Durante los próximos dos meses, la industria fílmica nacional llevará a cabo como cada año, una serie de entregas y eventos que muestran lo que distintas áreas del quehacer fílmico tienen para celebrar. Ésta es una breve guía que explica quién es quién en las premiaciones del cine mexicano: qué premios son y quiénes los entregan. Incluido uno de los misterios mejor guardados de la industria fílmica nacional: Las Diosas de Plata.

Las Diosas de Plata
El 25 de abril se entregarán las Diosas de Plata de PECIME, que es el acrónimo para Periodistas Cinematográficos de México, una A.C. fundada en 1945 por iniciativa del gran crítico, poeta y escritor Efraín Huerta.

Sin embargo, desde hace ya muchos años, la anacrónica PECIME es una asociación de fantasmas. Ningún medio que cubre actualmente la fuente de cine –radio, televisión, prensa escrita e incluso espacios y proyectos digitales– cuenta con un miembro inscrito a PECIME.

Peor aún –y esto ha sido tema de largas discusiones en festivales de cine en México por varios años–, nadie que haya cubierto la fuente cinematográfica durante los últimos años (esto incluye a editores, reporteros y críticos) conoce a algún miembro de PECIME.

El anuncio de sus nominados es tan opaco que no hay información sobre sus miembros, mucho menos sobre el proceso de selección de candidatos, la nominación de categorías o la votación para elegir ganador. En 2016, sus miembros fueron capaces de nominar en la categoría de Mejor Documental a Archivo 253, una cinta de ficción de terror filmada en el formato found footage –como La Bruja de Blair–, que engañó a los votantes de esta organización. Cuando diversos periodistas de cine cuestionaron esto en redes sociales, PECIME guardó silencio y nunca explicó nada.

Curiosamente, productores, directores, actores y actrices, cadenas exhibidoras, medios y hasta el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) hacen difusión y promoción de este evento, más como una tradición que por razones informativas y periodísticas. Esto tampoco habla muy bien de nosotros como fuente.

Al parecer, a la industria le importa más aplaudir cualquier entrega o nominación, sin cuestionarse quién la hace, ni los mecanismos de selección, ni que ignore a buena parte del gremio con el que los nominados a las Diosas de Plata sí conviven regularmente en ruedas de prensa, entrevistas, festivales, premieres y más. En una industria seria y formal, en que sus partes se respetan y exigen mutuamente, no habría lugar para algo así. Sin embargo, en México esto es una realidad.

En México la prensa que sí cubre la fuente de cine apenas ha logrado tomar presencia en los últimos años a través de la Red de Prensa Mexicana de Cine, que otorga premios como el Guerrero de la Prensa, como parte del palmarés en algunos festivales de cine en el país (Morelia y Guadalajara, entre otros), o de la mano de CANACINE, en los premios Luminus, donde se otorgará el premio a Mejor Documental.

Premios Luminus
Un par de días después de que se entreguen las otrora relevantes, hoy infames Diosas de Plata, se realizará la entrega de los Premios Luminus, organizados por CANACINE.

Como es natural, por la naturaleza misma de una Cámara de Comercio, este festejo se concentra principalmente en aquello que hace de la industria nacional un negocio exitoso y en crecimiento, como lo señalamos en “La realidad del cine mexicano hoy en día”. Lo que explica la existencia de curiosas categorías como Mejor Campaña Publicitaria de una Película Mexicana o Película Mexicana Más Taquillera.

El premio a Mejor Película es definido por votación abierta. Se trata de un combo Mejor Película – Premio del Público.

Premios Ariel
A principios de julio se entregarán* los Premios Ariel, el reconocimiento más importante de la industria nacional, otorgado por los miembros de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.

Al igual que los premios Oscar, BAFTA, Goya y César en Estados Unidos, Reino Unido, España y Francia, respectivamente, esta es una premiación entre colegas y pares, miembros de la propia industria.

Entendiendo la necesidad de adaptarse a nuevas dinámicas de industria y de consumo, mucho más globales y menos locales, nuevos eventos como los Premios Fénix y los Premios Platino, han surgido para hablar de y reconocer al cine iberoamericano contemporáneo. Una conversación necesaria para defender la presencia del cine en español en estos mercados e impulsar su consumo. Premiaciones en las que el cine mexicano también figura, y que esperemos puedan ayudar a encontrarle un mejor futuro. Más estable y sólido como industria, y no tan dependiente de fenómenos aislados como es ahora.

*Una versión previa de esta nota afirmaba que los premios Ariel se entregan a finales de mayo. Este año se entregarán el 11 de julio.