¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
Para inaugurar su blog, Isabel Ibáñez recomienda Shakespeare Lives, el programa con el que el Reino Unido recordará al dramaturgo.
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico
¿Cómo empezar un blog llamado Proscenio? La respuesta más obvia sería por alguna obra en cartelera, algún espectáculo de danza, una ópera en turno… Sí, la respuesta más obvia. Pero la idea de este espacio es hablar de teatro, arte y cultura, y hacer recomendaciones genuinas. Además, uno siempre quiere que las primeras veces sean especiales… Mientras pensaba en esta nota, recibí una invitación a la conferencia de prensa del British Council y la Secretaría de Cultura respecto a las celebraciones conmemorativas por los 400 años de la muerte de Shakespeare. ¿Acaso hay mejor manera de empezar un blog sobre artes escénicas que por el autor de teatro más importante de todos los tiempos? En efecto, este año se cumplen 400 años de que el autor de Hamlet le dijera adiós a este mundo de una forma menos trágica que la mayoría de sus personajes. Por supuesto, habrá una buena cantidad de eventos en el Reino Unido, pero México se une a la celebración. El British Council, la UNAM y la Secretaría de Cultura traen muchos planes entre manos. Enlistarlos sería por demás estéril, pero toda esa información puede consultarse en las páginas oficiales que pondremos al final de esta nota. Revivir lo memorable El año pasado tuve la oportunidad de estar en The Globe —el famoso teatro isabelino a las orillas del Támesis— en la representación de ElMercader de Venecia (con Jonathan Pryce como Shylock) y Romeo y Julieta con la compañía de actores jóvenes. Estaba en proscenio (literalmente), de pie, con esos boletos de cinco libras que otorgan una experiencia tan viva como hace más de 400 años. Es verdad, hacía un frío del terror, pues el teatro es al aire libre, pero más temerosa estaba de no entender nada. Vamos, hablo bien inglés, pero Shakespeare son palabras mayores (nunca mejor dicho). Por si fuera poco, en The Globe no hay efectos especiales, luces ni música. Es una recreación fiel de un teatro isabelino, lo único que se espera son actores y su voz. La experiencia fue inmejorable. Al salir del recinto me quedó más claro que nunca el poder de los actores en las tablas, recitando sus diálogos y mirando a la muerte de frente. Creo fervientemente que hay una parte del alma de cada ser humano reservada para el teatro, para la belleza. Por eso podemos ver una obra con más de 400 años e identificarnos con un personaje que en principio no parece tener nada que ver conmigo… y no sólo porque el texto le susurre con sutileza a lo más profundo del espíritu humano, sino porque en el teatro, un actor le otorga, —como si fuera la primera vez—, un nuevo sentido a cada palabra. Y entonces resuena como trompeta para quien desee abrirse y dejarse tocar. Volviendo a la conferencia de ayer, entre la cantidad de actividades que anunciaron, mostraron un tráiler sobre las proyecciones que se harán en el Lunario del Auditorio Nacional de cuatro obras de Shakespeare a cargo del National Theatre Live, ahí sí, con todos los efectos especiales, una producción como pocas veces se ha visto y actores de primerísimo nivel. La manera más accesible de disfrutar una de las compañías más importantes del mundo en vivo (aunque sea en pantalla y del otro lado del mundo). Además de tener la certeza de que no me quiero perder ninguna, el tráiler me recordó esas dos tardes en The Globe y me reafirmó el inmortal poder de las historias shakesperianas. Algunos tips concretos: además de las presentaciones del National Theatre Live, la tradicional Fiesta del Libro y la Rosa (24 y 25 de abril), de la UNAM, la dedicarán a Cervantes y Shakespeare con teatro callejero y otras actividades. El Centro Cultural Helénico tendrá tres obras muy tentadoras: Mendoza, basada en Macbeth; Fuck Lear y Noche de Epifanía. La Compañía Nacional de Teatro volverá a los escenarios con Enrique IV, dirigida por Hugo Arrevillaga, que estuvo en The Globe en 2012 con muy buena aceptación por la crítica inglesa y de la cual ya hemos hablado en Gatopardo. También habrá presentaciones de Ricardo III y Medida por Medida. Además de un Hamlet en el Palacio de Bellas Artes representado por actores italianos el 5 y 6 de agosto. La Cineteca Nacional no se quedará atrás, junto con el British Council, convocó a varias charlas sobre algunas adaptaciones al cine del dramaturgo inglés. En fin, dije que no desperdiciaría este espacio en listas y no pretendo más que dar una probadita de lo que me pareció más tentador. Sólo enfatizar: pocas veces tendremos oportunidad de tener a Shakespeare tan cerquita en México. Aunque siempre esté ahí en el imaginario y de cierta forma en los textos de cada dramaturgo contemporáneo. Pero siempre con la certeza de que Shakespeare, más allá de todas las leyendas que merodean su nombre, supo el tesoro que la escena es capaz de entregarle al ser humano. Para más información @MXBritish@UKinMexicoFacebook British Council Mexico