Si hay una cinematografía que ha creado una conversación con el público masivo, es el cine francés. El consumo nacional en Francia alcanza el 40% de la asistencia total al año y, regularmente, alguno de estos estrenos terminan entre las tres películas más vistas del año. Es uno de los pocos países, junto a la India y China, donde se estrena más cine local que extranjero. Bajo ese contexto, resulta imposible no sentir envidia.

El cine francés se ha concentrado en ofrecer detrás de atractivas comedias, dramas, thrillers y cintas románticas una conversación madura, algo en lo que el cine de importación —léase Hollywood— no está interesado, ya que parece hablarle a adolescentes o veinteañeros perpetuos. Esto justo se refleja en la selección de las siete cintas que conforman el 21 Tour de Cine Francés, una muestra diversa y sintomática de la industria del cine galo, que inicia este mes en México y que, durante las siguientes siete semanas, recorrerá todo el país y Centroamérica.

Estamos ante un cine que habla de ideas, preocupaciones, sentimientos y experiencias de la vida adulta, con capacidad para dejar temas en el aire, que lleven a cualquier espectador a reflexionar sobre la vida. No importa si los personajes centrales son niños, adolescentes, jóvenes, adultos o adultos mayores. Detrás de sus experiencias, anécdotas o circunstancias, los temas que estas cintas lanzan tienen el ánimo reflexivo que hay en honestas y abiertas conversaciones entre adultos. Es un cine comercial y de consumo como espejo de las más naturales inquietudes en la edad adulta de una sociedad. Aquí algunas de nuestras recomendaciones.

Anne-Gaëlle Daval dirige Aún más bella, con los actores Florence Foresti y Mathieu Kassovitz, cinta que aborda la factura emocional y social detrás de las presiones de la belleza, sobre todo ante la incertidumbre de una mastectomía. Mientras que Cédric Klapisch cuenta, en El viñedo que nos une, la historia de tres hermanos que enfrentan el futuro de un viñedo familiar que heredaron; reflexiona sobre lo que nos identifica con un lugar, los distintos roles de la familia y el duelo de la muerte.

“Los ex”, dirigida por Barthélémy, es una de las cintas del Tour de Cine Francés 2017.

Paso a Paso, de Grand Corps Malade y Mehdi Idir, narra la historia de un joven que llega a una clínica de rehabilitación para poder volver a caminar tras un accidente. El contacto y convivencia con otros pacientes parapléjicos, tetrapléjicos y con lesiones cerebrales o craneales, sin correcciones políticas ni exageraciones melodramáticas, da profundidad y perspectiva de las distintas historias y momentos que se ven en la cinta.

El reencuentro es una película dirigida por Martin Provost que aborda la compleja relación entre dos mujeres totalmente opuestas, interpretadas por Catherine Deneuve y Catherine Frot, quienes, sin imaginarlo, se necesitan para superar ciertos momentos de la vida y discapacidades emocionales, pero cuya trama habla de las necesidades afectivas. Finalmente, Los ex es una comedia de situaciones, también dirigida por Barthélémy, donde múltiples personajes plantean un retrato de las relaciones sentimentales modernas.

Lo más curioso es que estas producciones pasan por estilos y géneros de lo más convencionales, desde comedias exageradas hasta el melodrama con collage y elipsis de tiempo. Y funcionan de maravilla.