Reivindicar la ilustración
Powerpaola llega como invitada a la cuarta edición de Gran Salón México, un espacio que invita a pensar este oficio de diferentes maneras.
En los últimos veinte años, la ilustración ha retomado una relevancia perdida tras el boom del arte digital en las últimas décadas. Las grandes imágenes que antes se hacían a mano se empezaron a hacer con vectores y pixeles, y la ilustración se fue enterrando en la memoria para salir de vez en cuando como un gusto de culto o como un recuerdo de la niñez, cuando el dibujo era la forma de expresión más básica.
Pero la ilustración no está perdida, ni siquiera escondida; palpita en las manos de grandes artistas de todo el mundo, muchos de ellos mexicanos. El problema es que, hasta hace cuatro años, no había realmente un espacio dedicado a darle valor a estos artistas y a sus obras.
En el 2014, el ambiente tenía un sabor diferente, algo estaba pasando en el mundo del arte, las cosas estaban cambiando. Maru Aguzzi –que ha estado involucrada en el mundo editorial por 20 años– podía sentir ese cambio venidero y sabía que se trataba de la ilustración. “Estaba a punto de explotar, algo iba a pasar y me parecía que estaba bueno explorarlo, que no había ferias exclusivas de ilustración, pero que estaba empezando a ser valorada por lo que es”, dice en entrevista con Gatopardo.
A finales de ese año, Aguzzi lanzó la primera edición de Gran Salón México (GSM), el primer evento nacional que le da un espacio, una casa de fin de semana, a ilustradores mexicanos. La iniciativa buscaba exhibir sus obras, venderlas y darle un peso más significativo a la producción.
Cada año, la creadora de GSM invita alrededor de 30 ilustradores a que creen obras y las expongan durante el fin de semana. Este año será del 10 al 12 de noviembre. Además de la muestra de talento nacional, habrá charlas, talleres, revisión de portafolios, una invitada de honor extranjera, y los dos ilustradores mexicanos que llevan apadrinando el evento desde la primera edición: Dr. Alderete y Alejandro Magallanes.
Powerpaola –la invitada de honor en la 4a edición de GSM– ilustra sin censura, con una libertad que se parece a la de caminar desnudo en casa. Nació a finales de los setenta en Quito y ahora vive en Buenos Aires. Sus obras son sobre series de televisión, enfermedades de origen infeccioso, las decisiones que hace la gente, su concepción y el embarazo de su mamá, sobre una conversación que tuvo con el ilustrador Serge Bloch, así como acerca de lo que es ser mujer. Pareciera que, para ella, dibujar es un equivalente a tener una conversación, una especie de monólogo interno.
“Siempre dibujé. Pero sólo cuando viví sola en París encontré que el dibujo era mi mejor compañía. Me ayudaba a entender el mundo”, cuenta Powerpaola. Se volvió en una actividad vital, en una especie de filtro para comprender, para ver mejor, unos anteojos, una lupa integrada a la forma de ser y de actuar, se integró a su adn. Tanto, que se ha vuelto parte de su descripción taxonómica: especie ilustradora. En GSM va a estar con otros como ella: “Estoy emocionada de conocer a todos los invitados y compartir con gente de mi especie.”
La ilustración no es un papel con garabatos. Es un medio de comunicación, una forma de expresión, una declaración de amor o tal vez de odio. Gran Salón México le da por cuarta ocasión un lugar a todas estas voces gráficas, le recuerda al público el valor y la importancia que tiene.
IV Gran Salón México
Del 10 al 12 de noviembre
gransalon.org
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