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El INAI no puede sesionar porque le faltan tres de siete comisionados y la Junta de Coordinación Política del Senado no ha logrado ponerse de acuerdo para designar a los nuevos, luego de que el presidente, quien descalifica constantemente a la institución, vetara la primera designación.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) llevaba más de un año sesionando con el pleno incompleto, pero recientemente quedó imposibilitado para trabajar, porque no se han nombrado reemplazos para tres de los siete comisionados encargados de vigilar el cumplimiento de la ley y atender los recursos de revisión de la ciudadanía. En consecuencia, con solamente cuatro miembros, no cumple con el mínimo indispensable para operar.
La razón está en que la Junta de Coordinación Política del Senado, encargada de hacer los nuevos nombramientos, no ha llegado a un acuerdo para designarlos, luego de que el presidente López Obrador, quien descalifica constantemente a la institución, vetara la primera designación.
Para entender esta crisis, la más grave en la historia del INAI, es importante revisar su historia y sus funciones. El Instituto, antes conocido como IFAI, surgió tras la creación de la Ley Federal de Transparencia en el año 2002, durante la transición democrática del país que llevó a Vicente Fox, del PAN, a la presidencia, luego de siete décadas de gobiernos priistas. En ese contexto, grupos de periodistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil se organizaron para exigir que las decisiones que tomara el gobierno respecto a cómo opera, a quién contrata o cuánto y cómo gasta, fueran del conocimiento público.
Jaqueline Peschard, excomisionada presidenta del antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), ahora INAI, de 2009 a 2013, habla de cómo surgió la institución:. “La Ley Federal de Transparencia era una ley que tenía jurídicamente muy buenos elementos, porque era una ley que no solamente permitía el acceso a la información, sino que cualquier persona podía tener acceso, no tenía que ser un ciudadano mexicano, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en Estados Unidos o en Canadá”.
En resumen, el INAI es un organismo que le garantiza a todas las personas la posibilidad de acceder a la información concerniente a cualquier dependencia de gobierno y en los casos en que ésta se niega a compartir los datos, analiza el por qué y de ser necesario lo cuestiona, en defensa de quien lo solicita. Además, durante varios años los comisionados en turno se han dedicado a impulsar políticas de transparencia para que los mexicanos conozcan y hagan uso de su derecho de acceder a la información pública y han tenido la responsabilidad de proteger los datos personales de los ciudadanos. El INAI es una institución fundamental para la democracia en nuestro país y como tal, el numero de solicitudes que recibe aumenta año con año. El Instituto se ha convertido en una fuente de información fundamental para el periodismo de investigación y el combate a la corrupción en México. “En 2003 se recibieron alrededor de 23,000 o 25.000 solicitudes, actualmente el INAI está recibiendo más de 350.000 solicitudes por año”, enfatiza Jaqueline Peschard.
La función del INAI es esencial, ya que es gracias a estas solicitudes, recursos de revisión y demás herramientas para la transparencia, que los ciudadanos han podido conocer los grandes escándalos de corrupción desde hace décadas. Efra Tzuc, periodista de Quinto Elemento Lab, y especialista en acceso a la información pública y análisis de datos, nos platica algunos de ellos: “de los casos más relevantes de la historia reciente de nuestro país es el expediente, por ejemplo, del caso Ayotzinapa, que fue desclasificado por el Instituto Nacional a finales de 2015. Está también el caso de Odebrecht, que fue una resolución que ganamos en Quinto Elemento Lab y la cual fue desclasificada hace muy poco, y justo la Fiscalía General no quería entregar esta información. Finalmente todo lo que tiene que ver ahora con Segalmex que mucha de esa información fue negada en primera instancia y fueron las y los periodistas que han estado investigando este caso quienes tuvieron que recurrir al Instituto Nacional para que se desclasificara la información”.
Entonces, ¿qué consecuencias tiene para el país que el INAI este detenido?
Para saberlo, escucha el episodio completo de Semanario Gatopardo en voz de Fernanda Caso:
¡Gracias!
