“Echando a perder se aprende”, reza el viejo refrán. De hecho, hay personas que han sacado el mayor de provecho tras las malas decisiones que toman, pues ven el fracaso como una área de oportunidad y no como un obstáculo.

Tal es la premisa de las FuckUp Nights, un movimiento que se realiza en todo el mundo y que nació en una reunión casual entre amigos que hablaban sobre sus más grandes metidas de pata. Las FuckUp Nights llegan por primera vez a San Miguel de Allende, una de las ciudades más cosmopolitas de México.

Quizá tenga que ver con una cuestión cultural, pero mientras lo común es presumir los logros y victorias personales, cuando toca hablar de las “metidas de pata” solo queda el silencio. Parece difícil evidenciar los errores propios, aún cuando las lecciones más certeras vienen de las peores caídas. Así, estas reuniones mensuales reciben a empresarios, emprendedores y demás para escuchar las historias de sus fracasos.

Más allá de un grupo de ayuda, la idea es interactuar en torno a las fallas humanas y compartir lo que casi nunca se está dispuesto a decir en público. Al final de cada presentación, se abre una sesión de preguntas y respuestas con el propósito de enriquecer la charla y los asistentes se armen de tips para no irse de cara contra el pavimento.

En el Volumen I de FuckUp Nights San Miguel de Allende participaron: Michael Coleman, CEO de Recreo San Miguel; Jorge Olivares, director de Arquitectura, Diseño y Sustentabilidad; y Alberto Laposse, empresario, fundador de Levain & Co. La sede fue Garage del Hotel Dos Casas, holding de vanguardia especializado en hotelería y gastronomía que trajo el concepto a la ciudad.

“Estamos muy contentos con el resultado del primer FuckUp Nights en San Miguel de Allende, pues es una ciudad en donde habitan grandes empresarios provenientes de diversas partes del planeta, muchos de ellos, piezas clave en el desarrollo que este pueblo ha alcanzado en los últimos años”, comentó Laposse.

FuckUp Nights está presente en 200 ciudades en 67 países, en 26 idiomas. En 2016 organizó 557 eventos a nivel mundial, en los que compartieron sus fracasos 2,228 speakers ante más de 100,000 asistentes. Las reuniones nocturnas se realizan en medio de una atmósfera casual, pues se busca generar una red en la que el fracaso sea percibido como un escalón hacia el éxito.