Julieta y la soledad
“Julieta”, la nueva película de Almodóvar, llega a cines mexicanos con una historia íntima alrededor de la soledad de su protagonista.
Almodóvar se quitó del camino a su rival más grande, él mismo, para la realización de Julieta, su nueva película. Esta cinta, protagonizada por Emma Suárez y Adriana Ugarte, es un drama poblado de sutilezas que tiene más en común con el melodrama Volver (2006) que con la malograda comedia Los amantes pasajeros (2013). Sin dejar de lado detalles simbólicos que llevan la firma del cineasta español –imágenes alusivas a la sexualidad femenina y masculina, contrastes entre colores intensos, dicotomías culturales, sociales y generacionales, entre otros–, Julieta explora la vida de una mujer madura a partir de su relación con una hija que ha estado desaparecida por más de una década.
Julieta está inspirada en tres relatos de Alice Munro, Premio Nobel de Literatura 2013, que Almodóvar quiso convertir en su primera película producida en inglés y en Estados Unidos. Sin embargo, con el paso del tiempo decidió que no se sentiría cómodo contando esta historia en otro sitio que no fuera España y desarrolló el guion de Julieta a tal punto que de los relatos de Munro quedaba sólo la secuencia del viaje en tren, como cuenta David López en este perfil del director.
Suárez y Ugarte interpretan a Julieta en distintas etapas de su vida: la primera como una mujer madura que ha construido una vida en apariencia estable al lado de su pareja, Lorenzo; la segunda como una joven liberada en los tiempos de la Movida, que inicia una vida propia al lado de Xoan, un pescador. Las dos versiones de Julieta contrastan en carácter, metas y personalidad: mientras la joven es liberal, enérgica y vivaz, con ánimo de hacer una carrera académica, la madura es silenciosa, casi tímida, y se deja llevar por la vida sin oponer resistencia. Ambas, sin embargo, comparten una soledad profunda que marca cada decisión de su vida.
Las actuaciones de Suárez y Ugarte destacan por la naturalidad con la que comparten el personaje. Si bien cada una da vida a una Julieta diferente, las sutilezas que construyen a esta protagonista –sus gestos, su andar, la intensidad de su mirada– están presentes en ambas. Estas actrices se apoyan también en un elenco cuya presencia en segundo plano hace brillar el desarrollo de Julieta. Inma Cuesta, como su íntima amiga Ava; Rossy de Palma –frecuente colaboradora de Almodóvar– como la fría y agria Marian; Daniel Grao como el despreocupado y atractivo Xoan; Darío Grandinetti como el paciente y leal Lorenzo; Michelle Jenner como Bea; y Priscilla Delgado y Blanca Parés como dos edades distintas de Antía, la hija a quien Julieta recuerda con arrepentimiento y dolor.
Con una excelente fotografía de Jean Claude-Larrieu (Paris, je t’aime, La vida secreta de las palabras) y música del eterno colaborador de Almodóvar Alberto Iglesias, Julieta fue estrenada en el pasado Festival de Cannes e incluso compitió por la Palma de Oro. Bien recibida por la crítica, esta podría ser la cinta de Almodóvar con menos aspavientos “al estilo Almodóvar”, desnudando hasta los huesos una historia íntima, compleja y profundamente teñida de amor y paciencia.
El 5 de julio, Gatopardo celebró el lanzamiento de su edición 173 (julio-agosto de 2016), con Almodóvar en portada, con una proyección especial de Julieta, el nuevo largometraje del cineasta español. Este pre estreno especial se llevó a cabo en Cinépolis Plaza Carso, donde el equipo de Gatopardo recibió a amigos de la revista, de Travesías Media y a lectores que pudieron disfrutar esta cinta antes de su lanzamiento oficial en México.
Recomendaciones Gatopardo
Más historias que podrían interesarte.