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El INAI no puede sesionar porque le faltan tres de siete comisionados y la Junta de Coordinación Política del Senado no ha logrado ponerse de acuerdo para designar a los nuevos, luego de que el presidente, quien descalifica constantemente a la institución, vetara la primera designación.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) llevaba más de un año sesionando con el pleno incompleto, pero recientemente quedó imposibilitado para trabajar, porque no se han nombrado reemplazos para tres de los siete comisionados encargados de vigilar el cumplimiento de la ley y atender los recursos de revisión de la ciudadanía. En consecuencia, con solamente cuatro miembros, no cumple con el mínimo indispensable para operar.
La razón está en que la Junta de Coordinación Política del Senado, encargada de hacer los nuevos nombramientos, no ha llegado a un acuerdo para designarlos, luego de que el presidente López Obrador, quien descalifica constantemente a la institución, vetara la primera designación.
Para entender esta crisis, la más grave en la historia del INAI, es importante revisar su historia y sus funciones. El Instituto, antes conocido como IFAI, surgió tras la creación de la Ley Federal de Transparencia en el año 2002, durante la transición democrática del país que llevó a Vicente Fox, del PAN, a la presidencia, luego de siete décadas de gobiernos priistas. En ese contexto, grupos de periodistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil se organizaron para exigir que las decisiones que tomara el gobierno respecto a cómo opera, a quién contrata o cuánto y cómo gasta, fueran del conocimiento público.
Jaqueline Peschard, excomisionada presidenta del antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), ahora INAI, de 2009 a 2013, habla de cómo surgió la institución:. “La Ley Federal de Transparencia era una ley que tenía jurídicamente muy buenos elementos, porque era una ley que no solamente permitía el acceso a la información, sino que cualquier persona podía tener acceso, no tenía que ser un ciudadano mexicano, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en Estados Unidos o en Canadá”.
En resumen, el INAI es un organismo que le garantiza a todas las personas la posibilidad de acceder a la información concerniente a cualquier dependencia de gobierno y en los casos en que ésta se niega a compartir los datos, analiza el por qué y de ser necesario lo cuestiona, en defensa de quien lo solicita. Además, durante varios años los comisionados en turno se han dedicado a impulsar políticas de transparencia para que los mexicanos conozcan y hagan uso de su derecho de acceder a la información pública y han tenido la responsabilidad de proteger los datos personales de los ciudadanos. El INAI es una institución fundamental para la democracia en nuestro país y como tal, el numero de solicitudes que recibe aumenta año con año. El Instituto se ha convertido en una fuente de información fundamental para el periodismo de investigación y el combate a la corrupción en México. “En 2003 se recibieron alrededor de 23,000 o 25.000 solicitudes, actualmente el INAI está recibiendo más de 350.000 solicitudes por año”, enfatiza Jaqueline Peschard.
La función del INAI es esencial, ya que es gracias a estas solicitudes, recursos de revisión y demás herramientas para la transparencia, que los ciudadanos han podido conocer los grandes escándalos de corrupción desde hace décadas. Efra Tzuc, periodista de Quinto Elemento Lab, y especialista en acceso a la información pública y análisis de datos, nos platica algunos de ellos: “de los casos más relevantes de la historia reciente de nuestro país es el expediente, por ejemplo, del caso Ayotzinapa, que fue desclasificado por el Instituto Nacional a finales de 2015. Está también el caso de Odebrecht, que fue una resolución que ganamos en Quinto Elemento Lab y la cual fue desclasificada hace muy poco, y justo la Fiscalía General no quería entregar esta información. Finalmente todo lo que tiene que ver ahora con Segalmex que mucha de esa información fue negada en primera instancia y fueron las y los periodistas que han estado investigando este caso quienes tuvieron que recurrir al Instituto Nacional para que se desclasificara la información”.
Entonces, ¿qué consecuencias tiene para el país que el INAI este detenido?
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El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) llevaba más de un año sesionando con el pleno incompleto, pero recientemente quedó imposibilitado para trabajar, porque no se han nombrado reemplazos para tres de los siete comisionados encargados de vigilar el cumplimiento de la ley y atender los recursos de revisión de la ciudadanía. En consecuencia, con solamente cuatro miembros, no cumple con el mínimo indispensable para operar.
