“La escritura es la transmisión entre dos soledades”, dice el autor de El buscador de cabezas al hablar de las diferencias entre el periodismo y la ficción. Ortuño asevera que mientras que el periodista le habla a una audiencia grande, a una tribuna, el escritor de ficciones le habla a un individuo imaginario, a uno solo que quiere conectarse con lo que el escritor está creando.
Habla de las debilidades del cuento ante la novela, y como principal es la necesaria ruptura repetitiva del universo que se va creando (y rompiendo) cuento tras cuento, mientras que en la novela de adentras y te dejas estar en ese mundo durante toda la extensión del libro. “Hay muchos lectores a los que les gusta ese reto que te hace el libro de cuento, y hay otros que prefieren poderse acostumbrar a la novela, sentir que pueden abrir brazos, piernas y hacerle así a sus deditos (movimiento rápido de los dedos) y ponerse una novela como quien se pone unas pantuflas”.“La ficción siempre es una mentira”En la entrevista con Gatopardo también habló de la reedición de su ópera prima, El buscador de cabezas, por qué hacerlo y qué vicios procuró evitar en el proceso: “Me interesaba mucho escribir sobre literatura pero evitando todo este aparato pedante de si aparece un escritor que está escribiendo su obra maestra cuando aparece. Me desagrada esa parte de lo que se denomina, a veces y creo que no siendo muy estrictos en el uso de la terminología, como metaficción”
Explica cómo, aunque muchas personas encajonaron esta obra bajo el rubro de política-ficción, eso no era lo que él intentaba ni lo que pretendía. “Creo que El buscador (sic) lo leían desde unas coordenadas rabiosamente chilangas”.
El escritor mexicano Antonio Ortuño, perteneciente a la “generación inexistente”, ha escrito diez novelas, dentro de las cuales se pueden encontrar El buscador de cabezas (2006) y Recursos humanos (2007), El jardín japonés (2007) y La Señora Rojo (2010).***También te recomendamos:Nuestros libros favoritos del 2017Hay Festival Querétaro: por el libro independiente
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.
El escritor Antonio Ortuño habla de los retos de los libros de cuentos frente a las novelas, y del periodismo contra la ficción.
“La escritura es la transmisión entre dos soledades”, dice el autor de El buscador de cabezas al hablar de las diferencias entre el periodismo y la ficción. Ortuño asevera que mientras que el periodista le habla a una audiencia grande, a una tribuna, el escritor de ficciones le habla a un individuo imaginario, a uno solo que quiere conectarse con lo que el escritor está creando.
Habla de las debilidades del cuento ante la novela, y como principal es la necesaria ruptura repetitiva del universo que se va creando (y rompiendo) cuento tras cuento, mientras que en la novela de adentras y te dejas estar en ese mundo durante toda la extensión del libro. “Hay muchos lectores a los que les gusta ese reto que te hace el libro de cuento, y hay otros que prefieren poderse acostumbrar a la novela, sentir que pueden abrir brazos, piernas y hacerle así a sus deditos (movimiento rápido de los dedos) y ponerse una novela como quien se pone unas pantuflas”.“La ficción siempre es una mentira”En la entrevista con Gatopardo también habló de la reedición de su ópera prima, El buscador de cabezas, por qué hacerlo y qué vicios procuró evitar en el proceso: “Me interesaba mucho escribir sobre literatura pero evitando todo este aparato pedante de si aparece un escritor que está escribiendo su obra maestra cuando aparece. Me desagrada esa parte de lo que se denomina, a veces y creo que no siendo muy estrictos en el uso de la terminología, como metaficción”
Explica cómo, aunque muchas personas encajonaron esta obra bajo el rubro de política-ficción, eso no era lo que él intentaba ni lo que pretendía. “Creo que El buscador (sic) lo leían desde unas coordenadas rabiosamente chilangas”.
El escritor mexicano Antonio Ortuño, perteneciente a la “generación inexistente”, ha escrito diez novelas, dentro de las cuales se pueden encontrar El buscador de cabezas (2006) y Recursos humanos (2007), El jardín japonés (2007) y La Señora Rojo (2010).***También te recomendamos:Nuestros libros favoritos del 2017Hay Festival Querétaro: por el libro independiente
El escritor Antonio Ortuño habla de los retos de los libros de cuentos frente a las novelas, y del periodismo contra la ficción.
