Desde hace un par de años el cine mexicano atraviesa un proceso de transformación en el que comienza a ofrecer nuevos argumentos, nuevos rostros, mejor calidad técnica, pero sobretodo, nuevos talentos en dirección, y eso se agradece. Tal es el caso de Noé Santillán-López, cofundador de la casa productora Época Films, quien se estrenó como director en 2015 con la cinta Una última y nos vamos y ahora está de regreso con Purasangre, una historia llena de acción que comienza con el robo de 30 millones de dólares al Hipódromo de la Ciudad de México.

“Esta película genera desconfianza hacia todos los personajes, el sentimiento de no saber quién es el bueno y quién es el malo logra que el público entre en la trama y pueda sacar sus propias conclusiones” explicó Noé Santillán-López en entrevista con Gatopardo.

Purasangre es una cinta que sale del radar de lo predecible, pues si algo se lleva bien en esta historia, escrita por Francisco Papini (El Diez), son las constantes vueltas de tuerca que refutan las conclusiones del espectador. “Nos clavamos tanto en pensar cada personaje y darles la atención necesaria que poco a poco el guión fue evolucionando al punto de ofrecer diversas perspectivas”, detalló el director. Esta situación permite conocer más de cerca la relación entre Fierro, Bosco, Tino (Ruy Senderos), Chema y su hermano Jaime, un grupo de ladrones profesionales que ven en el gran golpe al Hipódromo su jubilación del estilo de vida que hasta el momento han llevado.

“Somos una familia de cuatro socios que iniciamos una casa productora, al empezar nadie nos daba chamba y fue por eso que nos aventamos con que uno dirige, otro escribe y los demás actúan”, señaló el director sobre Epoca Films, la casa productora donde Purasangre empezó a tomar forma en 2010. Como parte del elenco se encuentran dos fundadores, Mauricio Argüelles, quien da vida a Chema; y César Rodríguez, quien interpreta al peculiar Fierro. La historia parte de la persecución de Bosco (Adrián Vázquez), quien acorralado por un misterioso enemigo, envía información secreta a sus amigos, poniéndolos en riesgo también, ya que ahora conocen el secreto por el que Bosco pierde la vida.

“Yo la veo como una historia en donde las relaciones entre hermanos, amigos y familia son lo más importante, si eso no está en orden no existe nadie que te eche porras y las cosas comienzan a caer”, afirma Santillán-López. Esto es evidente en la relación entre Jaime (Luis Roberto Guzmán) y su hermano Chema. Éste último es quien guía la historia principal pues es el único al que la policía logró atrapar. El misterio alrededor del escondite del botín amenaza con cobrar la vida de quienes huyeron, y el único que parece tener interés en que el caso se resuelvan, es el comandante Manolo (Hernán Mendoza).

Purasangre es una cinta en donde no se escatima en violencia. Diferentes versiones, muertes, venganza y culpa, son los elementos que logran un balance en la trama que mantiene alerta al público en todo momento. Además, el proyecto cuenta con un gran trabajo fotográfico a cargo de Mario Gallegos. Sin embargo, el final dista de la constancia que caracteriza el intento y lucha por sobrevivir de cada uno de los personajes, pero esto no resta puntos para disfrutar de la cinta dirigida por Noé Santillán-López y voltear a ver más cine nacional.