Adrián Fernández, un veterano de la velocidad con tres décadas de carrera, se enamoró del deporte motor tras competir junto com sus tíos, Santiago y José Fernández, en las 24 horas de México, con un vocho amarillo en 1981. Desde entonces, el piloto se propuso dar el salto a los seriales internacionales. “Para crecer y destacar, sabía que tenía que salirme de México y representarlo en otros países. Es la única manera en la que puedes crecer, desarrollarte y aprender más y mejor, porque estás con los pilotos más competitivos.”
A sus 52 años, Fernández es un pilar del automovilismo nacional por sus múltiples apariciones en torneos a nivel mundial, entre la que destaca su victoria en la American Le Mans Series, en 2009, su segundo lugar en las 24 horas de Le Mans, en 2007, y su participación en la IndyCar Series. Actualmente, conduce un Mercedes-Benz S63 AMG, y señala que uno de sus autos favoritos es el Mercedes-Benz 300 SL Roadster 1957-1963. Su piloto favorito es Ayrton Senna. “Fue mi inspiración e ídolo por su forma de manejo tan precisa y consistente, y la manera fría de calcular y llegar al límite fue siempre lo que me llamaba la atención.”
En 2016, Fernández recibió un homenaje en la pista donde corrió sus primeras carreras: la curva 12 del Autódromo Hermanos Rodríguez fue nombrada en su honor. A pesar de haberse alejado de las pistas, disfruta de compartir su experiencia y conocimiento con pilotos emergentes. “Me gusta seguir involucrado en el automovilismo y devolver un poco de lo que México me ha dado.”