Con 31 años en General Motors, Alicia del Valle es una veterana de la producción automotriz que ha forjado un camino dentro de un ámbito en el que las mujeres no son comunes. Ahora es la directora de la planta Ramos Arizpe, que se encuentra en Coahuila.
“Tengo prácticamente un año y algunos meses, muy a gusto, dirigiendo esta planta, donde trabajé anteriormente. Estudié Ingeniería Industrial, tengo una maestría en Manufactura por el Tecnológico de Monterrey, que pude concluir con el apoyo de General Motors […] Estoy convencida que el haber invertido tiempo en mi formación profesional valió la pena. Entré a trabajar a oficinas centrales de GM en enero de 1989 y, desde entonces, estoy laborando en esta industria tan dinámica y bonita, que me ha llamado mucho la atención. (General Motors) es una empresa, con muchísimos procesos diferentes, muy cambiante, de vanguardia tecnológica; así que me encantó”, explica del Valle en una entrevista por Zoom para Gatopardo. Su trayectoria dentro de la empresa es impresionante, pues ha mantenido puestos de alto mando en el área de producción de varias plantas muy importantes, como las de Toluca y San Luis Potosí.
Si bien las mujeres han entrado al mundo automotriz en las últimas décadas, fue hace relativamente poco cuando comenzaron a obtener puestos de alto mando dentro de las empresas. Hoy escuchamos de varias CEO y directoras de Marketing, pero es muy importante hablar de las mujeres que se encuentran en el ámbito de la producción, dentro de las cadenas y en las plantas. “Nuestra CEO Mary Barra siempre ha promovido ser una empresa inclusiva y ella, en sí, es un excelente ejemplo de inclusión de género dentro de General Motors, pues esto implica acciones que por supuesto incluye tener cada vez más mujeres dentro de nuestra empresa, en todas nuestras instalaciones, en diferentes departamentos -y sobre todo en áreas de liderazgo-, que es lo importante. Actualmente, las mujeres dentro de General Motors de México representamos el 27% de la fuerza laboral, incluyendo a personal en las líneas de producción. En los últimos 10 años incrementamos 12 puntos porcentuales la representación de mujeres en General Motors. En México, cuatro formamos parte del Comité Ejecutivo, incluyéndome. Eso es muy importante, porque habla de que tenemos mujeres tomando decisiones clave dentro de General Motors”, explica del Valle.
[read more]
La gran diversidad que tiene GM ahora no es algo que sucedió de la noche a la mañana. Cuando Del Valle experimentó la apertura de una nueva planta de fundición en Toluca, se enfrentó a una situación muy diferente. “Yo te puedo decir que teníamos cero mujeres, en ese entonces, en las áreas técnicas; entonces sí fue un rechazo al principio, pero yo creo mi carácter ayudó, porque desde el primer día que me senté en la junta de staff, sin haber recibido invitación previa, me di cuenta de que, como mujeres, tenemos que tener carácter para tomar decisiones. Yo, en este caso, no esperé a ser invitada. Me ‘incluí’ en la junta de trabajo del staff dándole a entender al equipo que iba a interactuar con ellos, dado que se desarrollaría una planta nueva, en la que todo el equipo tenía que participar; así que fui muy clara al comentarles que yo iba a tomar decisiones y que ellos me iban a ayudar. Entonces, creo que eso fue una manera en la que creo que mi carácter me ayudó, porque sí estaba luchando contra gente con mucha experiencia. Al final me uní a ellos y les dije ‘ustedes me tienen que explicar lo que saben, porque las decisiones que yo tome pueden afectarlos’”, explica del Valle con emoción.
La diversidad no solo es una cuestión de género, pues hay muchos factores que vinculan las oportunidades equitativas en un lugar de trabajo. Por eso, GM ha impulsado muchas más áreas con programas multigeneracionales, en apoyo a personas con discapacidades y para impulsar a las personas de distintas orientaciones sexuales. Gracias a ello, la empresa tiene, entre otros reconocimientos, el distintivo de Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo” que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Del Valle es un ejemplo de una mujer que no ha dejado de trabajar ni un solo día por el amor a la industria y por crear un sistema de trabajo que funcione.
