Lo mejor de la cinematografía internacional se presentará durante las primeras semanas de primavera en la Cineteca Nacional y un grupo de cines selectos, esto al iniciar la edición 64 de la Muestra Internacional de Cine, una de las citas más importantes para los amantes del séptimo arte.

La maldición de Thelma (Thelma), Rostros y lugares (Visages Villages), El tercer asesinato (Sandome no satsujin) y Un final feliz (Happy End) son algunas de las cartas fuertes que presentará la Cineteca Nacional en su primera muestra del año; también figuran los más recientes largometrajes de directores como Carlos Carrera (De la infancia), Philippe Garrel (Amante por un día – L’Amant d’un jour), Marcelo Gomes (Joaquín – Joachim) y John Carroll Lynch (Lucky), así como una restauración de Stalker: La zona (Stalker), clásico del cine ruso dirigido por Andrei Tarkovski.

Aquí algunas recomendaciones:

La maldición de Thelma
Después de su debut en el cine estadounidense con Más fuerte que las bombas, el director Joachim Trier regresa a Noruega con La maldición de Thelma (Thelma), un sofisticado coming of age con toques de thriller sobrenatural. En el filme, Eili Harboe interpreta a Thelma, una joven adolescente que descubre que posee una insólita fuerza en su ser, que podría ser la responsable de algunos acontecimientos extraños que han sucedido en su primer año en la universidad. Recurriendo a algunos de sus colaboradores habituales, como el cinefotógrafo Jakob Ihre y el compositor Ola Flottum, Trier crea la atmosfera adecuada para desarrollar una atractiva historia de misterio y amor juvenil.

Rostros y lugares
Resulta curioso que a sus 88 años, la cineasta Agnès Varda, una de las pioneras de la nouvelle vague, tenga la vitalidad para crear una de las experiencias más encantadoras de los últimos tiempos. Apoyada por el artista clandestino francés JR, Varda recorre las pintorescas calles de Francia, capturando a su paso a todas las personas y paisajes que conforman al país galo. Atreviéndose a experimentar con las nuevas tecnologías y perfilándose como todo un personaje Varda hace de Rostros y lugares (Visages Villages), un deleite para los cinéfilos y todos aquellos que estén listos para odiar la figura de alguien como Jean-Luc Godard.

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Amante por un día
Hablando de pioneros de la nueva ola francesa, el director Philippe Garrel termina su trilogía enfocada en los celos –iniciada en 2013 con La Jalousie y seguida en 2015 con L’ombre des femmes– con Amante por un día (L’Amant d’un Jour), un afortunado ejercicio anecdótico sobre el amor doloroso. En la cinta, presentada durante el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia, Garrel cuenta la historia de Jeanne (interpretada por Esther Garrel, hija del cineasta), una joven parisina que regresa a casa de su padre después de sufrir una desagradable ruptura amorosa, sin embargo a su llegada descubrirá que su padre, un adulto profesor de filosofía ha iniciado una relación con Arianne, una frágil muchacha de la misma edad que su hija. Evocando al cine francés de mediados de siglo, Garrel forma una película incisiva, que se enfoca en el poético dolor del amor y sus contradicciones.

El tercer asesinato
Después de formarse una sólida trayectoria como un hábil contador de dramas familiares, el cineasta japonés Hirokazu Kore-eda incursiona en el thriller con El tercer asesinato (Sandome no satsujin), una pausada película de misterio que esconde más en su discurso de lo que cualquiera podría prevenir. La película, escrita por el propio Kore-eda, sigue a un reconocido abogado japonés después de tomar en sus manos el caso de un hombre acusado de asesinato que ha confesado el delito sin mayores problemas. Conforme avanza su investigación, el abogado se dará cuenta que la culpabilidad aceptada de su cliente no podría ser del todo cierta. A pesar de lo que podría pensarse, especialmente por su larga duración, este cambio de género de Kore-eda resulta afortunado en su trama, llena de intriga y juegos de poder sobre la verdad y la culpa. Mención especial merece la banda sonora del filme, compuesta por el italiano Ludovico Einaudi.

Un final feliz
Protagonizada por Isabelle Huppert, Jean-Louis Trintignant, Mathieu Kassovitz y Toby Jones, Un final feliz (Happy End) es la suma minúscula de todas las grandes obsesiones y fijaciones del director austriaco Michael Haneke, responsable de filmes como Caché, Funny Games y Amour. Utilizando como pretexto a una familia de clase alta preocupada por la llegada de refugiados a las orillas de su fábrica en Calais, el realizador europeo retrata la superficialidad e ignominia de las clases altas, mientras el mundo externo los rodea con su estado.

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