Bien dicen que la tercera es la vencida y qué mejor prueba que la victoria del ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador el pasado 1º de julio de 2018. Sin demeritar el apoyo que el candidato fue sumando a lo largo de 12 años, desde su primera candidatura en 2006, es verdad que existe un sector de la sociedad mexicana que, a la fecha, atribuye parte de su triunfo a uno de los personajes clave de su última campaña presidencial: Tatiana Clouthier Carillo, quien durante los meses previos a los comicios se desempeñó como coordinadora de su campaña presidencial, logrando un fresco y evidente despunte del candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

“Mucha gente me aportó, no fue una cosa que yo hice sola”, se lee en repetidas ocasiones a lo largo de las páginas del “Juntos hicimos historia”, libro cuyo título hace un juego de palabras con el nombre de la coalición que integró Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), Juntos haremos historia. A ocho meses de las elecciones, Tatiana Clouthier narra cómo se vivieron los esfuerzos que contribuyeron a mantener al candidato en primer lugar durante todas las etapas del proceso, además de que revela una serie de factores que permiten al lector dimensionar los obstáculos a los que el equipo se tuvo que enfrentar.

Desde las primeras líneas, “Juntos hicimos historia” ofrece una radiografía de la experiencia de Clouthier, una mujer de 54 años proveniente de una familia de la élite del norte del país, hija del candidato a la presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN) en 1988, Manuel de Jesús Clouthier, “Maquio” y militante del mismo partido hasta 2005, que decidió alejarse de la esfera de privilegios para sumarse a la causa que consiguió el 53.19% del voto de los mexicanos en las pasadas elecciones. En el texto confiesa que el proceso no fue nada sencillo, integrarse a la campaña tuvo cierto grado de dificultad, pero orgullosa señala que fue su decisión “dar la cara” tanto a su familia, amigos e incluso vecinos en San Pedro Garza García, Nuevo León, una de las zonas más antiAMLO del país.

“A la larga, por haberlo vivido y compartido, pude ayudar a que la gente diera el paso. Quizá lo hice inconscientemente, porque fue un proceso de muchas personas que no lo habían dado antes; estoy hablando de quienes no habían votado antes por Andrés y que, poco a poco, fueron despejando sus dudas para atreverse a hacerlo en este 2018. Dimos la cara para que no nos vieran la cara, siempre lo dije”, compartió la ahora vicecoordinadora de Morena en San Lázaro.

La tía Tatis 

A diferencia del PRI y el PAN, nosotros usamos el humor, la diversión, la ironía y la alegría, cosa que nos fue de gran ayuda para sostener la crisis.

(Juntos hicimos historia, 2019)

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Tatiana fue un personaje bastante activo en medios durante la campaña y ni qué decir de “las benditas redes sociales”, como las llama el Presidente, donde se convirtió en “la tía Tatis”. Cada uno de los integrantes del equipo de campaña de Andrés Manuel sabe que las redes fueron, sin duda, fundamentales para alcanzar dos de sus principales nichos a conquistar: mujeres y jóvenes.

En “Juntos hicimos historia” Clouthier presume que AMLO contaba en ese entonces con 4.5 millones de seguidores, cifra que no se igualaba ni sumando los de sus contrincantes a la presidencia: Ricardo Anaya (PAN), José Antonio Meade (PRI), Jaime Rodríguez “El Bronco” y Margarita Zavala por la vía independiente.

A pesar de su naturalidad para responder a los comentarios de redes, Clouthier explica que contaba con apoyo de distintos equipos para la estrategia en redes, como el Colectivo Abre Más los Ojos, pues a pesar del gran apoyo que recibían, los ataques no se hicieron esperar. Estos vinieron de usuarios, de bots y de los partidos de oposición que aprovechaban cualquier desliz para afectar la imagen de Morena o de López Obrador a través de videos, hashtags o memes.

“La frase ‘ya sabes quién’ fue un eslogan que, desde antes de la competencia formal, ya nos había colocado en el imaginario de la gente”, destaca el libro entre los ejemplos que fortalecieron la imagen del partido a lo largo del país. Además, Clouthier reconoce que “la espontaneidad de los jóvenes en redes hizo la diferencia en esta elección”, pues eran los usuarios que, mientras se transmitían los debates entre candidatos o las entrevistas en medios y sitios de internet, iban actualizando la información a través de tuits y apenas terminaban las intervenciones ya había una serie de memes o videos que simplificaban lo ocurrido.

