En 2016, Stranger Things capturó la atención de audiencias alrededor del mundo gracias a su combinación de nostalgia, una sólida narrativa con profundas raíces en el cine y literatura de horror de los años ochenta y un elenco fabuloso. El 27 de octubre, esta serie regresa a Netflix con una segunda temporada que deberá superar la calidad de la primera.

Aunque el elenco adulto de Stranger Things reluce en pantalla, el corazón de la serie es el grupo de amigos que durante la primera temporada intenta rescatar a su amigo Will Byers (Noah Schnapp) de una peligrosa dimensión alterna donde podría ser asesinado por el Demogorgon, una criatura maligna que logra cruzar el plano hacia el mundo humano. Un año después de estos horribles sucesos y todavía sin conocer el paradero de su misteriosa amiga Eleven (Millie Bobby Brown), Mike (Finn Wolfhard), Dustin (Gaten Matarazzo) y Lucas (Caleb McLaughlin) intentan volver a la normalidad.

De izquierda a derecha: Gaten Matarazzo, Finn Wolfhard, Caleb McLaughlin y Noah Schnapp.

“Nuestros personajes están luchando con lo que pasó. Ya pasó un año y estamos intentando lidiar con todo, asegurarnos de que Will esté bien ahora que ha vuelto”, explica Gaten Matarazzo en entrevista con medios de comunicación latinoamericanos, incluido Gatopardo. “Dustin intenta mantenerse positivo pero está fallando. No hay muchas razones para ser optimista después de lo que pasó. Después de todo, enfrentaron a un monstruo real y su amigo está sufriendo mucho. Así que intentas mejorarlo todo, hacer que la vida vuelva a la normalidad”.

Dustin no es el único pasando un mal rato. Tanto Lucas como Mike se encuentran en caminos emocionales similares. Este último resiente más la desaparición de Eleven, con quien tenía una afinidad especial. “Mi personaje está lidiando con lo que pasó la temporada anterior,” dice sobre esto el canadiense Finn Wolfhard, quien este año también estrenó en cines Eso (dir. Andy Muschietti). “Ya no es tan aventurero como antes porque se rindió. Ya no sabe cómo relacionarse con los demás y sigue buscando a Eleven pero no en un plano físico, sino a nivel mental”.

Por su parte, el escéptico Lucas se verá en la necesidad de adoptar una actitud conciliadora para mantener unida a la pandilla. “Creo que Lucas intenta procesar todo y dejarse llevar. Él es el pegamento del grupo en esta temporada, cuando Dustin lo fue en la pasada” comenta Caleb McLaughlin, a lo que Matarazzo agrega: “Intecambiaron lugares. Lucas intenta hacer lo mejor para mantenernos a todos unidos, para evitar que nos volvamos locos. Pero él mismo no está muy bien”.

En la vida real, los protagonistas de Stranger Things también viven un momento distinto. El éxito de la primera temporada los convirtió en estrellas internacionales seguidas por millones de fans. Pero, de acuerdo con ellos mismos, la fama no se les ha subido a la cabeza.“Todos estamos pasando por lo mismo,” cuenta Matarazzo. “Si un actor cree que es muy especial y que se merece todo, entonces no está haciendo bien las cosas”. “Sí, si disfrutas más ver tu propio show que los de alguien más, lo estás haciendo mal”, concluye McLaughlin.

La segunda temporada de Stranger Things llega a Netflix el 27 de octubre.

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