“Puedo decir, primero, que debemos quitarnos los paradigmas, porque normalmente (las mujeres) piensan que esta es una industria de maquinaria, de equipo y en el que no hay mucha cabida para nosotras; entonces hay que quitarnos esos paradigmas, no ponerse barreras. Porque a veces, las barreras las creamos nosotras mismas con nuestras creencias y siempre va a haber problemas, pero se pueden resolver con una actitud positiva.”, finaliza del Valle.
[/read]
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.
Con 31 años en General Motors, Alicia del Valle es una veterana de la producción automotriz que ha forjado un camino dentro de un ámbito en el que las mujeres no son comunes. Ahora es la directora de la planta Ramos Arizpe, que se encuentra en Coahuila.
“Tengo prácticamente un año y algunos meses, muy a gusto, dirigiendo esta planta, donde trabajé anteriormente. Estudié Ingeniería Industrial, tengo una maestría en Manufactura por el Tecnológico de Monterrey, que pude concluir con el apoyo de General Motors […] Estoy convencida que el haber invertido tiempo en mi formación profesional valió la pena. Entré a trabajar a oficinas centrales de GM en enero de 1989 y, desde entonces, estoy laborando en esta industria tan dinámica y bonita, que me ha llamado mucho la atención. (General Motors) es una empresa, con muchísimos procesos diferentes, muy cambiante, de vanguardia tecnológica; así que me encantó”, explica del Valle en una entrevista por Zoom para Gatopardo. Su trayectoria dentro de la empresa es impresionante, pues ha mantenido puestos de alto mando en el área de producción de varias plantas muy importantes, como las de Toluca y San Luis Potosí.
Si bien las mujeres han entrado al mundo automotriz en las últimas décadas, fue hace relativamente poco cuando comenzaron a obtener puestos de alto mando dentro de las empresas. Hoy escuchamos de varias CEO y directoras de Marketing, pero es muy importante hablar de las mujeres que se encuentran en el ámbito de la producción, dentro de las cadenas y en las plantas. “Nuestra CEO Mary Barra siempre ha promovido ser una empresa inclusiva y ella, en sí, es un excelente ejemplo de inclusión de género dentro de General Motors, pues esto implica acciones que por supuesto incluye tener cada vez más mujeres dentro de nuestra empresa, en todas nuestras instalaciones, en diferentes departamentos -y sobre todo en áreas de liderazgo-, que es lo importante. Actualmente, las mujeres dentro de General Motors de México representamos el 27% de la fuerza laboral, incluyendo a personal en las líneas de producción. En los últimos 10 años incrementamos 12 puntos porcentuales la representación de mujeres en General Motors. En México, cuatro formamos parte del Comité Ejecutivo, incluyéndome. Eso es muy importante, porque habla de que tenemos mujeres tomando decisiones clave dentro de General Motors”, explica del Valle.
[read more]
La gran diversidad que tiene GM ahora no es algo que sucedió de la noche a la mañana. Cuando Del Valle experimentó la apertura de una nueva planta de fundición en Toluca, se enfrentó a una situación muy diferente. “Yo te puedo decir que teníamos cero mujeres, en ese entonces, en las áreas técnicas; entonces sí fue un rechazo al principio, pero yo creo mi carácter ayudó, porque desde el primer día que me senté en la junta de staff, sin haber recibido invitación previa, me di cuenta de que, como mujeres, tenemos que tener carácter para tomar decisiones. Yo, en este caso, no esperé a ser invitada. Me ‘incluí’ en la junta de trabajo del staff dándole a entender al equipo que iba a interactuar con ellos, dado que se desarrollaría una planta nueva, en la que todo el equipo tenía que participar; así que fui muy clara al comentarles que yo iba a tomar decisiones y que ellos me iban a ayudar. Entonces, creo que eso fue una manera en la que creo que mi carácter me ayudó, porque sí estaba luchando contra gente con mucha experiencia. Al final me uní a ellos y les dije ‘ustedes me tienen que explicar lo que saben, porque las decisiones que yo tome pueden afectarlos’”, explica del Valle con emoción.