La razón está en que la Junta de Coordinación Política del Senado, encargada de hacer los nuevos nombramientos, no ha llegado a un acuerdo para designarlos, luego de que el presidente López Obrador, quien descalifica constantemente a la institución, vetara la primera designación.
Para entender esta crisis, la más grave en la historia del INAI, es importante revisar su historia y sus funciones. El Instituto, antes conocido como IFAI, surgió tras la creación de la Ley Federal de Transparencia en el año 2002, durante la transición democrática del país que llevó a Vicente Fox, del PAN, a la presidencia, luego de siete décadas de gobiernos priistas. En ese contexto, grupos de periodistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil se organizaron para exigir que las decisiones que tomara el gobierno respecto a cómo opera, a quién contrata o cuánto y cómo gasta, fueran del conocimiento público.
Jaqueline Peschard, excomisionada presidenta del antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), ahora INAI, de 2009 a 2013, habla de cómo surgió la institución:. “La Ley Federal de Transparencia era una ley que tenía jurídicamente muy buenos elementos, porque era una ley que no solamente permitía el acceso a la información, sino que cualquier persona podía tener acceso, no tenía que ser un ciudadano mexicano, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en Estados Unidos o en Canadá”.
En resumen, el INAI es un organismo que le garantiza a todas las personas la posibilidad de acceder a la información concerniente a cualquier dependencia de gobierno y en los casos en que ésta se niega a compartir los datos, analiza el por qué y de ser necesario lo cuestiona, en defensa de quien lo solicita. Además, durante varios años los comisionados en turno se han dedicado a impulsar políticas de transparencia para que los mexicanos conozcan y hagan uso de su derecho de acceder a la información pública y han tenido la responsabilidad de proteger los datos personales de los ciudadanos. El INAI es una institución fundamental para la democracia en nuestro país y como tal, el numero de solicitudes que recibe aumenta año con año. El Instituto se ha convertido en una fuente de información fundamental para el periodismo de investigación y el combate a la corrupción en México. “En 2003 se recibieron alrededor de 23,000 o 25.000 solicitudes, actualmente el INAI está recibiendo más de 350.000 solicitudes por año”, enfatiza Jaqueline Peschard.
La función del INAI es esencial, ya que es gracias a estas solicitudes, recursos de revisión y demás herramientas para la transparencia, que los ciudadanos han podido conocer los grandes escándalos de corrupción desde hace décadas. Efra Tzuc, periodista de Quinto Elemento Lab, y especialista en acceso a la información pública y análisis de datos, nos platica algunos de ellos: “de los casos más relevantes de la historia reciente de nuestro país es el expediente, por ejemplo, del caso Ayotzinapa, que fue desclasificado por el Instituto Nacional a finales de 2015. Está también el caso de Odebrecht, que fue una resolución que ganamos en Quinto Elemento Lab y la cual fue desclasificada hace muy poco, y justo la Fiscalía General no quería entregar esta información. Finalmente todo lo que tiene que ver ahora con Segalmex que mucha de esa información fue negada en primera instancia y fueron las y los periodistas que han estado investigando este caso quienes tuvieron que recurrir al Instituto Nacional para que se desclasificara la información”.
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Para entender esta crisis, la más grave en la historia del INAI, es importante revisar su historia y sus funciones. El Instituto, antes conocido como IFAI, surgió tras la creación de la Ley Federal de Transparencia en el año 2002, durante la transición democrática del país que llevó a Vicente Fox, del PAN, a la presidencia, luego de siete décadas de gobiernos priistas. En ese contexto, grupos de periodistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil se organizaron para exigir que las decisiones que tomara el gobierno respecto a cómo opera, a quién contrata o cuánto y cómo gasta, fueran del conocimiento público.
Jaqueline Peschard, excomisionada presidenta del antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), ahora INAI, de 2009 a 2013, habla de cómo surgió la institución:. “La Ley Federal de Transparencia era una ley que tenía jurídicamente muy buenos elementos, porque era una ley que no solamente permitía el acceso a la información, sino que cualquier persona podía tener acceso, no tenía que ser un ciudadano mexicano, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en Estados Unidos o en Canadá”.