Los Trolls de Berlín

“Hombres de negocios muy poderosos e intelectuales influyentes, contratados y sufragados por los primeros, elaboraron una feroz campaña en redes sociales y medios de comunicación con el fin de desinflar a nuestro candidato”

(Juntos hicimos historia, 2019)

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Sin embargo, no todo en redes fue viento en popa. Una de las grandes revelaciones de “Juntos hicimos historia” es lo que los medios llamaron “Operación Berlín”. En su libro, Clouthier se refiere a esto como los trolls de Berlín 245. Así como había mucha gente a favor de López Obrador, en su mayoría era “la raza”, como se refiere la diputada, gente que quería ser escuchada y encontraba en AMLO y su equipo la esperanza para lograrlo. Del bando contrario, escribe Clouthier estaban los otros partidos, los empresarios e incluso intelectuales contratados por  empresarios como Agustín y Enrique Coppel, director y presidente del Grupo Coppel y Coppel, quienes encabezaron “la guerra sucia en contra del candidato”.

“Pejeleaks, el sitio de internet que intentó “revelar” o inventar el lado oscuro de Andrés Manuel, pero que en realidad resultó ser una burda estrategia electoral para desacreditar a nuestro candidato, llegó a pagar hasta 50 mil pesos para que un video o un meme se viralizara”, escribió.

Entre los intelectuales aludidos está el nombre de Enrique Krauze, director de la revista “Letras Libres”, quien de acuerdo con el libro, contó con el apoyo del columnista Fernando García Ramírez para producir contenido contra López Obrador, más allá de memes y videos en donde jugaban con su imagen. En el libro, Clouthier señala que estas conclusiones fueron producto de una investigación propia que deriva de lo que varias personas le advertían. Poco a poco ella fue uniendo hilos y circunstancias y según sus conclusiones, la operación tenía poco más de dos años de estarse orquestando, cuando ella la descubrió.

Ante los señalamientos y a pesar de que Clouthier dice contar con pruebas, Krauze envió el pasado 14 de marzo una carta al programa de Aristegui Noticias en donde “niega categóricamente” las afirmaciones escritas por la diputada Tatiana Clouthier en su libro Juntos hicimos historia. Krauze se dijo “blanco de una persecución desde el poder” y aseguró que se reserva el derecho de actuar legalmente. Días después desestimó su iniciativa de llegar a tribunales.

A ese mismo noticiero acudió el literato Ricardo Sevilla, quien confirmó que la trama narrada por Clouthier era cierta y que él había sido parte. Señaló que había recibido dinero por parte de la A.C. Colección Isabel y Agustín Coppel, una asociación que presume estar comprometida “con la investigación y difusión del arte contemporáneo” y que su labor principal “consistía en elaborar materiales –que tenían una forzada careta periodística– para atacar la imagen del político tabasqueño. El rigor era mínimo. Se trataba, en el peor de los casos, de hacerlo parecer zafio, intolerante y, sobre todo, como un dictador”.

Llegó el 1º de julio

“Los políticos creen que somos pendejos, que no entendemos y nos quieren hablar con palabras rimbombantes, porque piensan que mientras menos los entendamos se van a ver màs importantes; pero la gente entiende, la gente quiere entender y participar”

(Juntos hicimos historia, 2019)

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Tatiana describe que en durante todo aquel domingo, Andrés Manuel se mostró sereno, una característica que a lo largo del libro destaca del Presidente. Incluso cuando recibieron el mensaje de Ricardo Anaya y de José Antonio Meade, en donde reconocían la victoria del candidato, López Obrador estuvo calmado. Sin embargo, entre su equipo, su familia y una parte de los mexicanos, el ambiente era otro, la alegría no podía ocultarse y poco a poco el sentir de esperanza se reflejó cuando la plaza del Zócalo quedó cubierta de personas que querían escuchar al candidato ganador.

“Lo que Andrés dice no es de dientes para afuera. Hay una congruencia entre lo que hicimos y lo que dijimos”, asegura la excordinadora de campaña. A través de las líneas de Juntos hicimos historia, Clouthier resaltó cada una de las acciones con las que el candidato logró acercarse a la gente. En sus palabra, la fundamental fue su decisión de recorrer los 300 distritos electorales “para tener contacto directo con la gente en el territorio nacional”.

Celebración por la victoria de AMLO en la plancha del Zócalo capitalino el 1 de julio de 2018. / Foto vía lopezobrador.org

Para lograrlo delegó actividades con prensa y asociaciones a otros miembros de su gabinete como Martí Batres, Olga Sánchez Cordero, Alejandra Frausto, entre otros, que hoy forman parte de las filas de su gabinete.

“Hay una necesidad enorme de la gente de ser escuchada, de que alguien hable por ella, sobre todo por el cansancio y hartazgo hacia la manera de hacer política en este país”, según Clouthier ese fue uno de los factores fundamentales por los que la gente se decidió por el cambio. Un cambio aún está sólo promesas.

Sin embargo, a tres meses de tomar el cargo, el presidente conserva aún los altos porcentajes de aceptación que lo llevaron a la presidencia. A pesar de que las críticas y los errores no se han hecho esperar, mucha gente aún confía en él.

Tatiana Clouthier asegura que, “la sabiduría ciudadana es más grande de lo que se piensa” y López Obrador supo cómo llegar a ellos.

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