La diversidad no solo es una cuestión de género, pues hay muchos factores que vinculan las oportunidades equitativas en un lugar de trabajo. Por eso, GM ha impulsado muchas más áreas con programas multigeneracionales, en apoyo a personas con discapacidades y para impulsar a las personas de distintas orientaciones sexuales. Gracias a ello, la empresa tiene, entre otros reconocimientos, el distintivo de Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo” que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Del Valle es un ejemplo de una mujer que no ha dejado de trabajar ni un solo día por el amor a la industria y por crear un sistema de trabajo que funcione.
“Puedo decir, primero, que debemos quitarnos los paradigmas, porque normalmente (las mujeres) piensan que esta es una industria de maquinaria, de equipo y en el que no hay mucha cabida para nosotras; entonces hay que quitarnos esos paradigmas, no ponerse barreras. Porque a veces, las barreras las creamos nosotras mismas con nuestras creencias y siempre va a haber problemas, pero se pueden resolver con una actitud positiva.”, finaliza del Valle.
[/read]
Con 31 años en General Motors, Alicia del Valle es una veterana de la producción automotriz que ha forjado un camino dentro de un ámbito en el que las mujeres no son comunes. Ahora es la directora de la planta Ramos Arizpe, que se encuentra en Coahuila.
“Tengo prácticamente un año y algunos meses, muy a gusto, dirigiendo esta planta, donde trabajé anteriormente. Estudié Ingeniería Industrial, tengo una maestría en Manufactura por el Tecnológico de Monterrey, que pude concluir con el apoyo de General Motors […] Estoy convencida que el haber invertido tiempo en mi formación profesional valió la pena. Entré a trabajar a oficinas centrales de GM en enero de 1989 y, desde entonces, estoy laborando en esta industria tan dinámica y bonita, que me ha llamado mucho la atención. (General Motors) es una empresa, con muchísimos procesos diferentes, muy cambiante, de vanguardia tecnológica; así que me encantó”, explica del Valle en una entrevista por Zoom para Gatopardo. Su trayectoria dentro de la empresa es impresionante, pues ha mantenido puestos de alto mando en el área de producción de varias plantas muy importantes, como las de Toluca y San Luis Potosí.
Si bien las mujeres han entrado al mundo automotriz en las últimas décadas, fue hace relativamente poco cuando comenzaron a obtener puestos de alto mando dentro de las empresas. Hoy escuchamos de varias CEO y directoras de Marketing, pero es muy importante hablar de las mujeres que se encuentran en el ámbito de la producción, dentro de las cadenas y en las plantas. “Nuestra CEO Mary Barra siempre ha promovido ser una empresa inclusiva y ella, en sí, es un excelente ejemplo de inclusión de género dentro de General Motors, pues esto implica acciones que por supuesto incluye tener cada vez más mujeres dentro de nuestra empresa, en todas nuestras instalaciones, en diferentes departamentos -y sobre todo en áreas de liderazgo-, que es lo importante. Actualmente, las mujeres dentro de General Motors de México representamos el 27% de la fuerza laboral, incluyendo a personal en las líneas de producción. En los últimos 10 años incrementamos 12 puntos porcentuales la representación de mujeres en General Motors. En México, cuatro formamos parte del Comité Ejecutivo, incluyéndome. Eso es muy importante, porque habla de que tenemos mujeres tomando decisiones clave dentro de General Motors”, explica del Valle.
