«The Get Down» y el origen del hip hop
Baz Luhrmann estrena en Netflix “The Get Down”, una serie sobre el surgimiento del hip hop en el Nueva York de los años 70.
En diciembre de 2015, el director de cine Baz Luhrmann (Moulin Rouge, El gran Gatsby) recibió a Gatopardo –y a un par de medios de Chile y Argentina– en una oficina en el centro de Manhattan, muy cerca del One World Trade Center. El director estaba rodando The Get Down, la nueva serie de Netflix que explora el surgimiento del hip hop en el Nueva York de 1977. En aquel año, entre las sombras de la música Disco, el rock & roll, y el R&B, se gestaba en el Bronx este movimiento urbano y musical que cambiaría para siempre la industria y sus reglas.
El Nueva York de 1977 no se parecía en nada al de hoy. La ciudad atravesaba una profunda crisis económica. En las caricaturas políticas, Manhattan era representado como un barco que se hundía y, durante el mandato del alcalde Abraham Beame, la ciudad estuvo a punto de declararse en bancarrota, así que aquel no era un retrato descabellado. El Bronx llevaba la peor parte: pobreza, violencia, racismo y segregación. El desempleo era altísimo y muchos jóvenes negros y de familias inmigrantes creían encontrar en el tráfico de drogas una alternativa más prometedora que la escuela.
En la industria de la música, en cambio, 1977 fue para muchos el mejor año de la historia, en gran parte debido a la guerra entre la música Disco y el Rock & Roll. 1977 fue el año en el que se lanzaron éxitos inolvidables como “Saturday Night Fever” y “Staying Alive”, de los Bee Gees, “Dancing Queen” de Abba, además de “I Feel the Love” de Donna Summer. También fue el año en el que Queen puso en el mercado dos de sus más grandes himnos, “We will rock you” y “We are the champions”, y Elvis Presley tuvo otro hit, el último: “Way Down”, antes de morir en agosto de ese emblemático año. Por si fuera poco, el mismísimo Mick Jagger se rindió ese año ante el Disco y le rindió un tributo al escribir “Miss You”, que se convertiría en un éxito absoluto muy pocos meses después, al fusionar lo mejor de ambos géneros.
The Get Down, que se estrena el 12 de agosto en todos los países donde Netflix esté disponible, se interna en ese contexto histórico para contar cómo se fusionaron música y situaciones sociales para dar origen al hip hop. El día en que Gatopardo visitó a Baz Luhrmann en Nueva York no dejó de caer aguanieve en su versión más resbalosa. Bajo esas condiciones, el equipo de producción grababa simultáneamente escenas de los episodios 5 y 7, con dos directores distintos, pero con un mismo elenco y un mismo staff que corría de una locación a otra. “Hoy es el día tándem y al equipo le está brotando urticaria, porque esto va a ser casi imposible,” decía Luhrmann entre risas. “Es muy parecido a la guerra, pero con dos frentes.” A pesar de la situación, el director australiano habló con nosotros, sin parar, por más de una hora.
Baz Luhrmann habla mucho y muy rápido, pero lo hace sin perder por un momento la estructura o el hilo de sus ideas. Más que una entrevista, la charla sobre The Get Down fue una especie de conferencia magistral a altas revoluciones sobre el proyecto más ambicioso de su carrera – aún después de Romeo + Julieta, Moulin Rouge y El gran Gatsby, en los que construyó mundos entre el pasado y la fantasía, muy difíciles de superar. A la reunión se sumó Nelson George –escritor, productor, crítico e historiador de música–, quien forma parte de este equipo porque, además de sus credenciales profesionales, estuvo ahí, en el Nueva York del ‘77, en los primeras presentaciones públicas de los DJs Herc y Grandmaster Flash, cuando eran poco más que adolescentes, pero ya pioneros de un nuevo género en la música, mucho antes de que se le llamara hip hop.
