Este año, la pantalla chica fue transmisora de grandes producciones, decepciones y un incremento en la competencia de streaming por parte de Amazon y Hulu hacia Netflix. Este año comenzó la despedida para Game of Thrones en HBO y representó la consolidación de Stranger Things como el principal producto audiovisual de Netflix.

El 2017 también significó nuevas franquicias para Netflix. La plataforma atraviesa por una etapa de transición en cuanto a sus grandes títulos. House of Cards y Orange is the New Black, primeras series originales de Netflix, se encuentran en su etapa final y otras producciones deben llenar los espacios de blockbusters que éstas dejan. En Gatopardo repasamos los mejores títulos que nos dejó el 2017:

The Leftovers (HBO)

La obra maestra de Damon Lindelof y Tom Perrotta, autor de la novela homónima en la cual está basada la serie, concluyó este 2017 con un cierre perfecto. HBO logró llegar al siguiente nivel con una historia íntima, desgarradora y única, cuya característica principal fue explorar la complejidad de la naturaleza humana ante la pérdida, la tragedia, las preguntas sin respuestas y el dolor. The Leftovers trascenderá como una serie que rompió con las convenciones narrativas y se convirtió un viaje multisensorial que nos invitó a no dejar de contar historias. Por mucho la mejor serie del 2017.

The Handmaid’s Tale (Hulu)

En 1985, Margaret Atwood escribió The Handmaid’s Tale, una novela en la cual la mujer vive en un mundo de opresión, humillación, vive para hacer labores domésticas y es vista como una herramienta para perpetuar la especie. Resulta inverosímil que la visión de Atwood tenga tanta similitud con la época actual, donde la violencia de género, acoso sexual y feminicidios son una constante en las noticias diarias. De la mano de Hulu, The Handmaid’s Tale se convirtió en la nueva producción más aclamada del 2017, gracias a su espléndida producción, actuaciones y un discurso agresivo que cuestiona y explora un tema fundamental de la actualidad:  la mujer y su posición en la sociedad del siglo XXI. “Nolite te bastardes carborundorum”.

Big Little Lies (HBO)

Si en algo se especializa HBO es en realizar portentosas miniseries o series limitadas, Big Little Lies no es la excepción. Protagonizada por Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Laura Dern, Shailene Woodley y dirigida por Jean-Marc Vallée (Dallas Buyers Club) la serie explora la vida de cinco mujeres en una comunidad en la que tienen que enfrentar problemas de matrimonio, violencia y desigualdad. Mención aparte para la terrorífica, pero extraordinaria interpretación de Alexander Skarsgård.

Mindhunter (Netflix)

Con pocos reflectores debido al inminente regreso de Stranger Things, Mindhunter, basada en el libro Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit de Mark Olshaker y John E. Douglas, fue, quizá, el mejor estreno de Netflix en todo el 2017. La dupla David Fincher/Netflix vuelve a dar resultado con un thriller que explora la psicología humana a través de las mentes de asesinos seriales. Mindhunter da el salto de calidad en las producciones originales de Netflix y coloca a la serie al nivel de cualquier producción estelar de HBO.

Mr. Robot (USA Network)

La tercera temporada de Mr. Robot era crucial para su consolidación después de una segunda parte con altibajos que sembró las dudas sobre el futuro de la serie. Sin embargo, Sam Esmail, creador y director, se redimió al entregar una espectacular y sólida temporada acompañada de los experimentos visuales y de formatos a los que nos tiene acostumbrada Mr. Robot.

Dark (Netflix)

Desde el anuncio de su lanzamiento, Dark fue etiquetada como una versión adulta de Stranger Things debido a la similitud en su premisa y trailer, pero la producción va mucho más allá. Esta propuesta alemana de Netflix contiene un planteamiento que deja a un lado la nostalgia, ya que presenta un mayor grado de complejidad y seriedad que incluye ciencia ficción, saltos en el tiempo y exige al espectador su atención para no perder detalle alguno de lo que sucede en pantalla. El futuro de la serie es prometedor con una segunda temporada confirmada.

The Deuce (HBO)

Quizá opacada ante la euforia post-Game of Thrones, The Deuce nos sumerge en ese Times Square setentero sombrío donde la prostitución y la pornografía eran el pan de cada día, mucho antes de convertirse en el centro de atracciones de Nueva York. Creada por el periodista y escritor David Simon, responsable de The Wire, y protagonizada por James Franco y Maggie Gyllenhaal, The Deuce cerró un año lleno de éxitos para HBO.

Ozark (Netflix)

El primer semestre del año no fue del todo fructífero para Netflix, esto debido a los fracasos y cancelaciones de The Get Down y Sense8, sin embargo, Ozark, creada por Bill Dubuque y protagonizada por Jason Bateman (Arrested Development), corrigió el rumbo para la plataforma de streaming. En primera instancia fue comparada con Breaking Bad, pero conforme avanzó rompió con las similitudes de las series relacionadas con crimen organizado y drogas.

Legion (FX)

Durante los últimos años, los mejores productos audiovisuales sobre superhéroes han tenido lugar en las series, ya sea con el dominio de un estilo en el caso de DC o por abordar la historia desde otra óptica como es el caso de Daredevil, Jessica Jones y ahora Legion. La serie de FX experimentó con formatos y géneros para brindar una experiencia inusual, pero visualmente enriquecedora.

American Gods (Starz)

La adaptación de la novela de Neil Gaiman pasó por toda clase de tropiezos para poder llegar a la televisión. Este año la cadena Starz por fin pudo estrenar la producción protagonizada por Ian McShane y Ricky Whittle. A pesar de su éxito y su propuesta visual, la segunda temporada es una incógnita después de la salida de los showrunners Bryan Fuller y Michael Green.

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