[read more]
La gran diversidad que tiene GM ahora no es algo que sucedió de la noche a la mañana. Cuando Del Valle experimentó la apertura de una nueva planta de fundición en Toluca, se enfrentó a una situación muy diferente. “Yo te puedo decir que teníamos cero mujeres, en ese entonces, en las áreas técnicas; entonces sí fue un rechazo al principio, pero yo creo mi carácter ayudó, porque desde el primer día que me senté en la junta de staff, sin haber recibido invitación previa, me di cuenta de que, como mujeres, tenemos que tener carácter para tomar decisiones. Yo, en este caso, no esperé a ser invitada. Me ‘incluí’ en la junta de trabajo del staff dándole a entender al equipo que iba a interactuar con ellos, dado que se desarrollaría una planta nueva, en la que todo el equipo tenía que participar; así que fui muy clara al comentarles que yo iba a tomar decisiones y que ellos me iban a ayudar. Entonces, creo que eso fue una manera en la que creo que mi carácter me ayudó, porque sí estaba luchando contra gente con mucha experiencia. Al final me uní a ellos y les dije ‘ustedes me tienen que explicar lo que saben, porque las decisiones que yo tome pueden afectarlos’”, explica del Valle con emoción.
La diversidad no solo es una cuestión de género, pues hay muchos factores que vinculan las oportunidades equitativas en un lugar de trabajo. Por eso, GM ha impulsado muchas más áreas con programas multigeneracionales, en apoyo a personas con discapacidades y para impulsar a las personas de distintas orientaciones sexuales. Gracias a ello, la empresa tiene, entre otros reconocimientos, el distintivo de Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo” que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Del Valle es un ejemplo de una mujer que no ha dejado de trabajar ni un solo día por el amor a la industria y por crear un sistema de trabajo que funcione.
“Puedo decir, primero, que debemos quitarnos los paradigmas, porque normalmente (las mujeres) piensan que esta es una industria de maquinaria, de equipo y en el que no hay mucha cabida para nosotras; entonces hay que quitarnos esos paradigmas, no ponerse barreras. Porque a veces, las barreras las creamos nosotras mismas con nuestras creencias y siempre va a haber problemas, pero se pueden resolver con una actitud positiva.”, finaliza del Valle.
[/read]
Con 31 años en General Motors, Alicia del Valle es una veterana de la producción automotriz que ha forjado un camino dentro de un ámbito en el que las mujeres no son comunes. Ahora es la directora de la planta Ramos Arizpe, que se encuentra en Coahuila.
“Tengo prácticamente un año y algunos meses, muy a gusto, dirigiendo esta planta, donde trabajé anteriormente. Estudié Ingeniería Industrial, tengo una maestría en Manufactura por el Tecnológico de Monterrey, que pude concluir con el apoyo de General Motors […] Estoy convencida que el haber invertido tiempo en mi formación profesional valió la pena. Entré a trabajar a oficinas centrales de GM en enero de 1989 y, desde entonces, estoy laborando en esta industria tan dinámica y bonita, que me ha llamado mucho la atención. (General Motors) es una empresa, con muchísimos procesos diferentes, muy cambiante, de vanguardia tecnológica; así que me encantó”, explica del Valle en una entrevista por Zoom para Gatopardo. Su trayectoria dentro de la empresa es impresionante, pues ha mantenido puestos de alto mando en el área de producción de varias plantas muy importantes, como las de Toluca y San Luis Potosí.
Si bien las mujeres han entrado al mundo automotriz en las últimas décadas, fue hace relativamente poco cuando comenzaron a obtener puestos de alto mando dentro de las empresas. Hoy escuchamos de varias CEO y directoras de Marketing, pero es muy importante hablar de las mujeres que se encuentran en el ámbito de la producción, dentro de las cadenas y en las plantas. “Nuestra CEO Mary Barra siempre ha promovido ser una empresa inclusiva y ella, en sí, es un excelente ejemplo de inclusión de género dentro de General Motors, pues esto implica acciones que por supuesto incluye tener cada vez más mujeres dentro de nuestra empresa, en todas nuestras instalaciones, en diferentes departamentos -y sobre todo en áreas de liderazgo-, que es lo importante. Actualmente, las mujeres dentro de General Motors de México representamos el 27% de la fuerza laboral, incluyendo a personal en las líneas de producción. En los últimos 10 años incrementamos 12 puntos porcentuales la representación de mujeres en General Motors. En México, cuatro formamos parte del Comité Ejecutivo, incluyéndome. Eso es muy importante, porque habla de que tenemos mujeres tomando decisiones clave dentro de General Motors”, explica del Valle.