En resumen, el INAI es un organismo que le garantiza a todas las personas la posibilidad de acceder a la información concerniente a cualquier dependencia de gobierno y en los casos en que ésta se niega a compartir los datos, analiza el por qué y de ser necesario lo cuestiona, en defensa de quien lo solicita. Además, durante varios años los comisionados en turno se han dedicado a impulsar políticas de transparencia para que los mexicanos conozcan y hagan uso de su derecho de acceder a la información pública y han tenido la responsabilidad de proteger los datos personales de los ciudadanos. El INAI es una institución fundamental para la democracia en nuestro país y como tal, el numero de solicitudes que recibe aumenta año con año. El Instituto se ha convertido en una fuente de información fundamental para el periodismo de investigación y el combate a la corrupción en México. “En 2003 se recibieron alrededor de 23,000 o 25.000 solicitudes, actualmente el INAI está recibiendo más de 350.000 solicitudes por año”, enfatiza Jaqueline Peschard.
La función del INAI es esencial, ya que es gracias a estas solicitudes, recursos de revisión y demás herramientas para la transparencia, que los ciudadanos han podido conocer los grandes escándalos de corrupción desde hace décadas. Efra Tzuc, periodista de Quinto Elemento Lab, y especialista en acceso a la información pública y análisis de datos, nos platica algunos de ellos: “de los casos más relevantes de la historia reciente de nuestro país es el expediente, por ejemplo, del caso Ayotzinapa, que fue desclasificado por el Instituto Nacional a finales de 2015. Está también el caso de Odebrecht, que fue una resolución que ganamos en Quinto Elemento Lab y la cual fue desclasificada hace muy poco, y justo la Fiscalía General no quería entregar esta información. Finalmente todo lo que tiene que ver ahora con Segalmex que mucha de esa información fue negada en primera instancia y fueron las y los periodistas que han estado investigando este caso quienes tuvieron que recurrir al Instituto Nacional para que se desclasificara la información”.
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Jaqueline Peschard, excomisionada presidenta del antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), ahora INAI, de 2009 a 2013, habla de cómo surgió la institución:. “La Ley Federal de Transparencia era una ley que tenía jurídicamente muy buenos elementos, porque era una ley que no solamente permitía el acceso a la información, sino que cualquier persona podía tener acceso, no tenía que ser un ciudadano mexicano, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en Estados Unidos o en Canadá”.
En resumen, el INAI es un organismo que le garantiza a todas las personas la posibilidad de acceder a la información concerniente a cualquier dependencia de gobierno y en los casos en que ésta se niega a compartir los datos, analiza el por qué y de ser necesario lo cuestiona, en defensa de quien lo solicita. Además, durante varios años los comisionados en turno se han dedicado a impulsar políticas de transparencia para que los mexicanos conozcan y hagan uso de su derecho de acceder a la información pública y han tenido la responsabilidad de proteger los datos personales de los ciudadanos. El INAI es una institución fundamental para la democracia en nuestro país y como tal, el numero de solicitudes que recibe aumenta año con año. El Instituto se ha convertido en una fuente de información fundamental para el periodismo de investigación y el combate a la corrupción en México. “En 2003 se recibieron alrededor de 23,000 o 25.000 solicitudes, actualmente el INAI está recibiendo más de 350.000 solicitudes por año”, enfatiza Jaqueline Peschard.
La función del INAI es esencial, ya que es gracias a estas solicitudes, recursos de revisión y demás herramientas para la transparencia, que los ciudadanos han podido conocer los grandes escándalos de corrupción desde hace décadas. Efra Tzuc, periodista de Quinto Elemento Lab, y especialista en acceso a la información pública y análisis de datos, nos platica algunos de ellos: “de los casos más relevantes de la historia reciente de nuestro país es el expediente, por ejemplo, del caso Ayotzinapa, que fue desclasificado por el Instituto Nacional a finales de 2015. Está también el caso de Odebrecht, que fue una resolución que ganamos en Quinto Elemento Lab y la cual fue desclasificada hace muy poco, y justo la Fiscalía General no quería entregar esta información. Finalmente todo lo que tiene que ver ahora con Segalmex que mucha de esa información fue negada en primera instancia y fueron las y los periodistas que han estado investigando este caso quienes tuvieron que recurrir al Instituto Nacional para que se desclasificara la información”.
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