentes que han traspasado los límites de la micromecánica con la presentación de cinco patentes. Así, el Altiplano Ultimate Concept representa toda una proeza de miniaturización que solamente Piaget podría lograr, cumpliendo siempre su lema de “Hacer siempre más de lo necesario”.

Vestido con una aleación de alta tecnología con base de cobalto, el reloj Altiplano Ultimate Concept presenta una apariencia sumamente elegante y técnica. Además de su grosor de 2mm y diámetro de 41mm, el reloj mecánico destaca por su calibre y exterior fundidos como uno solo, corona de forma rectangular encastrada en el lateral de la caja, pulsera de piel de aligátor y kevlar de 1,1mm de espesor y frecuencia de 28.800 vph / 4 Hz.

Desde su fundación en el pueblo de La Cote-aux-Fées en 1874, Piaget ha buscado continuamente soluciones innovadoras en el ámbito de lo ultraplano. El año pasado, la casa anunció el galardón Piaget Scientific Award, un premio especial que reconoce a un candidato cuya tesis de doctorado represente un resultado innovador en la investigación y facilite el camino del progreso tecnológico en el campo de la miniaturización. El ganador, anunciado durante el Salón Internacional de la Alta Relojería de Ginebra en enero de este año recibió una placa conmemorativa y una beca de un año de postdoctorado financiada por Piaget, durante la cual tendrá la oportunidad de dirigir su propio trabajo de investigación en cooperación con un laboratorio de la prestigiosa Escuela Politécnica Federal de Lausanne en Suiza.

Estimulado por una trayectoria única y un excepcional dominio de la relojería ultraplana, Piaget reafirma una vez más su singularidad y plantea de manera audaz los límites técnicos de la miniaturización que la manufactura continúa superando, demostrando de una manera infalible su extrema dedicación al concepto de elegancia.

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