[read more]
La gran diversidad que tiene GM ahora no es algo que sucedió de la noche a la mañana. Cuando Del Valle experimentó la apertura de una nueva planta de fundición en Toluca, se enfrentó a una situación muy diferente. “Yo te puedo decir que teníamos cero mujeres, en ese entonces, en las áreas técnicas; entonces sí fue un rechazo al principio, pero yo creo mi carácter ayudó, porque desde el primer día que me senté en la junta de staff, sin haber recibido invitación previa, me di cuenta de que, como mujeres, tenemos que tener carácter para tomar decisiones. Yo, en este caso, no esperé a ser invitada. Me ‘incluí’ en la junta de trabajo del staff dándole a entender al equipo que iba a interactuar con ellos, dado que se desarrollaría una planta nueva, en la que todo el equipo tenía que participar; así que fui muy clara al comentarles que yo iba a tomar decisiones y que ellos me iban a ayudar. Entonces, creo que eso fue una manera en la que creo que mi carácter me ayudó, porque sí estaba luchando contra gente con mucha experiencia. Al final me uní a ellos y les dije ‘ustedes me tienen que explicar lo que saben, porque las decisiones que yo tome pueden afectarlos’”, explica del Valle con emoción.
La diversidad no solo es una cuestión de género, pues hay muchos factores que vinculan las oportunidades equitativas en un lugar de trabajo. Por eso, GM ha impulsado muchas más áreas con programas multigeneracionales, en apoyo a personas con discapacidades y para impulsar a las personas de distintas orientaciones sexuales. Gracias a ello, la empresa tiene, entre otros reconocimientos, el distintivo de Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo” que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Del Valle es un ejemplo de una mujer que no ha dejado de trabajar ni un solo día por el amor a la industria y por crear un sistema de trabajo que funcione.
“Puedo decir, primero, que debemos quitarnos los paradigmas, porque normalmente (las mujeres) piensan que esta es una industria de maquinaria, de equipo y en el que no hay mucha cabida para nosotras; entonces hay que quitarnos esos paradigmas, no ponerse barreras. Porque a veces, las barreras las creamos nosotras mismas con nuestras creencias y siempre va a haber problemas, pero se pueden resolver con una actitud positiva.”, finaliza del Valle.
[/read]
Con 31 años en General Motors, Alicia del Valle es una veterana de la producción automotriz que ha forjado un camino dentro de un ámbito en el que las mujeres no son comunes. Ahora es la directora de la planta Ramos Arizpe, que se encuentra en Coahuila.
“Tengo prácticamente un año y algunos meses, muy a gusto, dirigiendo esta planta, donde trabajé anteriormente. Estudié Ingeniería Industrial, tengo una maestría en Manufactura por el Tecnológico de Monterrey, que pude concluir con el apoyo de General Motors […] Estoy convencida que el haber invertido tiempo en mi formación profesional valió la pena. Entré a trabajar a oficinas centrales de GM en enero de 1989 y, desde entonces, estoy laborando en esta industria tan dinámica y bonita, que me ha llamado mucho la atención. (General Motors) es una empresa, con muchísimos procesos diferentes, muy cambiante, de vanguardia tecnológica; así que me encantó”, explica del Valle en una entrevista por Zoom para Gatopardo. Su trayectoria dentro de la empresa es impresionante, pues ha mantenido puestos de alto mando en el área de producción de varias plantas muy importantes, como las de Toluca y San Luis Potosí.