“La escritura es la transmisión entre dos soledades”, dice el autor de El buscador de cabezas al hablar de las diferencias entre el periodismo y la ficción. Ortuño asevera que mientras que el periodista le habla a una audiencia grande, a una tribuna, el escritor de ficciones le habla a un individuo imaginario, a uno solo que quiere conectarse con lo que el escritor está creando.
Habla de las debilidades del cuento ante la novela, y como principal es la necesaria ruptura repetitiva del universo que se va creando (y rompiendo) cuento tras cuento, mientras que en la novela de adentras y te dejas estar en ese mundo durante toda la extensión del libro. “Hay muchos lectores a los que les gusta ese reto que te hace el libro de cuento, y hay otros que prefieren poderse acostumbrar a la novela, sentir que pueden abrir brazos, piernas y hacerle así a sus deditos (movimiento rápido de los dedos) y ponerse una novela como quien se pone unas pantuflas”.“La ficción siempre es una mentira”En la entrevista con Gatopardo también habló de la reedición de su ópera prima, El buscador de cabezas, por qué hacerlo y qué vicios procuró evitar en el proceso: “Me interesaba mucho escribir sobre literatura pero evitando todo este aparato pedante de si aparece un escritor que está escribiendo su obra maestra cuando aparece. Me desagrada esa parte de lo que se denomina, a veces y creo que no siendo muy estrictos en el uso de la terminología, como metaficción”
Explica cómo, aunque muchas personas encajonaron esta obra bajo el rubro de política-ficción, eso no era lo que él intentaba ni lo que pretendía. “Creo que El buscador (sic) lo leían desde unas coordenadas rabiosamente chilangas”.
El escritor mexicano Antonio Ortuño, perteneciente a la “generación inexistente”, ha escrito diez novelas, dentro de las cuales se pueden encontrar El buscador de cabezas (2006) y Recursos humanos (2007), El jardín japonés (2007) y La Señora Rojo (2010).***También te recomendamos:Nuestros libros favoritos del 2017Hay Festival Querétaro: por el libro independiente
El escritor Antonio Ortuño habla de los retos de los libros de cuentos frente a las novelas, y del periodismo contra la ficción.
“La escritura es la transmisión entre dos soledades”, dice el autor de El buscador de cabezas al hablar de las diferencias entre el periodismo y la ficción. Ortuño asevera que mientras que el periodista le habla a una audiencia grande, a una tribuna, el escritor de ficciones le habla a un individuo imaginario, a uno solo que quiere conectarse con lo que el escritor está creando.
Habla de las debilidades del cuento ante la novela, y como principal es la necesaria ruptura repetitiva del universo que se va creando (y rompiendo) cuento tras cuento, mientras que en la novela de adentras y te dejas estar en ese mundo durante toda la extensión del libro. “Hay muchos lectores a los que les gusta ese reto que te hace el libro de cuento, y hay otros que prefieren poderse acostumbrar a la novela, sentir que pueden abrir brazos, piernas y hacerle así a sus deditos (movimiento rápido de los dedos) y ponerse una novela como quien se pone unas pantuflas”.“La ficción siempre es una mentira”En la entrevista con Gatopardo también habló de la reedición de su ópera prima, El buscador de cabezas, por qué hacerlo y qué vicios procuró evitar en el proceso: “Me interesaba mucho escribir sobre literatura pero evitando todo este aparato pedante de si aparece un escritor que está escribiendo su obra maestra cuando aparece. Me desagrada esa parte de lo que se denomina, a veces y creo que no siendo muy estrictos en el uso de la terminología, como metaficción”
Explica cómo, aunque muchas personas encajonaron esta obra bajo el rubro de política-ficción, eso no era lo que él intentaba ni lo que pretendía. “Creo que El buscador (sic) lo leían desde unas coordenadas rabiosamente chilangas”.
El escritor mexicano Antonio Ortuño, perteneciente a la “generación inexistente”, ha escrito diez novelas, dentro de las cuales se pueden encontrar El buscador de cabezas (2006) y Recursos humanos (2007), El jardín japonés (2007) y La Señora Rojo (2010).***También te recomendamos:Nuestros libros favoritos del 2017Hay Festival Querétaro: por el libro independiente
El escritor Antonio Ortuño habla de los retos de los libros de cuentos frente a las novelas, y del periodismo contra la ficción.
