Lo mejor del cine de Milos Forman
El cineasta checo Milos Forman dejó con su muerte un legado cinematográfico que seguirá cautivando a cinéfilos de todas las latitudes.
La influencia del cineasta checo Milos Forman (1932 – 2018) va más allá del gusto común de cinéfilos alrededor del mundo. En su natal República Checa, Forman trabajó temas políticos que ayudaron a darle forma a la Nueva Ola local, mientras que al mudar su obra a los Estados Unidos en los años setenta exploró formas narrativas que resuenan todavía como favoritas del público y la crítica.
Forman saltó entre géneros, temas y estilos con singular talento y movido por un amor casi espiritual al cine y a la acción de contar historias. Su mirada ensalzó talentos como el de unos jóvenes Jack Nicholson y Woody Harrelson, así como tomó momentos clave de la sociedad norteamericana para transformarlos a cuadro aunque no comulgara necesariamente con ellos.
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Milos Forman, ganador de dos premios Oscar, nació en 1932 en lo que hoy se conoce como República Checa y falleció el 13 de abril de 2018 en Connecticut, Estados Unidos. Su carrera fílmica comprende veinte títulos entre documentales y ficción, pero para celebrar su vida recordamos estos cinco que son fundamentales para conocer a este inspirado autor.
Atrapado sin salida (1975)
Basada en la novela de homónima de Ken Kesey –One Flew Over the Cuckoo’s Nest–, esta comedia dramática estadounidense es una de las mejores películas de la historia del cine. Incluso ha sido seleccionada para su conservación por la Biblioteca del Congreso Estadounidense. Atrapado sin salida muestra la desesperanzadora vida de los pacientes al interior de una institución de salud mental. La llegada de un convicto –Randle McMurphy, interpretado por el extraordinario Jack Nicholson– enciende una chispa de rebelión entre los internos contra la tiranía de la enfermera Ratched, una de las antagonistas más memorables del cine estadounidense.
The Loves of a Blonde (1965)
Una de las películas más conocidas de su trabajo checoslovaco, Los amores de una rubia ayudó a dar forma a la Nueva Ola local, movimiento que aprovechó un hueco creativo en la censura comunista para desarrollar historias críticas mientras exploraban nuevas formas narrativas. En esta cinta, Forman usa actores no profesionales y técnicas documentales para contar una ficción con un estilo naturalista que ancle en la realidad los intentos de una joven empleada de una fábrica por concretar una relación romántica.
Hair (1979)
Si bien esta adaptación no es la obra cumbre de Milos Forman, es interesante estudiarla por ser una historia que contradecía la política del mismo director. Al haber vivido bajo un régimen comunista en la entonces Checoslovaquia, Forman apoyaba cualquier esfuerzo, bélico o no, que buscara deshacerse del comunismo. Hair, por su parte, rechaza abiertamente la guerra de Vietnam. En esta cinta, Forman explora el musical como medio narrativo y consigue una película dinámica, provocadora, que dio una nueva vida al clásico musical de Boradway.
Amadeus (1984)
Esta alucinante película narra una versión ficcionalizada de la vida del célebre compositor Wolfgang Amadeus Mozart, vista desde su eterno rival, el compositor real Antonio Salieri. Se trata, además, de una adaptación hecha por Peter Shaffer de su propia obra de teatro. Amadeus es la película más exitosa de Forman, con once nominaciones al Oscar –de las cuales ganó ocho premios, incluidos Mejor Película y Mejor Director– y otros más de 30 reconocimientos a nivel internacional.
Man on the Moon (1999)
Milos Forman dirigió al actor canadiense Jim Carrey en Man on the Moon, película por la que el comediante ganó su segundo Globo de Oro. En esta cinta, Forman y Carrey narran la vida del fallecido comediante Andy Kaufman, uno de los más queridos y célebres del circuito de comedia estadounidense. Aunque no deja de ser una biopic más o menos convencional, la mancuerna Forman-Carrey convierte a Man on the Moon en una cinta indispensable.
Desde luego, la filmografía de Milos Forman abarca otras valiosas películas como La gente vs Larry Flynn (1996) y Los fantasmas de Goya (2006). Esta selección es una puerta de entrada al universo cinematográfico de un gran narrador cuya partida lamentan los cinéfilos del mundo.
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