Pensar en cómo será el futuro de la movilidad en las ciudades puede resultar lejano para algunos; lo que es un hecho es que todo será muy distinto a lo que conocemos en la actualidad. Imaginar que las personas puedan dedicar el tiempo que les toma transportarse a una infinidad de actividades más ya es una realidad. No se trata de un chofer, al menos no uno convencional, sino del avanzado desarrollo de tecnología en el que Audi ha trabajado durante años: la conducción autónoma vuelta realidad. En la edición 67 del Autoshow de Frankfurt, Gatopardo conversó con Peter Mertens, Board Member for Technical Development de AUDI AG, para conocer de primera mano los detalles de lo que la firma alemana ofrecerá en muy poco tiempo.

Gatopardo› ¿Cómo será el adn de Audi en el futuro?

Peter Mertens› Estar un paso adelante en cuanto a tecnología. En Audi tendremos los vehículos más deportivos con baterías de su segmento, habrá versiones S y SR de vehículos eléctricos con los avances tecnológicos que hemos visto, por ejemplo, en el A8. En  términos de manejo autónomo, hablamos de baterías de 48 voltios que están por delante de todos nuestros competidores. Ya tenemos baterías que alcanzan rangos entre 700 y 800 kilómetros, con una sola carga y un sistema que permite recargarse a 80 % en menos de 30 minutos. Es tecnología fantástica.

G› ¿Qué podemos esperar en los próximos años en el desarrollo de Audi?

PM› Por ahora tenemos tres etapas de tecnologías, así como marcos de tiempo. El primero de esta nueva era con manejo autónomo (AI) nivel 3 es el A8, que por su batería de 48 voltios será el auto líder en su segmento; saldrá a finales de este año. El siguiente auto es Elaine, un avance hacia el e-tron Sportsback que saldrá en 2019 y es el segundo auto con batería completamente eléctrica que, de hecho, va muy lejos en cuanto a manejo autónomo, con el nivel 4 y su asistente digital, PIA, que es fantástico. Aicon es nuestro tercer vehículo con nivel de manejo autónomo 5, un gran salto al futuro para los próximos diez años.

G› Teniendo en cuenta los avances en la conducción autónoma, ¿cuál es la respuesta que esperan obtener de la gente?

PM› Estamos presentando conceptos de vehículos muy futuristas, sin volante ni pedales, en el que el pasajero no puede intervenir mucho, pues el auto tiene todas las responsabilidades. Pensamos que en el futuro próximo habrá más productos enfocados en las personas que diariamente se desplazan a sus trabajos por la misma ruta o de una ciudad a otra y que, aunado al tránsito, se vuelve tediosa. ¿Por qué no usar ese tiempo para trabajar, dormir, ver una película o hacer lo que sea? Están también las personas que disfrutan conducir. Lo que digo es que en ambos casos tendremos opciones y una oferta de productos.

G› ¿La gente les ha mencionado que les asusta ver autos manejándose solos?

PM› Por supuesto. Hemos estado haciendo muchas pruebas con ingenieros, periodistas, gente fuera de Audi, y aún hay escepticismo y miedo. Lo que se necesita construir es confianza y trabajar a partir de eso. Pero también tienes que reconocer que, si abordan un auto y no saben lo que va a pasar, sentirán temor. Es parte del proceso, pero una vez que entienden su funcionamiento, se relajan y lo empiezan a disfrutar.

G› ¿Cuáles son los retos para que los vehículos autónomos puedan circular en las calles y convivir con los demás vehículos y personas? 

PM› Es uno de los grandes retos. Hemos tenido esta plática con otras industrias en varias partes del mundo y, aunque hay opiniones diversas, hemos llegado a la conclusión de que entre mayor sea el número de vehículos autónomos en las calles las cosas estarán mejor. Por ejemplo, cuando uno recién empieza a conducir en Alemania, debe colocar un letrero en su auto. Este comportamiento puede ser similar cuando los autos autónomos empiecen a circular por las calles.

G› ¿Cómo lograrlo simultáneamente en otros países?

PM› Creo que es un trabajo en conjunto con los gobiernos, en términos de estandarizar legislaciones de movilidad para hacerlo eficiente. Idealmente tendría que haber una especie de acuerdo internacional, regulaciones para Asia, para América y para Europa. Es algo sin precedentes, es como el primer viaje a la Luna, por lo que tenemos un gran reto por delante.

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