Como muchos otros países, Perú estableció medidas restrictivas de confinamiento al inicio de la pandemia en 2020. Fue hasta junio de ese año que las personas pudieron salir a ejercitarse. La deportista Patricia Woyke y un par de amigas fueron a nadar a la playa Los Yuyos, en Costa Verde. A partir de ese encuentro se formó un grupo de nado, integrado por unas sesenta mujeres. Pronto se conocieron como Las Truchas. La artista Ana Elisa Sotelo las seguía desde el encierro, pero meses después se les unió, capturando con su cámara fotográfica varios momentos de esa vuelta al mundo físico, tras un encierro sin precedentes.

En julio de 2021, Las Truchas viajaron al distrito de Iquitos, en la Amazonía, para visitar la laguna de Llanchama. Al costado de este cuerpo de agua existe un pueblo homónimo, el cual, debido al confinamiento, no había recibido visitantes hasta entonces. Quizá por eso, cuando Las Truchas llegaron a nadar, de inmediato unos niños se les acercaron para preguntarles quiénes eran. Ya en confianza, todos juntos entraron al agua y los niños del pueblo se pusieron el mote de Las Pirañas.

Truchas y Pirañas nadaron juntos. La fotografía de Ana Elisa Sotelo, portada de esta edición, forma parte de la serie Las Truchas: un Cardumen de Mujeres, en que retrató a este grupo de nadadoras dentro del agua, el lugar donde se sienten más seguras y poderosas.

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