“En términos generales, podríamos decir que el primer disco del género fue Rapper’s Delight de The Sugarhill Gang, de 1979, pero fue hasta la llegada de Run-D.M.C en 1984 que la rima tomó control sobre el ritmo, y comenzó a llamársele hip hop,” dice George, considerado una enciclopedia viviente de la música. Grandmaster Flash es productor asociado de The Get Down, y DJ Kool Herc, considerado padre del hip hop, también ha sido un colaborador cercano. “La razón por la que aceptaron trabajar con nosotros, a diferencia de muchos otros proyectos a los que los han invitado, es que todo mundo quiere hablar de hip hop, pero a partir de los ochenta, cuando ya era un fenómeno, y nosotros quisimos contar la historia desde antes, donde se gestaron los ingredientes de esa revolución,” afirma Luhrmann.
El hip hop como corriente artística iba mucho más allá de la música, y esa es quizá la razón de su fuerza. En su origen involucró cuatro elementos: el rap (recitar o cantar), una mezcla musical que tuvo su origen en las tornamesas (al estilo más clásico del DJ contemporáneo), el break dance y el grafiti. En conjunto, se convirtió en una poderosa forma de expresión para un grupo que hasta el momento había estado excluido de la producción cultural. “La música Disco era para fresas y se bailaba en antros a los que no dejaban entrar a cualquiera. Hubo que crear otro tipo de fiesta, en oposición a lo que pasaba al interior de Studio 54. Así que claro que era un movimiento inherentemente político, aún antes de sus controversiales letras,” dice George.
The Get Down es la producción más cara de Netflix hasta el momento, con un presupuesto de 120 millones de dólares para los primeros 12 capítulos –los primeros seis se lanzarán el 12 de agosto–. El proyecto va más allá de lo ambicioso. Al término de la entrevista, comenzamos un recorrido por una parte de los sets de filmación: un bar en Manhattan y una inmensa bodega de varios pisos en Queens, que es más bien una pequeña ciudad, donde se construyó la discoteca ficticia Les Inferno; las humildes casas de los chicos del Bronx; la oficina de un político; terrazas llenas de grafiti; y al exterior, las fachadas de las calles de esa zona de Nueva York, en la que a pesar de las carencias, un grupo de jóvenes con muchos sueños y pocas oportunidades crearon una manifestación cultural sin precedentes. “Cualquier persona que haya visitado NY en los años setenta volvía diciendo ‘Es genial, pero ponte un abrigo y no mires a nadie a los ojos’. Así de insegura era, el crimen estaba por todas partes. Y lo que me motivó a tomar este reto fue contar la historia de cómo estos chicos crearon, sin tener nada más que pura creatividad, algo que iba a cambiar el mundo,” afirma Luhrmann.
La bodega de indumentaria de The Get Down es un mundo en sí mismo, recorrerla es un viaje en el tiempo, creado para vestir al elenco y reconstruir el estilo de los jóvenes del Bronx en los setenta. Adidas y Puma aceptaron volver a hacer modelos de tenis de aquellos años sólo para la serie, y hay pisos completos de jeans acampanados, afros, leotardos, accesorios, y cientos de piezas emblemáticas de la deslumbrante moda que acompañaba a la música Disco. Ahí trabajaba un ejército de diseñadores que construyeron un estilo distinto para cada uno de los personajes, asegurándose de no cometer ninguna incongruencia histórica. Todo ello bajo el mando de la diseñadora Jeriana San Juan (Flesh and Bone, Smash), que es mucho más que perfeccionista y llevaba meses envuelta en una profunda investigación para reconstruir la estética de aquel año. El elenco, conformado por Herizen Guardiola, Jaden Smith, Justice Smith, Shamelik Moore, Jimmy Smits, Mamoudou Athie, Giancarlo Esposito, T.J. Brown Jr., Skylan Brooks y Tahya Abdul-Mateen, es una mezcla entre actores consolidados y talentosísimos jóvenes (muchos de ellos en su primer trabajo) que son al mismo tiempo actores, bailarines, y poseedores de voces espectaculares. “Hasta el momento nadie ha contado esta historia; no así. No se trata sólo de música, sino de política, de arte y de muchos otros temas. Además, deja claro que el hip hop es efectivo en sí mismo como un contador de historias,” asegura Luhrmann. Nelson George interrumpe para agregar: “Es una vista panorámica de Nueva York en un momento trágico y oscuro, pero no por eso menos mágico”.
The Get Down
A partir del 12 de agosto
Netflix
Recomendaciones Gatopardo
Más historias que podrían interesarte.