Technicolor Fabrics lanzó Bahía Santiago, su tercer disco, en junio de 2015.  El álbum, conformado por 10 canciones empapadas de nostalgia, ha llevado al quinteto pop-rock de Guadalajara en una gira por todo el país y algunas ciudades de América Latina. Ahora, la banda llegará al Plaza Condesa de la Ciudad de México el sábado 3 de diciembre para despedir a un disco que redefinió su carrera y, a su vez, los conectó con su pasado.

Juan Pablo L. Corcuera, vocalista y guitarrista de Technicolor Fabrics, señala que tocar en el Plaza Condesa significa mucho para la carrera de cualquier artista: “Creo que es un  paso muy importante en nuestra carrera. Estamos muy motivados”. Por ello, han preparado una presentación especial con invitados sorpresa, visuales, y un setlist con el que se revisará a profundidad la carrera de la banda tapatía.

Fotografía: Facebook Technicolor Fabrics

El guitarrista recuerda el proceso de grabación de Bahía Santiago, en especial el trabajar de nuevo con Siddharta, quien produjo su primer álbum, Run… The sun is burning all your hopes (2009).  “Regresar con Siddharta ocho años después, ahora que ya hemos hecho más cosas y él ha producido más discos, fue una experiencia muy enriquecedora”. Corcuera define a Bahía Santiago como un híbrido entre su primer álbum y el segundo, Ideas (2011), producido por Clemente Castillo de Jumbo. “De alguna manera como que retoma la nostalgia, y la reflexión y la auto observación de las letras de Ideas pero con la frescura y energía del primer disco. Ha sido un disco muy bello”, dice.

Corcuera señala que el título del disco hace referencia a un lugar imaginario. “Bahía Santiago representa los recuerdos de tu infancia, en particular, aquellos que te conectan con la persona que realmente eres”. El guitarrista lo relaciona con el proceso de convertirse en adulto. “ Al crecer, a veces cancelas tu esencia. Lo que buscamos en este disco es reconectarnos con esas memorias, las cuales tenemos medio encriptadas”.

Foto: Facebook Technicolor Fabrics

Sin embargo, el nombre también hace referencia a una playa que los integrantes frecuentaban cuando eran más jóvenes. “Se llama Bahía de Santiago, y está cerca de Manzanillo. En ochentas y noventas fue muy visitado por la gente de Guadalajara”. A pesar de ello, la banda prefirió evitar ponerle el nombre como tal para no acotar las sensaciones que ofrece el disco a un lugar en específico. “Desde chavillos íbamos mucho a las playas de la Costa Alegre ahí en Jalisco, entonces siempre hemos estado muy contacto con la playa”, relata Corcuera. “Por lo tanto, siempre ha sido un lugar de inspiración bastante especial. Al final, el mar se puede ver desde muchos ángulos como una ciudad”.

Además del cierre de la gira de Bahía Santiago, Technicolor Fabrics está por cumplir 10 años –Corcuera y Abraham López, el baterista, se conocieron en la posada de Porter, otra banda de Guadalajara en 2006–. “Creo que como toda relación humana que lleva muchos años, Bahía Santiago nos sirvió muchísimo para madurar a otro nivel nuestra relación afectiva y emocional porque sin duda es la relación más larga que hayamos tenido por elección los cinco en nuestras vidas. En ese sentido, creo que es un gran mérito”, dice el guitarrista.

Corcuera concluye que como músico, es un gran reto ser paciente. “Animarte y ser congruente con este caminar de la música es un acto de mucha valentía, entonces creo que la paciencia ha sido un trabajo arduo”, así, el guitarrista dice sentirse orgulloso de que los la trayectoria de Technicolor Fabrics hasta ahora. “Estamos en un momento de mucha alegría”. En términos de la banda, tal vez ya llegaron a Bahía Santiago.

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