Si bien las mujeres han entrado al mundo automotriz en las últimas décadas, fue hace relativamente poco cuando comenzaron a obtener puestos de alto mando dentro de las empresas. Hoy escuchamos de varias CEO y directoras de Marketing, pero es muy importante hablar de las mujeres que se encuentran en el ámbito de la producción, dentro de las cadenas y en las plantas. “Nuestra CEO Mary Barra siempre ha promovido ser una empresa inclusiva y ella, en sí, es un excelente ejemplo de inclusión de género dentro de General Motors, pues esto implica acciones que por supuesto incluye tener cada vez más mujeres dentro de nuestra empresa, en todas nuestras instalaciones, en diferentes departamentos -y sobre todo en áreas de liderazgo-, que es lo importante. Actualmente, las mujeres dentro de General Motors de México representamos el 27% de la fuerza laboral, incluyendo a personal en las líneas de producción. En los últimos 10 años incrementamos 12 puntos porcentuales la representación de mujeres en General Motors. En México, cuatro formamos parte del Comité Ejecutivo, incluyéndome. Eso es muy importante, porque habla de que tenemos mujeres tomando decisiones clave dentro de General Motors”, explica del Valle.
[read more]
La gran diversidad que tiene GM ahora no es algo que sucedió de la noche a la mañana. Cuando Del Valle experimentó la apertura de una nueva planta de fundición en Toluca, se enfrentó a una situación muy diferente. “Yo te puedo decir que teníamos cero mujeres, en ese entonces, en las áreas técnicas; entonces sí fue un rechazo al principio, pero yo creo mi carácter ayudó, porque desde el primer día que me senté en la junta de staff, sin haber recibido invitación previa, me di cuenta de que, como mujeres, tenemos que tener carácter para tomar decisiones. Yo, en este caso, no esperé a ser invitada. Me ‘incluí’ en la junta de trabajo del staff dándole a entender al equipo que iba a interactuar con ellos, dado que se desarrollaría una planta nueva, en la que todo el equipo tenía que participar; así que fui muy clara al comentarles que yo iba a tomar decisiones y que ellos me iban a ayudar. Entonces, creo que eso fue una manera en la que creo que mi carácter me ayudó, porque sí estaba luchando contra gente con mucha experiencia. Al final me uní a ellos y les dije ‘ustedes me tienen que explicar lo que saben, porque las decisiones que yo tome pueden afectarlos’”, explica del Valle con emoción.
La diversidad no solo es una cuestión de género, pues hay muchos factores que vinculan las oportunidades equitativas en un lugar de trabajo. Por eso, GM ha impulsado muchas más áreas con programas multigeneracionales, en apoyo a personas con discapacidades y para impulsar a las personas de distintas orientaciones sexuales. Gracias a ello, la empresa tiene, entre otros reconocimientos, el distintivo de Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo” que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Del Valle es un ejemplo de una mujer que no ha dejado de trabajar ni un solo día por el amor a la industria y por crear un sistema de trabajo que funcione.
“Puedo decir, primero, que debemos quitarnos los paradigmas, porque normalmente (las mujeres) piensan que esta es una industria de maquinaria, de equipo y en el que no hay mucha cabida para nosotras; entonces hay que quitarnos esos paradigmas, no ponerse barreras. Porque a veces, las barreras las creamos nosotras mismas con nuestras creencias y siempre va a haber problemas, pero se pueden resolver con una actitud positiva.”, finaliza del Valle.
[/read]
Con 31 años en General Motors, Alicia del Valle es una veterana de la producción automotriz que ha forjado un camino dentro de un ámbito en el que las mujeres no son comunes. Ahora es la directora de la planta Ramos Arizpe, que se encuentra en Coahuila.
