En 5 años, la carrera cinematográfica de Tom Hiddleston lo ha posicionado en un punto de enorme reconocimiento, tanto popular como crítico, gracias a un puñado de papeles tan diversos como interesantes en los que ha sido capaz de demostrar su amplio rango como actor.

Tras estudiar en Eton College y Cambridge (donde ya figuraba en las reconocidas producciones teatrales de dichas escuelas), asistió a la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art en Londres de la que se graduó en 2005.

La fama mundial le llegó en 2011, con el papel de Loki, dentro del Universo Cinematográfico de Marvel, primero en Thor de Kenneth Branagh, y, especialmente, con The Avengers (2012) de Joss Whedon. Su interpretación de Loki, el vengativo y celoso hermano de Thor, lleno de sutilezas y un humor preciso para el perfil del personaje –un villano agradable y divertido, vicioso y colérico, al que le crees la mayor maldad y la mayor tontería de hermano menor–, lo convirtió en uno de los personajes consentidos no solo de la saga del dios nórdico, sino de todo el Universo Cinematográfico de Marvel.

Tom Hiddleston como Loki, en «Avengers».

Pero lejos de encasillarse en este tipo de producciones, Tom Hiddleston dedicó los siguientes años a encontrar nuevos retos actorales que mostraran su talento. En Midnight in Paris de Woody Allen da vida al escritor F. Scott Fitzgerald; de la mano de Jim Jarmusch interpretó a un romántico, melancólico y nostálgico vampiro enamorado de los talentos artísticos de la humanidad en Only Lovers Left Alive; y con Guillermo del Toro se convirtió en el elegante y enigmático Sir Thomas Sharpe en el romance gótico de Crimson Peak.

En entrevista con Gatopardo durante el pasado Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), Tom Hiddleston habló de su curiosidad artística y de lo que lo motiva a seguir buscando roles que lo hagan crecer en su oficio: “Los actores que siempre he admirado han sido actores que han seguido sus instintos y curiosidades para llevar a su público hacia un nuevo territorio. Creo que eso es lo que es fascinante, la gente piensa que tienen una idea de un actor, y luego este sale y hace algo y todos reaccionan con un ‘Wow, nunca vi venir eso’. Creo que eso es emocionante”.

Hiddleston ha recibido elogios de colegas y realizadores, quienes destacan su ética de trabajo y profesionalismo así como su completa y total dedicación a preparar sus personajes con un profundo –y casi académico– entendimiento de su oficio. Por ejemplo, para preparar su interpretación del músico Hank Williams en I Saw The Light (2016) aprendió a tocar la guitarra y dominó el acento sureño del cantautor estadounidense.

Tom Hiddleston como Thomas Sharpe, en «Crimson Peak».

“Tengo algunos secretos. Creo que es importante que los actores tengan secretos. Siempre proviene de la empatía, tratar de interpretar la verdad emocional del personaje en ese momento e invertir en él mismo. Es cuestión de estar allí en el presente. Hay ideas que siempre surgen en mi mente; pero no son siempre los mismas ideas. Y eso es lo que usas y canalizas”, afirma en una sesión de entrevistas un par de días después de que el festival proyectó dos películas que él protagoniza: High Rise y I Saw The Light.

En el último año, la versatilidad dramática de Tom Hiddleston ha encontrado nuevos espacios para demostrar que es uno de los actores que no debemos perder de vista. Y curiosamente, una tercia de producciones protagonizadas por él han llegado a las pantallas de cine y televisión con diferencia de algunas semanas este 2016.

En High Rise (El Rascacielos), recientemente estrenada en México, interpreta al protagonista de la novela de G.G. Ballard, adaptada al cine por Ben Wheatley, un hombre atrapado en una guerra de clases en un edificio que funciona como réplica de las estructuras económicas y de clases de nuestra sociedad.

En I Saw the Light (que se estrenó hace unas semanas en Estados Unidos y llegará a Latinoamérica en los próximos meses) se transforma en Hank Williams, con todo y ese acento sureño, y la pesada y profunda carga emocional y psicológica de uno de los músicos más influyentes de la música norteamericana.

Tom Hiddleston protagonizó la miniserie «The Night Manager» para la BBC.

En The Night Manager, serie de la BBC que el canal AMC transmitió el mes pasado en Latinoamérica, muestra que bien podría ser una atractiva e interesante alternativa como futuro James Bond* al protagonizar este thriller de espías en forma de miniserie de 6 capítulos dirigida por la cineasta danesa Susanne Bier y basada en la novela de John Le Carré. Hiddleston supo darle a su personaje una particular mezcla de misterio, naturalidad y sofisticación, sin dejar de saber ensuciarse las manos cuando la ocasión lo amerita.

A un año de que Hiddleston regrese a las pantallas una vez más como Loki, el resto de su trabajo demuestra que este actor británico tiene mucho que ofrecer y que vale la pena ver su evolución y crecimiento, aún más cuando se le escucha, antes de despedirse, definir en breve su filosofía de trabajo: “Encuentro placer en la realización de un buen trabajo, aunque a veces no es explícitamente divertido o agradable lo que tengas que hacer para ciertas escenas. El resultado y el sentimiento final es lo que importa, el resto es parte de un proceso que hay que saber hacer y disfrutar.”

* Al momento de publicación de este texto, esto ya se ha convertido en una fuerte posibilidad en etapa de negociaciones, y tanto Hiddleston como Bier estarían involucrados en el futuro del agente británico más famoso del cine.