“La escritura es la transmisión entre dos soledades”, dice el autor de El buscador de cabezas al hablar de las diferencias entre el periodismo y la ficción. Ortuño asevera que mientras que el periodista le habla a una audiencia grande, a una tribuna, el escritor de ficciones le habla a un individuo imaginario, a uno solo que quiere conectarse con lo que el escritor está creando.
Habla de las debilidades del cuento ante la novela, y como principal es la necesaria ruptura repetitiva del universo que se va creando (y rompiendo) cuento tras cuento, mientras que en la novela de adentras y te dejas estar en ese mundo durante toda la extensión del libro. “Hay muchos lectores a los que les gusta ese reto que te hace el libro de cuento, y hay otros que prefieren poderse acostumbrar a la novela, sentir que pueden abrir brazos, piernas y hacerle así a sus deditos (movimiento rápido de los dedos) y ponerse una novela como quien se pone unas pantuflas”.“La ficción siempre es una mentira”En la entrevista con Gatopardo también habló de la reedición de su ópera prima, El buscador de cabezas, por qué hacerlo y qué vicios procuró evitar en el proceso: “Me interesaba mucho escribir sobre literatura pero evitando todo este aparato pedante de si aparece un escritor que está escribiendo su obra maestra cuando aparece. Me desagrada esa parte de lo que se denomina, a veces y creo que no siendo muy estrictos en el uso de la terminología, como metaficción”
Explica cómo, aunque muchas personas encajonaron esta obra bajo el rubro de política-ficción, eso no era lo que él intentaba ni lo que pretendía. “Creo que El buscador (sic) lo leían desde unas coordenadas rabiosamente chilangas”.
El escritor mexicano Antonio Ortuño, perteneciente a la “generación inexistente”, ha escrito diez novelas, dentro de las cuales se pueden encontrar El buscador de cabezas (2006) y Recursos humanos (2007), El jardín japonés (2007) y La Señora Rojo (2010).***También te recomendamos:Nuestros libros favoritos del 2017Hay Festival Querétaro: por el libro independiente
“La escritura es la transmisión entre dos soledades”, dice el autor de El buscador de cabezas al hablar de las diferencias entre el periodismo y la ficción. Ortuño asevera que mientras que el periodista le habla a una audiencia grande, a una tribuna, el escritor de ficciones le habla a un individuo imaginario, a uno solo que quiere conectarse con lo que el escritor está creando.
Habla de las debilidades del cuento ante la novela, y como principal es la necesaria ruptura repetitiva del universo que se va creando (y rompiendo) cuento tras cuento, mientras que en la novela de adentras y te dejas estar en ese mundo durante toda la extensión del libro. “Hay muchos lectores a los que les gusta ese reto que te hace el libro de cuento, y hay otros que prefieren poderse acostumbrar a la novela, sentir que pueden abrir brazos, piernas y hacerle así a sus deditos (movimiento rápido de los dedos) y ponerse una novela como quien se pone unas pantuflas”.“La ficción siempre es una mentira”En la entrevista con Gatopardo también habló de la reedición de su ópera prima, El buscador de cabezas, por qué hacerlo y qué vicios procuró evitar en el proceso: “Me interesaba mucho escribir sobre literatura pero evitando todo este aparato pedante de si aparece un escritor que está escribiendo su obra maestra cuando aparece. Me desagrada esa parte de lo que se denomina, a veces y creo que no siendo muy estrictos en el uso de la terminología, como metaficción”
Explica cómo, aunque muchas personas encajonaron esta obra bajo el rubro de política-ficción, eso no era lo que él intentaba ni lo que pretendía. “Creo que El buscador (sic) lo leían desde unas coordenadas rabiosamente chilangas”.
El escritor mexicano Antonio Ortuño, perteneciente a la “generación inexistente”, ha escrito diez novelas, dentro de las cuales se pueden encontrar El buscador de cabezas (2006) y Recursos humanos (2007), El jardín japonés (2007) y La Señora Rojo (2010).***También te recomendamos:Nuestros libros favoritos del 2017Hay Festival Querétaro: por el libro independiente
No items found.