“Tengo prácticamente un año y algunos meses, muy a gusto, dirigiendo esta planta, donde trabajé anteriormente. Estudié Ingeniería Industrial, tengo una maestría en Manufactura por el Tecnológico de Monterrey, que pude concluir con el apoyo de General Motors […] Estoy convencida que el haber invertido tiempo en mi formación profesional valió la pena. Entré a trabajar a oficinas centrales de GM en enero de 1989 y, desde entonces, estoy laborando en esta industria tan dinámica y bonita, que me ha llamado mucho la atención. (General Motors) es una empresa, con muchísimos procesos diferentes, muy cambiante, de vanguardia tecnológica; así que me encantó”, explica del Valle en una entrevista por Zoom para Gatopardo. Su trayectoria dentro de la empresa es impresionante, pues ha mantenido puestos de alto mando en el área de producción de varias plantas muy importantes, como las de Toluca y San Luis Potosí.
Si bien las mujeres han entrado al mundo automotriz en las últimas décadas, fue hace relativamente poco cuando comenzaron a obtener puestos de alto mando dentro de las empresas. Hoy escuchamos de varias CEO y directoras de Marketing, pero es muy importante hablar de las mujeres que se encuentran en el ámbito de la producción, dentro de las cadenas y en las plantas. “Nuestra CEO Mary Barra siempre ha promovido ser una empresa inclusiva y ella, en sí, es un excelente ejemplo de inclusión de género dentro de General Motors, pues esto implica acciones que por supuesto incluye tener cada vez más mujeres dentro de nuestra empresa, en todas nuestras instalaciones, en diferentes departamentos -y sobre todo en áreas de liderazgo-, que es lo importante. Actualmente, las mujeres dentro de General Motors de México representamos el 27% de la fuerza laboral, incluyendo a personal en las líneas de producción. En los últimos 10 años incrementamos 12 puntos porcentuales la representación de mujeres en General Motors. En México, cuatro formamos parte del Comité Ejecutivo, incluyéndome. Eso es muy importante, porque habla de que tenemos mujeres tomando decisiones clave dentro de General Motors”, explica del Valle.
[read more]
La gran diversidad que tiene GM ahora no es algo que sucedió de la noche a la mañana. Cuando Del Valle experimentó la apertura de una nueva planta de fundición en Toluca, se enfrentó a una situación muy diferente. “Yo te puedo decir que teníamos cero mujeres, en ese entonces, en las áreas técnicas; entonces sí fue un rechazo al principio, pero yo creo mi carácter ayudó, porque desde el primer día que me senté en la junta de staff, sin haber recibido invitación previa, me di cuenta de que, como mujeres, tenemos que tener carácter para tomar decisiones. Yo, en este caso, no esperé a ser invitada. Me ‘incluí’ en la junta de trabajo del staff dándole a entender al equipo que iba a interactuar con ellos, dado que se desarrollaría una planta nueva, en la que todo el equipo tenía que participar; así que fui muy clara al comentarles que yo iba a tomar decisiones y que ellos me iban a ayudar. Entonces, creo que eso fue una manera en la que creo que mi carácter me ayudó, porque sí estaba luchando contra gente con mucha experiencia. Al final me uní a ellos y les dije ‘ustedes me tienen que explicar lo que saben, porque las decisiones que yo tome pueden afectarlos’”, explica del Valle con emoción.
La diversidad no solo es una cuestión de género, pues hay muchos factores que vinculan las oportunidades equitativas en un lugar de trabajo. Por eso, GM ha impulsado muchas más áreas con programas multigeneracionales, en apoyo a personas con discapacidades y para impulsar a las personas de distintas orientaciones sexuales. Gracias a ello, la empresa tiene, entre otros reconocimientos, el distintivo de Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo” que otorga la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Del Valle es un ejemplo de una mujer que no ha dejado de trabajar ni un solo día por el amor a la industria y por crear un sistema de trabajo que funcione.
“Puedo decir, primero, que debemos quitarnos los paradigmas, porque normalmente (las mujeres) piensan que esta es una industria de maquinaria, de equipo y en el que no hay mucha cabida para nosotras; entonces hay que quitarnos esos paradigmas, no ponerse barreras. Porque a veces, las barreras las creamos nosotras mismas con nuestras creencias y siempre va a haber problemas, pero se pueden resolver con una actitud positiva.”, finaliza del Valle.
[/read]
No items found.