Un jurado mexicano en Cannes
El crítico y programador mexicano Pepe Ruiloba participó en el pasado Festival Internacional de Cine de Cannes como parte del jurado que seleccionó a la Queer Palm.
La potente voz de David Bowie atrapa el ambiente afuera del Palacio de Festivales y Congresos de Cannes, los flashes de los fotógrafos estallan sin control ante la aparición de figuras como Cate Blanchett o Kristen Stewart y al fondo, en lo que usualmente funciona como una de las arterias principales de la Riviera Francesa, la cantante y actriz Vanessa Paradis desciende de un auto de lujo. Es la alfombra roja de la cinta franco-mexicana Un Couteau dans le Coeur, una de las películas concursantes en la Selección Oficial del pasado Festival Internacional de Cine de Cannes.
En la alfombra, el crítico y programador mexicano Pepe Ruiloba acompañó a un grupo de cineastas que conformaron el jurado de la Queer Palm, una de las secciones paralelas del certamen enfocada en reconocer a lo mejor del cine con temática LGBTIQ. Ruiloba, nacido en la Ciudad de México pero radicado en Guadalajara, fue el único mexicano que participó como jurado del festival cinematográfico más importante del mundo.
Ruiloba, coordinador y programador del Premio Maguey del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), asistió por invitación del periodista Franck Finance-Madureira, organizador del Premio Palm Queer, a quien conoció durante la 31 º edición del festival jalisciense, donde el francés participó como jurado del premio. La experiencia de Ruiloba al frente de la programación del Premio Maguey, establecido hace siete años como una válvula de exhibición del cine con temática gay proyectado en el FICG, lo convertía en un elemento perfecto para formar parte de una de las secciones más jóvenes de Cannes.
«Ahora hay mucha apertura para el cine que trata sobre diversidad sexual. Ya no son solo tragedias de amor, estamos hablando de temas reales», explica Ruiloba, quien reconoce el acercamiento del cine mainstream al público queer con producciones como Call me by your Name o Love Simon, en entrevista con Gatopardo.»Hay una evolución en la que se está normalizando el tema».
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A lo largo de su breve historia, la Palm Queer ha reconocido a películas que abordan temas como el travestismo (la canadiense Laurence Anyways de Xavier Dolan), la lucha contra el VIH (la francesa 120 Battements par Minute de Robin Campillo) o el movimiento activista en defensa del feminismo (el documental Les vies de Thérèse de Sebástien Lifshitz); «El cine y la cultura influye mucho en las sociedades y el hecho de ver historias así es muy importante para todos nosotros», cuenta Ruiloba.
En la selección de este año, que incluía 14 películas participantes en las seis categorías del festival, destacaban La daga en el corazón (Un couteau dans le coeur), thriller de Yann Gonzalez sobre una productora de películas porno gay underground que comienza a ser atosigada por un misterioso asesino durante el rodaje de su primera película seria; Whitney, documental de Kevin Macdonald que aborda la vida de la cantante estadounidense Whitney Houston; El Ángel, película argentina basada en el caso del asesino serial Carlos Robledo Puch; y Girl, filme del director belga Lukas Dhont, reconocido con la Queer Palm y el premio FIPRESCI, otorgado por la crítica internacional, en la sección Un Certain Regard. «Tratamos de dar una probadita de toda la gama en esta competencia internacional, tener historias que abarquen todos los rubros de la condición humana, abrir el diálogo, dar visibilidad y levantar la voz», manifiesta el mexicano.
Dentro de sus actividades en el festival, Ruiloba vio más de una treintena de películas, entre ellas concursantes en la Selección Oficial, Una Cierta Mirada y la Quincena de los Realizadores. Aquí el crítico enlista sus cinco películas favoritas del festival:
Shoplifters
El director japonés Hirokazu Koreeda fue reconocido finalmente con la Palma de Oro con su película Shoplifters. En el filme, séptima participación del cineasta japonés en el certamen francés, Koreeda cuenta la historia de un padre y su hijo que se encuentran con una niña a la mitad de un frío glacial. Aunque la familia es pobre y apenas gana suficiente dinero para sobrevivir recurriendo al carterismo, deciden ofrecerle un hogar. «Me gusta mucho el cine de Koreeda. Tiene una sensibilidad muy especial y no le da miedo llegar a ser hasta cursi», relata Ruiloba.
Girl
El cine belga demostró su afortunado estado con la presentación de la película Girl, del director Lukas Dhont; un drama que sigue el día a día de Lara, una chica transexual de quince años, que sueña con convertirse en bailarina. Descrita por Ruiloba como «una película totalmente íntima, muy bien tratada y nada melodramática», la cinta fue reconocida con tres premios del festival, incluyendo un reconocimiento a Victor Polster, quien encarna a Lara.
Cold War
En su más reciente trabajo el director polaco Pawel Pawlikowski presenta una apasionada historia de amor entre dos personajes completamente diferentes durante la Guerra Fría. «La fotografía es espectacular. Podrías detener cada imagen y crear un cuadro», explica Ruiloba. El crítico mexicano alabó el trabajo de Pawlikowski -quien justifica su premio al Mejor Director con el contraste de sus imágenes, la crudeza de espíritus rotos y una desesperanzadora búsqueda de identidad- y la actuación de Joanna Kulig.
Capharnaüm
Una de las mayores sorpresas del festival. La cinta libanesa Capharnaüm, de la directora Nadine Labaki, es una fábula política contemporánea centrada en un niño que se intenta rebelar contra la vida que se le ha impuesto.
Border
En su nueva película, Gräns, el director sueco Ali Abbasi cuenta la historia de Tina, una agente de aduanas reconocida por su eficiencia y su extraordinario olfato, capaz de detectar la culpabilidad de un individuo. Sin embargo, sus habilidades quedarán expuestas por primera vez cuando conoce a Vore, un extraño hombre que oculta algo. El programador destaca a la película, ganadora de la Cámara de Oro en la sección Una Cierta Mirada por su originalidad: «Su originalidad es lo que la hace muy especial, porque uno no sabe lo que va a pasar».
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