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Con más de 776 mil asistentes y una derrama económica de 330 millones de dólares, la feria editorial más grande del mundo hispano —la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara)— está cumpliendo 30 años. Para dicha celebración, del 26 de noviembre al 4 de diciembre, esta fiesta cultural tendrá como invitado de honor no sólo a un país, sino a una región.

Latinoamérica posee una variedad de diferencias sociales, culturales y económicas, que ciertamente han determinado el rumbo de sus producciones editoriales. Una región que trae ese pegamento que la une y la construye, que es la lengua: el español. Ahí existe un movimiento de editoriales independientes que se han gestado en los últimos años: desde Hueders y Montacerdos en Chile; El Cuervo en Bolivia; Estruendomudo en Perú; Caja Negra, Ediciones Godot o Eterna Cadencia en Argentina, entre muchas otras más en Uruguay, Brasil, Centroamérica y México. “Que sobreviven a base de economías ajustadas, tiros bajos, libros austeros y mucho dinamismo y movilidad para encontrar canales alternativos”, dice el editor Diego Rabasa, de Sexto Piso. “A esto hay que sumarle las editoriales europeas que miran con atención nuestra literatura”.

A pesar de todo lo que representa la FIL Guadalajara, sin embargo, los índices de lectura en México son de 3.8 libros al año, según indica una encuesta de Inegi de 2016, un índice menor al de países latinoamericanos como Chile, Argentina y Colombia. Para la directora de la feria, Marisol Schulz, se trata de un “asunto multifactorial, una responsabilidad que tiene el propio Estado, vía la educación pública; pero la tienen también las propias familias y la sociedad civil, que haya una cultura por el libro”.

Gustavo Faverón, de Perú, será uno de los escritores invitados a la FIL Guadalajara.

La feria es, en últimas, un encuentro cultural. Cada noche habrá un espectáculo en el Foro FIL a cargo del invitado de honor. Por ejemplo, se presentará el Ballet Folclórico Nacional de Panamá, también habrá conciertos de rock, cumbia y en lenguas indígenas. Sin embargo, los protagonistas serán los libros. Y este año los libros de América Latina. “Latinoamericana tiene muchísimas literaturas; un gran cuerpo formado por muchísimas individualidades. Y yo creo que ésa es la gran riqueza que va cambiando de una región a otra, y por la que también nos comunicamos”, dice el editor Luis Jorge Boone, de Almadía.

Fue en los años setenta cuando la literatura de la región tuvo su mayor fuerza, con el Boom latinoamericano. Una época en la que las dictaduras militares, la escasez de partidos políticos y la censura era lo que dominaba la región. “Ahora las plumas contemporáneas saben que no tienen por qué estar defendiendo esa herencia, un pasado importante que ocurrió. Las nuevas generaciones han querido desligarse de temáticas concretas”, dice la directora de la feria Marisol Schulz. Sin embargo, no deja de ser un tema irrelevante, porque quien encabeza el cartel es precisamente Mario Vargas Llosa.

Para conocer los escritores que forman la generación “pos-Boom”, la feria ha organizado el programa Ochenteros, de escritores nacidos en los años ochenta, como un guiño también al nacimiento de la feria en 1987. “La idea era buscar estos autores nacidos en esa década, que son en buena parte desconocidos en México. Y a partir de ahí hacer una propuesta de que vengan y tengan una participación, para ver qué ocurre con la literatura de la actual América Latina”, destaca Schulz.

Por sus foros estarán conversando Magela Baudoin, Liliana Colanzi y Edmundo Paz Soldán (Bolivia), Alberto Fuguet y Alejandra Costamagna (Chile), Fabio Morábito, Rodrigo Márquez Tizano, Arnoldo Kraus y Margo Glantz (México). Además, también estarán Nélida Piñón (Brasil), Gustavo Faverón (Perú), Sergio Ramírez (Nicaragua) y Leonardo Padura (Cuba), entre muchos otros.

Con la colaboración de editoriales, ministerios de cultura y las secretarías de Exteriores de distintos países, Guadalajara reunirá a más de 120 escritores. La fil promete escritura comprometida y, sobre todo, inmensa calidad literaria.
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